Esta mañana llegué al aeropuerto Charles de Gaulle en París y me sentí tan snob: me convertí en una de esas personas insufribles cuya preocupación du jour es su vuelo París – Hong Kong! Casi hago un baile de la victoria allí mismo, pero supuestamente estaba con el tiempo justo para hacer el check-in en el aeropuerto. La despedida temporal de Francia fue muy tradicional: con una huelga, esta vez de la aerolínea, que nos retrasó el vuelo como una hora y media. Pero por supuesto, nada de eso podía empañar mi día. Me encuentro en este momento en Douliu, en el distrito de Yunlin, en el centro de Taiwan, donde voy a estar por dos semanas para festejar el centenario del establecimiento de la República. Fuimos seleccionadas 250 personas de todo el mundo para que vengan a conocer el país y a compartir sus experiencias, así que me disculpo de antemano por la saturación que debería de producirse en estos días: es mi compromiso por estos días, uno que no podría darme más gusto en cumplir!
Ya conocí a algunos de mis compañeros, así como algunos de los organizadores y voluntarios y no puedo dejar de lado mi familia de acogida. Todo mundo ha sido muy gentil y simpático, así que esto se anuncia como una buena experiencia. Les dejo la dirección del blog oficial del evento que estaré actualizando y la de todos mis compañeros.
Excelente!! Bueno saber que llegó bien!! Ahora, a reportar las buenas nuevas!!
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