Una de las ciudades cercanas a BerlÃn que pudimos visitar durante las vacaciones fue Postdam. Con toda honestidad, antes de ir no tenÃa idea de porqué es un lugar tan turÃstico. Al parecer el gran “hit” del lugar es el castillo de Sanssouci y luego el centro histórico, pero en mi cabeza el peregrinaje era para otra cosa: para ir a ver en persona la torre Einstein de Erich Mendelsohn.
One of the cities close to Berlin that we got to visit during the holidays was Postdam. In all honesty, before I went there I had no idea why it is such a touristic spot. Apparently the great “hit” of the place is the Sanssouci castle followed by the historical center, but in my head the pilgrimage was for something else: to see in person Erich Mendelsohn’s Einstein tower.
Por suerte la torre queda muy cerca de la estación de tren, por lo que fue lo primero que visitamos. Y hacÃa un dÃa hermoso, ideal para fotografiar la torre. Para llegar hay que caminar por unos senderos casi perdidos en el bosque, pero no hay forma de perderse: la torre está en medio del centro Helmholtz de investigación de ciencias de la Tierra, un lugar muy conocido en la ciudad. El lugar está cercado por lo que al llegar por un segundo pensamos que Ãbamos a necesitar algún tipo de permiso. Pero cuando le dijimos al guardia de la entrada por qué estábamos allà nos dejó pasar sin problemas, casi extrañado que nos reportáramos. Seguramente no éramos los primeros geeks en visitar el complejo sólo para ver la torre.
Por cierto que cuando uno estudia la torre en clases de Historia de arquitectura nunca muestran fotos de los otros edificios del centro. Son totalmente diferentes, ya que algunos fueron construidos a finales del siglo XIX, con ladrillo visto y en un estilo que no podrÃa estar más alejado de la obra de Mendelsohn. Por eso mismo vale la pena no tomar el atajo y recorrer el campus: lo bueno de nuestra época es que podemos disfrutar de lo clásico y lo moderno sin tener que elegir.
Naturalmente, estar frente a la torre en vivo no se compara a estudiarla en los libros o verla por internet, pero hay que decir que las imágenes traducen muy bien lo hermosa que es. Es una escultura gigante rodeada de árboles, espectacular y humilde a la vez. En otras palabras, es tan sublime que no tiene que esforzarse, ni probarle nada a nadie. La pobre, está fuera de lugar en el campus, en la ciudad y casi que en el mundo. Pero es muy reconfortante saber que existe, porque no muchas obras Expresionistas se construyeron y esta es de las pocas que no fueron demolidas.
Luckily the tower was very close to the train station, so it was the first thing we visited. And it was a beautiful day, ideal to take pictures of the tower. To get there you have to walk along some trails almost in the middle of the woods, but there is no way of getting lost: the tower is in the middle of the Helmholtz Research Centre for Geosciences, a very well-known facility in town. The place is fenced so when we got there we thought that we were going to need some kind of permit to go inside. But when we told the guard at the entrance why we were there he let us in without any trouble, almost surprised that we asked for his authorization. Surely we weren’t the first geeks to visit the site just in order to see the tower.
By the way, when you study the tower in Architectural History classes they never show you pictures of the surrounding buildings in the centre. They are totally different, since some of them were built at the end of the XIXth century, with apparent brick walls and in a style that could not be farther away from Mendelsohn’s work. That is why is worth not taking the shortcut and walking around campus: the one good thing about our time is that you can enjoy the classic and the modern without having to choose.
Naturally, being in front of the tower doesn’t compare with studying it in books or seeing it on the internet, but it must be said that the pictures give a good idea of how beautiful it is. It’s a giant sculpture surrounded by trees, spectacular and humble at the same time. In other words, it’s so sublime it doesn’t have to try very hard; it has nothing to prove to anyone. Poor thing, it’s out of place in the campus, in the city, almost in the world. But it’s very comforting to know it exists, since not many Expressionists works were built and this is one of the few that weren’t demolished.
Después de fotografiar la torre y su maqueta bajo todos los ángulos posibles fuimos al centro de Postdam. Aprovechamos para almorzar en una carnicerÃa que tiene su propio mini restaurante. Estuvo genial porque los platos eran tÃpicos alemanes, la carne estaba riquÃsima y en ningún otro lugar hubiéramos podido comer tan bien y tan barato. Y vimos un poco del centro, pero tuvimos que apurarnos. Como habÃan pocas horas de luz tenÃamos que aprovecharlas en nuestra visita de Sanssouci.
After taking pictures of the tower and its model under every possible angle, we went to Postdam’s center. We had lunch in a butcher shop that had its own mini restaurant. It was great because it had typical German dishes, the meat was delicious and in no other place we would have eaten this good this cheap. And we saw a little of the city’s center, but we had to hurry. Since there were just a few hours of daylight left we had to take advantage of them in our visit of Sanssouci.
Thanks for sharing
ReplyDeleteMy pleasure :)
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