The Walking Dead

Mi experiencia filosófica de este verano fue empezar a ver “The Walking Dead”. Es increíble cómo esta serie sobre muertos vivientes me ha hecho reconsiderar miles de cosas sobre mi vida.

A pesar que la serie empezó en el 2010, me había pasado desapercibida porque nunca me han interesado los zombies. Por la insistencia de Jacques empecé a ver el spin-off, “Fear the Walking Dead” y me gustó. La siguiente etapa fue la serie original, que es mil veces mejor.

My philosophical experience of this summer was starting to watch “The Walking Dead”. It is amazing how this series on undeads has made me reconsider so many things about my life.

Even though the series started on 2010, I never really paid any attention to it because I’ve never been into zombies. Because of Jacques insisting on it, I started watching the spin-off, “Fear the Walking Dead” and I liked it. The next step was the original series, which is a lot better.

La historia tiene lugar durante una especie de apocalipsis en el que toda persona que muere, o que es mordida, se convierte en un “walker”, un muerto-viviente hambriento de seres vivos. La única manera de matar un walker es clavándole algo en el cerebro. La historia se centra en un grupo de personajes que terminan encontrándose por los azares de la vida, pero naturalmente el grupo cambia bastante a medida que el tiempo pasa.

Ese es el pitch de la serie o la tela de fondo, pero la serie en no se trata de eso, o por lo menos yo no lo siento así. La serie es en realidad sobre la noción de supervivencia y sobre todo lo que toca hacer para sobrevivir. Podré sonar exagerada, pero no es muy diferente de la vida cotidiana en estos tiempos.

Un gran aspecto de sobrevivir implica relacionarnos con los demás y es obvio que para una loba solitaria como yo eso me ha dado mucha materia de reflexión. En la serie hay muchos personajes, y entre ellos varios introvertidos, huraños e inseguros, pero todos necesitan en algún momento limar sus asperezas y encontrar una forma de pertenecer a un grupo. Todos tienen una función, algo que es su punto fuerte y todos son importantes, pero ninguno es irremplazable. Los demás pueden terminar siendo tu familia, los “idiotas con los que sobrevivís”, o un serio peligro, y hay que aprender muy pronto a distinguir los unos de los otros.

La serie aborda constantemente el tema de las decisiones que tomamos para salir adelante y cómo aprendemos a vivir con ellas. Los personajes se ven muchas veces atormentados por las cosas terribles que les ha tocado hacer y siempre está el dilema de en qué medida uno se está convirtiendo en el monstruo del que uno se está defendiendo, y no hablo de los muertos vivientes. Ellos son un peligro, pero uno predecible e involuntario. Los verdaderos enemigos son los otros seres humanos, que al vivir en un mundo sin reglas dejan salir sus instintos primitivos y son capaces de cosas absolutamente horribles. Pero igual, eso no es muy diferente del mundo real.

De hecho, este es un buen momento para advertir que la serie es muy explícita y muy violenta y que no recomiendo verla antes de dormir. Generalmente quedo muy ansiosa y estresada después de cada episodio, y a veces no podía conciliar el sueño o tenía pesadillas después de verla en la noche. Que a pesar de eso continúe viéndola es la muestra de hasta qué punto la considero absolutamente magistral.

Otro tema importante de la serie es el cuestionamiento de por qué se vive, en especial cuando el mundo se vuelto totalmente hostil, cada quién está librado a su propia suerte y es casi seguro que todo va a terminar mal. ¿Para qué levantarse todas las mañanas? ¿Para qué hacer lo que se hace? ¿Para qué insistir en seguir intentándolo? Cada quién tiene que responder a esas preguntas y al mismo tiempo no debería desperdiciar mucho tiempo en ejercicios de introspección. Hay que seguir por que sí, porque tal vez las cosas mejoren y aunque no sea el caso, porque no hay otra alternativa si se quiere vivir.

Me he obsesionado con la serie y aunque me toca verla a pequeñas dosis, porque mis nervios no pueden aguantar tanto, me ha hecho reconsiderar cosas sobre mi vida. Para empezar, la manera en que me relaciono con las personas a mi alrededor. Yo estoy aquí en este momento, pero esta etapa se va a acabar, tarde o temprano. ¿Qué va a quedar de todo esto? ¿Cuáles van a ser las relaciones que van a haber marcado una diferencia? Yo no soy una persona fácil, y en muchos grupos he sido yo la que me he excluido voluntariamente, o yo la que no he ido a buscar a los demás. En estas últimas semanas me he descubierto queriendo ver y haciendo más intentos por ver gente, y al mismo tiempo ya no espero nada de nadie. Ahora acepto que hay gente que está allí por años, otros por una salida nada más. Unos con los que te podés conectar a un nivel profundo y otros que solo están allí para no estar solos ellos tampoco. Y está bien.

Y he reflexionado mucho sobre la temporalidad de las cosas. Ahorita estoy haciendo lo que me toca hacer en este momento, pero no sirve de nada esperar que todo continúe igual más adelante o aferrarse a cosas que obviamente tienen un final. Más adelante voy a hacer otras cosas, voy a estar en otro lugar, con otras personas y me va a tocar adaptarme. Mientras menos resistencia haya al cambio mejor.

Para terminar, la serie te hace pensar mucho sobre cuáles son tus valores y qué tipo de persona sos en el fondo. Las circunstancias en la historia son tan extremas que te hacen pensar que ser extremadamente cruel y sádico puede ser parte de la adaptación a una nueva realidad, pero no estoy tan segura. Tal vez hay que encontrarse en ese tipo de situación para justificar muchas de las cosas que hacen los personajes. O tal vez las cosas que nos toca vivir en la vida real justo ahora y la forma en la que las enfrentamos sean equivalentes a lo que haríamos en ese caso.

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The story takes place in a kind of apocalypse where everyone who dies, or gets bitten, turns into a “walker”, an undead hungry for living creatures. The only way to kill a walker is to stick something in its brain. The story centers on a group of characters that end up getting together because of a series of coincidences but, naturally, the group changes a lot as time goes by.

That is the pitch of the series, or its background, but the series is not really about that, or at least not the way I see it. It is actually about the notion of survival and about everything you have to do to survive. It may sound dramatic, but it is not that different from everyday life nowadays.

A big part of surviving implies getting along with other people and it is obvious that for a lonely wolf like myself this is has given me a lot to think about. In the series, there are a lot of characters, many of them introverted, grumpy or insecure but, at some point, they all need to get over themselves and find a way to belong to a group. They all have a role, they have a strong suit, and they are all important, but none of them is irreplaceable. Other people can end up being your family, “the assholes you stay alive with”, or a great danger, and you must learn early on to discern who is who.

The series deals constantly with the decisions we take to get by and how we learn to live with them. Many times, the characters feel guilty for the terrible things they had to do and there’s always the dilemma of to what extend you are turning into the monster you are defending yourself from, and I’m not talking about the undead. They are a danger, but a predictable and an involuntary one. The real enemies are the other human beings that, by living in a world without any rules, let their primitive instincts rise and are capable of truly abominable things. But then again, that is not so different from the real world.

In fact, this is a good time to warn you that the series is extremely explicit and violent and that I do not recommend watching before sleeping. Normally, after every episode I feel quite anxious and stressed, and sometimes I couldn’t sleep or I had nightmares when I watched it at night. That I continue watching it despite this proves how absolutely majestic I find it to be.

Another important subject in the series is the question of why do you live for, especially when the world has become totally hostile, everyone is fending for themselves, and it is almost certain that everything will go wrong. Why makes you get up every morning? Why doing what you do? Why insisting in trying yet again? Everyone has to answer to those questions and at the same time not waste too much time in instropection exercises. You must go on just because; because things may get better, and even if they don’t, because there is no other way if you want to live.

I’ve become obsessed with the series and although I must watch it in small doses because my nerves can only take so much, it has made think about a lot of stuff in my life. For instance, the way I relate to people around me. I’m here right now, but this period will end, sooner or later. What will remain from all this? What relationships are going to be the ones to leave an imprint? I’m not an easy person, and in many groups I have been the one to exclude myself voluntarily, or the one not wanting to reach for the others. These last few weeks, I’ve found myself wanting and making more attempts to see other people, and at the same time, I don’t expect anything from anyone. I now understand that there is people who will be there for years, others just for a day. Some with whom you will be able to connect on a deep level and others who are just there because they don’t want to feel alone either. And that’s ok.

I have been thinking about the temporality of things. At the moment, I am doing what I have to, but it’s no use wanting it to remain the same forever or holding on to things that will naturally come to an end. Later, I will do other things, I will be someplace else, with other people, and I will have to adapt. The less resistance to change there is, the better.

Finally, the series makes you think a lot about what your values are and what kind of person you are in the end. The circumstances in the story are so extreme that you may tell yourself that to be extremely cruel and sadist can be a part of adapting to this new reality, but I’m not so sure. Maybe you actually need to be facing that kind of situation to justify what the characters do. Or maybe what we are living in real life right now and the way we deal with them are equivalent to what we would do in that case.