“Las señales del amor” podría sonar como el título perfecto para una telenovela cursi, pero se trata en realidad de un libro escrito por un antropólogo sobre las cinco etapas del cortejo en los seres humanos. Es más científico de lo que suena y más divertido de lo que se podría esperar.
La historia de cómo el libro llegó a mi círculo de lecturas es un poco larga. Todo empezó una noche que miraba las noticias mientras cenaba. Pasaron un reportaje sobre un matemático y un periodista del New York Times que se asociaron para deducir una ecuación que podría predecir la duración de una relación entre parejas de celebridades. Al parecer la fórmula tomaba como variantes qué tan famosos son los miembros de la pareja, la duración del tiempo de su cortejo, entre otras cosas. Quedé muy intrigada por esa noticia: al fin una aplicación útil de las matemáticas. Encontré el artículo y supe que el matemático había escrito un libro por su cuenta, en el que entrevista a científicos de varios campos para que pongan sus disciplinas al servicio de la vida diaria. En pequeños ensayos, los expertos tratan de solucionar, de forma científicamente comprobada, dilemas que nos han atormentado desde el inicio de los tiempos: ¿cómo perder peso? ¿Cómo dejar de gastar en cosas que no se necesitan (cómo en libros que no tienen nada que ver con tu monografía)? ¿Cómo encontrar una pareja aceptable en una sesión de speed-dating? ¿Cómo hacer que tu pareja haga las tareas domésticas? ¿Cómo comer menos imaginando que se ha comido antes? En fin, con sólo ver tantas promesas reunidas en un solo volumen me terminé comprando el libro en el instante. Resultó tan interesante como lo había imaginado y eficaz en un 99%: después de leer un ensayo sobre el lenguaje corporal a la hora de relacionarse con las personas, quedé intrigada por el trabajo del antropólogo David Givens y pasé horas y horas (en las que pude haber trabajado, lo confieso) divagando en su diccionario en línea del lenguaje corporal. El siguiente paso fue comprar su libro, que a pesar de su título y de su portada, es en realidad un disfrute, de principio a fin.
Este es el libro que espero que me haga dejar de comprar Cosmopolitan cada vez que viajo en tren. Reúne, en un solo manual, los consejos definitivos y científicamente comprobados para conseguir pareja. Givens explica que el cortejo pasa por cinco etapas, que decodifica y para las cuales da consejos específicos para ambos sexos. Atraer la atención, establecer contacto visual, intercambiar palabras y tocarse son todos preámbulos para la última etapa, la de hacer el amor con la presa que se ha escogido. Digo “presa” porque Givens enseña que lo que es cierto para los animales es cierto para los humanos. De hecho, el libro está lleno de datos curiosos sobre el cortejo en el mundo salvaje que guardan mucha relación con el nuestro. Sabré que he encontrado al hombre de mi vida el día que este construya y amueble una casa para cortejarme, así como hacen los pájaros machos de cierta especie que atraen a las hembras construyendo el nido más bonito que puedan. La nena escoge el que más le gusta y luego sólo tiene que llegar a conocer al afortunado.
El libro es un arsenal de información y de datos prácticos que pueden emplearse en la vida diaria. Es cierto que es ampliamente conocida la influencia del lenguaje corporal a la hora de comunicar con otros, pero aquí se encuentran algunos tips para aquellos despistados como yo. La gente que sonríe, que habla con gestos, con las palmas hacia arriba, que inclina la cabeza, tiene más probabilidades de que un desconocido venga y se le acerque. Lo esencial es mostrarse indefenso, como que no se corre el riesgo de ser devorado si alguien se te acerca. Esto tomando en cuenta que te hayan visto. Después de leer sobre la importancia de la apariencia física en el cortejo, he empezado a poner más atención a lo que uso como ropa, zapatos y hasta como perfume. Porque más allá del tipo de cuerpo que uno tiene, las señales que se envían con los atuendos que se usan marcan una gran diferencia entre ser visto, llamar la atención o pasar completamente desapercibido. Me digo que eso ha de servir para el mundo profesional. Y para aquellos incrédulos, ahora puedo decir que la técnica de Elle Woods en “Legally blonde” para llamar la atención de un hombre, dejando caer algo en el suelo y levantándose bruscamente, ha quedado científicamente comprobada. También se puede dejar caer un pañuelo, como en los viejos tiempos. Lo importante es convertirse en un cuerpo en movimiento que entre en el rango visual de la persona escogida.
Y bueno, todo sirve para atraer a la persona, pero una vez que se está con ella, ¿cómo saber si esa relación va a durar a largo plazo? Givens recomienda que uno observe los comportamientos que tiene nuestra pareja con los extraños, especialmente con las personas que les están haciendo un servicio, como las cajeras o los meseros. Si tu pareja se enoja fácilmente con ellos o es demasiado retraído con ellos, las posibilidades que una vez que la llama de la pasión se apaguen tu pareja te trate como si fueras un desconocido más, son muy altas.
Mucha gente a la que le conté de este libro me dijo que nada de lo que escribe este señor es realmente novedoso, o que no puede ser deducido por simple intuición. Probablemente. Pero creo que es más divertido aprender a enamorar a un chico basada en las técnicas en las que se puede cortejar a un ave. Y tal vez Givens me haya ahorrado muchos euros en revistas de mujeres. Aunque creo que ahora podré dejar de leer Cosmo para leer Vogue o algo así.
“The signs of love” could sound like the perfect title for a corny soap-opera, but it’s actually about a book written by an anthropologist about the five stages of courtship among human beings. It’s more scientific than it sounds and much more fun than one could imagine.
The story of how the book arrived upon my lecture circle is long. It all started one night while watching the news during dinner. There was a news report about a mathematician and a journalist from the New York Times that joined forces to deduce an equation that could predict how long a relationship between celebrities couples can last. The formula takes into account how famous are the members of the couple, the duration of the courtship, among other things. I was highly intrigued by this news: at last, a useful application for mathematics! I found the article and noticed that the mathematician had written a book on his own, where he interviews many scientists of varied fields of knowledge so that they can put their disciplines at the service of daily life. In small essays, the experts try to answer, in a proven scientifically way, dilemmas that have tormented us since the dawn of time: How to lose weight? How to stop spending money in things we don’t really need (such as books that have nothing to do with your thesis)? How to find an acceptable partner in a speed-dating session? How to make your partner do house chores? How to eat less imagining that one has eaten earlier? In short, just by seeing so many promises reunited in a single volume I ended up instantly buying the book. It turned out to be as interesting as I imagined and effective in a 99%: after reading an essay about body language and how to relate with other people, I became intrigued about the work of anthropologist David Givens, and I spent hours after hours (time in which I could’ve been working) drifting in his on-line dictionary about body language. The next step was buying the book, though despite its title and cover, it’s pure enjoyment from start to end.
This is the book that I sincerely hope will stop me from buying Cosmopolitan every time I travel by train. It unites, in a single manual, definitive and scientifically proven advices to obtain a partner. Givens explains that courtship goes through five stages, which he decodes and for which he gives specific advices for both genders. Capture the attention, establishing visual contact, exchanging words and touching are all prologues for the last stage, making love with the prey that has been chosen. I say “prey” because Givens shows that whatever is true to animals, it’s true to humans. In fact, the book is filled with curious facts about courtship in the animal world that have very much in common with ours. I’ll know that I have found the man of my life the day that he decides to build and furnish a house to woo me, just as the male birds of a species who attract the females buy building the prettiest nest they can. The gal choses the one she prefers and then she must only enter it to meet the fortunate candidate.
The book is an arsenal of information and practical data that can be applied in daily life. It’s a known fact the influence of body language when communicating, but here we find certain tips for those oblivious ones like me. People that smile, talk with gestures, with their hand palms facing up, tilting their head, have more probabilities for a stranger to notice them and approach. The essential is to show oneself as defenseless, as not in risk of devouring the other if he or she approaches. This, having considered that one has been noticed. After reading about the importance of physical appearance for the courtship, I started paying more attention to the clothes, the shoes and even the perfume that I wear. Because beyond the body which everyone has, the signs that are sent with the clothing mark a big difference, between being seen, capture the attention or being completely ignored. I’m pretty sure this also works for the job world. And for those unbelievers, I can know say that Elle Woods’ technique in “Legally blonde” to catch a man’s attention by dropping something on the floor and rising up abruptly, has been proven by science. You can also drop a handkerchief, like in the old days. The important thing is to become a body in motion, entering the visual range of the chosen one.
Well, all this is useful to attract the person, but once we are with him, how do we know if the relationship is going to last? Givens recommends that one must observe the behavior our couple has with strangers, especially those that are providing a service, such as cashiers or waiters. If your partner gets angry easily or is very shy with them, chances are that once the flame of passion has burned out with your partner he will treat you as if you were just another stranger.
Many people whom I told about the book said that nothing in it is actually new, or that it can’t be easily deducted by simple intuition. Probably true. But I believe that it’s more fun to learn how to enamor a boy based on the same techniques that can be used to woo birds. And maybe Givens has saved me of spending many euros in women magazines. Although I believe that now I can stop ready Cosmo and start reading Vogue or something like that.
La vida sería más simple, ciertos momentos menos incómodos, si dijéramos lo que sentimos sin muchos trámites( http://youtu.be/qLblwVUEHyw ); pero hay que reconocer que también sería un caos y luego moriríamos de aburrimiento. Además, luego eso me evitaría parecerme a Woody Allen monologando mientras camino por las calles: http://youtu.be/zv4o6dDPt2s
ReplyDeleteAh, creo que ya notaste que estoy enviando mensajes de que mires "Annie Hall" xD
Pues me leiste la mente, acabo de ver la pelicula justo anteayer :P
ReplyDeleteMe encanto tu articulo y es muy cierto
ReplyDeleteMi favorito
ReplyDeleteMuchas gracias!! :)
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