Hay dos cosas que se deben saber al decidir venirse a vivir a Ginebra: es caro y encontrar un apartamento es la peor pesadilla del mundo. Porque no hay y los que hay son muy caros. Pasé entonces el primer semestre en una angustia perpetua sobre dónde iba a vivir una vez que se me acabara el contrato de seis meses en Vernier. Envié una solicitud a la residencia universitaria de Ginebra, pero a regañadientes. Había escuchado rumores que sólo tenían edificios de cuartos individuales en los que 16 personas comparten una cocina y una batería de baños. Aceptaron mi solicitud y me vine, esperando lo peor. Afortunadamente lo que me esperaba era otra cosa.
There are two things you must know when you decide to come live to Geneva: it’s expensive and finding an apartment is the world’s worst nightmare. Because there are not many of them and those available are very expensive. I spent the first semester in a perpetual anguish about how I would live once my six-month contract in Vernier would expire. I sent an application to the student residence in Geneva, but reluctantly. I had heard rumors on how they only had buildings with individual rooms in which 16 people share a kitchen and bathroom facilities. They accepted my application and I came, expecting the worse. Unfortunately, something else was waiting for me.
La “Maison de l’Architecture” (Casa de la Arquitectura) es una asociación en Ginebra que organiza charlas, visitas y exposiciones. No tienen un local permanente, entonces deambulan por la ciudad para cada evento que planifican. En esta ocasión ocuparon la antigua fábrica, construida por el ingeniero suizo Heinz Isler en 1968 para la empresa de prevención contra incendios “Sicli”, para presentar la exposición itinerante sobre Eduardo Souto de Moura. Se trata de la exposición “Concursos”, que ya había tenido la oportunidad de ver a Bordeaux en Arc en Rêve. Esta vez, asistí a una visita guiada y aproveché para tomar fotos.
The “Maison de l’Architecture” (House of Architecture) is an association in Geneva that organises lectures, guided tours and exhibitions. They don’t have a permanent facility, so they wander around town for each event they plan. This time they occupied the old factory, built by the Swiss engineer Heinz Isler in 1968 for the fire prevention company “Sicli”, in order to present the travelling exhibition on Eduardo Souto de Moura. The exhibit is called “Contests”, which I already had the opportunity of seeing in Bordeaux at Arc en Rêve.This time I went to a guided visit and I took some pictures.
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