La primera vez que conocí la obra de Lina Bo Bardi fue en una exposición en el Pavillon de l’Arsenal en París el año pasado. Era una exposición pequeña, con muchos videos y con una escenografía un poco cliché, que explotaba el hecho que Bo Bardi es de las arquitectas contemporáneas brasileñas más famosas. Cada sección tenía entonces sonidos de la selva, juguetes tradicionales, hojas de palma y otros objetos que nos deberían hacer imaginar que estamos en Brasil. A pesar de eso, la vida y los edificios que hizo Bo Bardi me parecieron impresionantes.
En Munich vi una segunda exposición sobre la misma arquitecta, en el museo de arquitectura local, el Architekturmuseum der TU München, dirigido por la Universidad Técnica de la ciudad. La colección de dibujos, maquetas y fragmentos del museo tiene sus orígenes a finales del siglo XIX y servía como soporte pedagógico para las clases. La colección recibe el nombre oficial de “museo de arquitectura” a partir de 1977, pero sin tener un lugar fijo para presentar exposiciones. Así que hasta el 2002 el museo organiza únicamente exposiciones temporales que presenta en diferentes museos o salas de exposición de la ciudad.
The first time I got to know Lina Bo Bardi’s work was in an exhibition in the Pavillon de l’Arsenal last year in Paris. It was a small exhibit, with a lot of videos and a scenography a little cliché that exploited the fact that Bo Bardi is one of Brazil’s most famous contemporary architects. Each section had sounds from the jungle, traditional toys, palm tree leaves and other objects that were supposed to make you feel as though you were in Brazil. In spite of that, I found Bo Bardi’s life and buildings to be quite impressive.
In Munich I saw a second exhibition on the same architect in the local architecture museum, the Architekturmuseum der TU München, ran by the city’s Technical University. The museum’s collection of drawings, models and fragments has its origins in the end of the 19th century and it worked mainly a pedagogical support for the classes. The collection gets the official name “architecture museum” in 1977, but without having a permanent place to present its exhibitions. So until 2002 the museum organizes temporary exhibitions which are presented in different museums or exhibition rooms across the city.
En 2002 se inaugura la “Pinakothek der Moderne”, el museo que completa la trilogía de pinacotecas del sector de los museos en Munich, junto con la Antigua Pinacoteca y la Nueva Pinacoteca. Esos museos presentan arte antiguo, mientras que la más reciente se concentra en arte del siglo XX y XXI. El edificio fue diseñado por el arquitecto alemán Stephan Braunfels, alumno de la Universidad Técnica local. Presenta exposiciones de cuatro museos: la colección de arte moderno, la colección de dibujos, el museo de diseño y el museo de arquitectura. Este último no tiene exposición permanente y organiza exposiciones temporales en las cuales trabajan estudiantes de la universidad.
A pesar que hubiera preferido descubrir algún arquitecto de Munich, la exposición sobre Bo Bardi me pareció excelente. Era un recorrido cronológico de su vida y de su obra, desde sus primeros años trabajando en revistas en Italia, su país de origen, hasta sus principales construcciones y proyectos en Brasil, el país que adoptó para el resto de su vida. Cada proyecto estaba muy bien explicado, con un texto de introducción y con documentos para todos los públicos: para los arquitectos habían planos, originales y digitalizados; para los amantes de la arquitectura habían maquetas y fotografías.
Lo mejor de la exposición es que muestra a Bo Bardi como una de las figuras más importantes de la arquitectura moderna, pero no deja de lado que ella quería hacer edificios que fueran representativos de la identidad local, que se adaptaran al clima y que usaran materiales locales también. A pesar que se habla principalmente de arquitectura, la exposición transmite el amor que Bo Bardi tenía por Brasil. Y el país la reconoce también: en la Bienal de Arquitectura de Venecia del año pasado ella era una de las arquitectas que formaban parte del pabellón brasileño y la consideran un orgullo local. Con mucha razón.
In 2002 the “Pinakothek der Moderne” is opened. It is the museum that completes the trilogy of pinacothèques in the museum district in Munich, alongside the Alte Pinakothek and the Neue Pinakothek. Those museums present ancient art, whereas the most recent one concentrates on art from the 20th and 21st centuries. The building was designed by German architect Stephan Braunfels, a former student in the local technical university. It presents exhibitions from four museums: the modern art collection, the drawings collection, the design museum and the architecture museum. This last one doesn’t have a permanent exhibition, it organizes temporary ones in which students from the university get to collaborate on.
Even though I would have preferred to discover an architect from Munich, I found Bo Bardi’s exhibition to be excellent. It was a chronological itinerary of her life and work, from her first years working in magazines in Italy, her country of origin, up until her main buildings and projects in Brazil, the country she adopted for the rest of her life. Each project was very well explained, with an introductory text and documents for all sorts of publics: for the architects there were drawings, originals and digital ones; for architecture lovers there were models and photographs.
The best thing about the exhibition was that it shows Bo Bardi as one of the most important figures in modern architecture, without neglecting the fact that she wanted to create buildings that represented local identity, that adapted to the weather and that used local materials as well. In spite of the fact that it’s mostly about architecture, the exhibit conveys Bo Bardi’s love for Brazil. And the country acknowledges her as well: in last year’s Venice Architecture Biennale she was featured in the Brazilian pavilion as one of the best local architects. With good reason.
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