Habiendo dedicado un dÃa completo a deambular por Varsovia, tenÃamos una mañana entera para visitar un solo museo antes de irnos. TenÃamos que elegir entre el Museo Nacional, un museo tradicional de bellas artes, o ir al Centro de Ciencias Copérnico, el más reciente museo de ciencias de la ciudad. Elegimos este último porque al parecer el museo es tan bueno que gente de todas partes lo viene a visitar y porque si hay alguien que necesita reforzar su bagaje en ciencias duras con urgencia soy yo. Yanis estaba allà para asegurarme que entendiera todo, pero terminó jugando como si volviera a ser un niño e incluso espantaba a los niños para que él pudiera jugar más bien.
Having spent a whole day wandering through Warsaw, we had an entire morning to visit one museum before leaving. We had to decide between the National Museum, a fine arts traditional museum, or going to the Copernicus Science Centre, the most recent science museum in the city. We chose this last one because apparently it is so good that people from all over come to visit it and because if there is one person that needs to reinforce her knowledge of the hard sciences is me. Yanis was there to make sure I understood everything, but he ended up playing like a little child and even driving away children so he could play instead.
El museo está a orillas del rÃo, en una zona donde están construyendo edificios residenciales de lujo. Está entonces algo alejado del circuito turÃstico de la ciudad y extrañamente no hay muy buenas conexiones con el transporte público, por lo que se tiene que caminar un poco. El edificio es súper grande y al comprar el boleto te advierten que se necesita por lo menos cinco horas para visitarlo adecuadamente. Esto es porque el museo consiste en una serie de experimentos interactivos repartidos según diferentes temáticas como por ejemplo “RaÃces de la civilización” sobre arqueologÃa y antropologÃa, “Re:generation” sobre las interacciones entre los humanos, “Humanos y el ambiente” sobre el cuerpo humano y “On the move” sobre fÃsica, para resumirlo de alguna forma. Lo bueno es que al comprar el boleto la entrada es permitida todo el dÃa, por lo que es posible hacer una visita en dos partes por si uno quiere salir a comer y luego regresar. Y el boleto, que es una tarjeta, permite que se graben los resultados de los experimentos que uno hace a lo largo del dÃa y al final te envÃan el resumen de lo que hiciste a tu correo.
Fuimos un domingo y como era de esperarse el lugar estaba repleto. HabÃan muchas familias y afortunadamente algunas galerÃas son sólo para niños porque si no nosotros los adultos nunca tendrÃamos la oportunidad de jugar. Porque todo el atractivo del museo es que en cada galerÃa hay varios experimentos, en cada uno de ellos se explica un concepto diferente y cada visitante tiene que manipular o hacer algo para entenderlo. No se puede sólo leer al respecto, hay que vivirlo. Y es por eso que dos casi-treintañeros terminaron regresando casi a la infancia: el lugar es súper divertido y al final no nos querÃamos ir. Nos quedamos mucho tiempo más del que habÃamos reservado para la visita y tuvimos que salir corriendo esperando llegar a tiempo para nuestro tren. Pero valió la pena, no me imagino un mejor lugar para que alguien se enamore de las ciencias casi sin darse cuenta.
The museum is on the riverfront, on a neighborhood where there are many luxurious housing constructions going on. It is then quite far away from the touristic circuit of the city and oddly there are no good connections with public transportation, so you have to walk a little to get there. Its building is quite huge and when you buy your ticket they warn you that you need at least five hours to properly visit it. This is because the museum consists of a series of interactive experiments spread according to different themes like for example “Roots of civilization” about archaeology and anthropology, “Re: generation” about humans interacting with one another, “Humans and the environment” about the human body and “On the move” about physics, to sum it up in one way. The good thing is that when you buy the ticket entrance is allowed all day, so it’s possible to plan a visit in two parts, if you want to eat outside and then come back. And the ticket, which is a card, allows your results from the experiments you made during the day to be recorded and in the end they are sent to your e-mail.
We went on a Sunday and as it was to be expected the place was full. There were a lot of families and fortunately children have their own galleries because otherwise we adults would never get the chance to play. Because the main attraction in the museum is the fact that each gallery has many experiments, they all explain a different concept and each visitor must manipulate or do something to understand it. There is no just reading about it, you have to experience it. And that is how two adults of almost thirty years old ended going back to their childhood: the place is extremely entertaining and in the end we didn’t want to leave. We stayed longer than we had planned and we had to leave in a rush, hoping we would make it in time for our train. But it was worth it, I can’t think of a better place to fall in love with science almost without realizing it.
Aishhh, que suerte la de este Yanis! Me encantarÃa conocer este museo!
ReplyDeleteJajajajajajajajajajajaja, si, menos mal porque si no fuera por él probablemente no hubiera tenido la curiosidad de ir al museo por mi cuenta.
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