25 April 2012

Comment voyager avec un saumon

9782253147923Toda mi vida he partido del principio que no hay absolutamente nada que no se pueda aprender de los libros. Es por eso que he cultivado una afición/adicción por los manuales y los libros de autoayuda. Haciendo un recuento, no extensivo, de los libros de ese tipo que he leído, me doy cuenta que sus temas han ido variando de acuerdo a la etapa en la que me encuentro o los intereses del momento. Puedo citar, en orden cronológico: “Cómo comunicar con su ángel de la guarda”, “Cómo despertar su genio interior”, “Cómo ganar amigos e influir en las personas”, “Cómo leer un libro”, “Cómo buscar un trabajo” y dentro de poco, “Cómo escribir una tesis”. ¿Pero qué dice de este momento de mi vida “Cómo viajar con un salmón”? Para empezar, que mi romance literario e unilateral con Umberto Eco está lejos de esfumarse.


Siendo la autoproclamada fan número uno del escritor, quedé muy sorprendida cuando en mi libro de texto italiano encontré un fragmento de un ensayo suyo, de un libro del que no había escuchado antes. El ensayo se titula “Cómo no hablar de fútbol” y en él, Eco expresa cómo el deporte no le desagrada, pero sus entusiastas sí. En italiano el título original de libro es “Il secondo diario minimo”, pero en francés lo han traducido a “Cómo viajar con un salmón”, título de otro ensayo. El libro es una recopilación de textos cortos, escritos hace muchos años, algunos publicados en periódicos o revistas, otros son ejercicios estilísticos personales o hechos con amigos; hay hasta textos que escribió para sus hijos. Tratan de temas muy variados, desde peculiaridades de la vida diaria, las cosas raras de nuestra sociedad, hasta cuestiones personales, sobre sus ocupaciones o quejas. El libro te hace sentir que estás teniendo una conversación con Umberto, el hombre, más que con el profesor Eco, el renombrado erudito, aunque el libro desborda inteligencia y cultura. Y Umberto es aún mejor de lo que me había imaginado: es divertido, relajado y se interesa tanto en el sexo y en la pornografía como cualquiera de nosotros piltrafas intelectuales.


Sus libros siempre me han gustado porque son fáciles de leer. Y cuando digo eso me refiero a “Harry Potter” o “Twilight” fácil de leer. Pero la diferencia entre la literatura ligera y Eco es que él parte de un punto conocido y lentamente te va guiando hacia un razonamiento complejo y a unas teorías enmarañadas, tratando de hacer el viaje cómodo y placentero, mientras que los otros autores no pasan de lo fácil. No necesita alardear de todo lo que sabe, ni hacer sentir al lector que es aún más imbécil de lo que sospecha ser poniéndose en un pedestal de conocimientos. Es el completo opuesto de un snob y trata con la misma seriedad a Santo Tomás de Aquino que las tiras cómicas de Snoopy. En él encontré mi justificación por mi amor a la cultura popular: me enseñó que si se estudia desde cierta distancia y con un mínimo de metodología puede llegar a ser tan profunda y merece tanta atención como cualquier manuscrito medieval o filósofo renacentista. Gracias a él entiendo que los conocimientos no tienen como objetivo convertirte en un investigador ermitaño y arisco incapaz de convivir con seres humanos que nunca han agarrado un libro, pero que todo lo contrario, debe ampliar tu universo y hacerte disfrutar de las trivialidades en un nivel superior.


Así que mi sueño en la vida es poder llegar a ser una Umberto Eco, pero mujer y hondureña. Ya es un poco tarde para empezar a aprender latín y contribuir a la estructuración de la semiología, pero creo que con poder escribir sobre arquitectura me bastará. Lo que quiero decir es que quiero llegar a ser brillante, quiero aprender miles de cosas, quiero saber tantas cosas que cuando me pinchen sangre ingenio. Pero quiero poder disfrutar de todo lo que sé; quiero que sea accesible, divertido y sobre todo útil para los demás. Y desde luego, aprender a superar los obstáculos de viajar con mariscos sin refrigeración.  


All of my life I’ve thought that there is nothing that you couldn’t learn from books. That is why I have cultivated an enthusiasm/addiction for manuals and self-help books. Doing a not-extensive list of the books I’ve read on this category, I realize that their subjects have been changing, according to the period I’m in or the interests at the time. I can recall, in chronological order: “How to communicate with your guardian angel”, “How to awake your inner genius”, “How to make friends and influence on other people”, “How to read a book”, “How to find a job”, and soon, “How to write a thesis”. But what does it say about the period I’m currently in “How to travel with a salmon”? For starters, that my literary and unilateral romance with Umberto Eco is far from over.


Being the self-proclaimed number one fan of the writer, I was very surprised when in my Italian text book I found a fragment of an essay, from a book of his I’ve never heard of before. The book is titled “How not to talk about football”, and in it, Eco explains how he likes the sport but not its fans. In Italian the original title is “Il secondo diario minimo”, poorly translated in French to “How to travel with a salmon”, the title of another essay. The book is a compilation of short texts, written many years ago, some published in journals or magazines, others are personal or collective stylistic exercises; there are even some texts that he wrote for his children. They deal with various subjects, from daily life quirks, our society’s strange things, even personal things, about his daily chores or complaints. The book makes you feel you are having a conversation with Umberto, the man, more than with Professor Eco, the renowned scholar, even though the book overflows with intelligence and culture. And Umberto is even better than I had pictured him: he’s funny, relaxed and he is interested in sex and porn as any of us intellectual filth.


I’ve always liked his books because they are easy to read. And when I say this I mean “Harry Potter” or “Twilight”-easy-to-read. But the difference between light literature and Eco is that he starts in a known place and slowly guides you through a complex reasoning and intricate theories, trying to make the travel comfortable and pleasant, whereas the other authors don’t go beyond the easy part. He doesn’t need to brag about all he knows, nor he needs to make the reader feel like he is the imbecile he suspects to be putting himself in a pedestal of knowledge. He is the complete opposite of a snob and deals with the same seriousness Saint Thomas Aquinas or Snoopy comic strips. In him I found a justification for my love of popular culture: he taught me that if we study it from a distance and with some minimum of methodology it can be as deep and deserves as much attention as any medieval manuscript or Renaissance philosopher. Thanks to him I understand that knowledge is not aimed at turning you into a grumpy, lonely researcher, unable to live with other human beings that have never grabbed a book in their lives, but on the contrary, it should expand your universe and allow you to enjoy trivialities on another whole level.


That is why my dream in life is to become an Umberto Eco, female and Honduran. It’s a little late for me to start learning Latin and contribute to the structuring of Semiotics, but I think that just writing on architecture will be enough for me. What I mean is that I want to be brilliant; I want to learn millions of things; I want to know so much that when someone pinches me I’ll bleed wittiness. But I want to be able to enjoy what I know, I want it to be accessible, fun and above all, useful for others. And of course, I want to learn to overcome the obstacles of traveling with unrefrigerated seafood.

5 comments

  1. Roberto Paredes12:40 AM

    Comparto la afición por Eco pero no creo que pueda competir para el primer lugar que usted ostenta. Ya leyo El Cementerio de Praga?

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  2. Todavia no lo he leido, pero esta en mi lista de lecturas veraniegas post-estres.

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  3. Roberto Paredes6:03 PM

    Respecto a su tweet. Le recomiendo revisar la guia de estilo de APA.

    Saludos

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  4. Muchas gracias arquitecto! Lo he estado revisando y voy a hacer una relectura para corregir mi texto.

    ¡Saludos!

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  5. Roberto Paredes8:41 AM

    Le puede servir esta dirección
    http://owl.english.purdue.edu/

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