Bristol fue uno de los viajes que casi no tuve tiempo de preparar con anticipación. Pude entonces ir sin ninguna expectativa, a diferencia de otros lugares donde he estado antes. Supe antes de llegar que allà fue donde se grabaron los primeros discos de Portishead y de Massive Attack y que allà se encuentra el estudio de animación de Wallace y Gromit y de Shaun la oveja. Y qué adorable sorpresa que justo en los dÃas en los que estuve allà habÃan 70 estatuas de Shaun repartidas por toda la ciudad. Con el mismo principio de las vacas en las ciudades, cada una de las estatuas las pinta un artista diferente y al final de su estadÃa van a ser subastadas para recaudar fondos para una obra caritativa. Los Shauns van a ayudar a hospitales para niños.
Las ovejitas fueron entonces mi motivación para ir a conocer la ciudad.
Bristol was one of the trips I had almost no time to prepare beforehand. I went, therefore, without any expectation, unlike previous destinations. I was aware that it was there that were recorded the first albums of Portishead and Massive Attack and that Wallace and Gromit’s and Shaun the Sheep’s animation studio is there. And what a nice surprise it was that just at the time of my visit there were 70 statues of Shaun scattered across the city. With the same principle of the cows in the cities, each statue is decorated by an artist and at the end of their journey they are auctioned for charity. The Shauns will help children’s hospitals.
It was the sheep who motivated me to get to know the city.
Y necesité motivación tengo que decir. Salà de Ginebra que estaba atravesando los peores dÃas de una canÃcula hasta ahora desconocida para mà – el año pasado hizo frÃo y llovió todo el verano – para encontrar en el sur de Inglaterra un horrendo clima de otoño. Yo sólo llevaba sombrilla, no me imaginaba necesitar suéteres y zapatos de verdad en julio.
Por suerte mi viaje era por investigación, asà que pasé lo peor de los dÃas lluviosos en la universidad, en la biblioteca central y en los archivos municipales. Pero a partir del miércoles por la tarde y hasta el sábado por la noche salió el sol, y allà sà aproveché para visitar.
La ciudad es dinámica, hay gente por todas partes y a todas horas y en verano me dicen que hay miles de festivales y de conciertos. Por todas partes y especialmente a orillas del rÃo hay restaurantes, bares, galerÃas y tiendas. Es Inglaterra, hay muchas tiendas y tiendas geniales, es atroz. DeberÃan de haber premios a la fuerza de voluntad para situaciones como esa, por no sucumbir ante tantas tentaciones.
Shaun me hizo descubrir parques, edificios y me llevó hasta a centros comerciales y a zonas residenciales. Y el último dÃa me hizo ir a ver el puente suspendido de Clifton, que es considerado el sÃmbolo de la ciudad. El puente en sà es magnÃfico, pero la vista desde el puente es espectacular.
Y encima de todo esto tuve la mejor experiencia en mi alojamiento Airbnb. Me quedé en casa de una súper adorable profesora de yoga, dueña de dos preciosos gatos. Y pasé mucho tiempo con otra invitada con quien platicamos y compartimos mucho. Hasta salimos las tres juntas la última noche a un pub que tenÃa una “open mic night”.
Asà que ahora entiendo porque habÃa tanta gente en mi vuelo Ginebra-Bristol. Definitivamente hay que ir, y en mi caso, espero poder volver.
And I needed motivation I must say. I left Geneva while it was going through the worst days of a heat wave which was unknown for me so far – last year it rained and was cold during all summer – to find in the south of England a hideous autumn weather. I was only carrying an umbrella, I didn’t expect to need sweaters and real shoes in July.
Luckily my travel was for research, so I spent the worst of the rainy days at the university, in the central library and in the record office. But from Wednesday afternoon and up until Saturday evening the sun came out, and there I could wander around.
The city is vibrant, there’s people everywhere and at all times, and I’ve been told that during summer there are hundreds of festivals and concerts. Everywhere and especially by the river there are restaurants, bars, galleries and shops. It’s England, there are so many shops, and cool shops that is, it’s horrible. There should be an award for willpower for situations like this, for not giving in to all of these temptations.
Shaun made me discover parks, buildings and took me to malls and residential neighbourhoods. And on the last day he made me go see the Clifton suspension bridge, which is considered the symbol of the city. The bridge itself is magnificent, but the view from it is spectacular.
And on top of this I had the best Airbnb experience. I stayed at a really adorable yoga teacher’s place, owner of two beautiful cats. And I spent a lot of time with another guest with whom I got to hang around a lot. The three of us even went during my last night to a pub with a open mic night.
Now I understand why there was so many people in my flight Geneva-Bristol. It’s definitely a place to go, and in my case, I hope to come back again.
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