Luego de ver la trágica representación hondureña en el reciente Miss Universo en la categoría de trajes típicos (lo siento, tendrán que buscarla por su propia cuenta, es demasiado vergonzoso para compartir), decidí que mi humilde contribución para tratar de rescatar la imagen de Honduras en el extranjero es mostrar una foto en la que uso el vestido tradicional.
Para nuestro viaje a Taiwán, a todos los participantes se nos pidió que usáramos vestidos representativos de nuestros países en la conferencia de prensa que se llevaría a cabo en el último día del evento y en el que estaría presente el ministro de Asuntos Culturales y el Primer Ministro de Taiwán. Así que moví cielo y tierra para conseguir el mío. Primero, voy a empezar aclarando que nunca antes había usado ropa típica de ese tipo. Nadie la usa en Honduras, excepto para fiestas patrias o eventos especiales y habiendo estudiado en un colegio ultra snob de orientación europea a duras penas aprendí el himno nacional y sólo porque es obligatorio hacer un examen al final de la escuela primaria, secundaria y de la universidad. Pero siempre hay una primera vez para todo, hasta para vestirse patrióticamente. Y lo más divertido es que ahora me da mucho pesar no tener otra ocasión para volverlo a usar porque es hermoso. Para conseguirlo Yanis fue tan lindo en irlo a comprar, en lo que sería el reto más grande de nuestro noviazgo hasta el momento: comprar ropa de mi talla sin la posibilidad de verme en persona para saber si me queda. Lo compró y se lo entregó al otro participante hondureño de Say Taiwán, un chico llamado Wilmer Murillo. Yo estaba muy preocupada porque Wilmer no lo olvidara y porque no le incomodara mucho, porque en realidad es un gran bulto. Y estuve tratando de ponerme en contacto con él durante todo nuestro viaje para que cuando finalmente todos los participantes nos reuniéramos en la isla de Kinmen lo liberara del encargo, pero resultó que al final nos dividieron en grupos para hacer más manejable la manada. Nunca pude verlo hasta que me lo encontré por casualidad en el hotel en Taipei, la noche antes del evento! En fin, el chico es súper simpático y también muy talentoso y les recomiendo a todos que visiten su página. Y por suerte el vestido me quedó sin problemas.
Y cómo Wilmer también tenía que usar el traje típico entonces no pudimos resistir la tentación de tomarnos una foto juntos, para enseñarle al mundo una perfecta pareja de hondureños. El pelo en la sopa de ese día fue que después me encontré a la chica de El Salvador y teníamos virtualmente el mismo traje. Por eso es que nadie nos diferencia en estas regiones. Pero por lo menos tengo un hermoso vestido típico para completar mi guardarropa y para celebrar el día de la independencia de Honduras en el blog. Eso y el genial doodle de Google del día de hoy:
After seeing the tragic Honduran representation in the recent Miss Universe during the traditional dresses competition (sorry but you will have to look for it on your own, it’s too embarrassing to share), I decided that my humble contribution in order to try to save the image of Honduras abroad was to show a photo where I am wearing the traditional dress.
For our trip to Taiwan, all the participants were asked to wear our traditional costumes for the press conference that would take place the last day of the event and in which the Minister of Cultural Affairs and the Prime Minister would attend. So I did everything in my power to get mine. First, I would like to start by clarifying that I had never used the typical costume before. No one wears it in Honduras, except for national holidays or special events and having gone to an ultra snob high school with European orientation I hardly learned the national anthem, and just because it is mandatory to take a test about it at the end of elementary school, high school and college. But there is a first time for everything, even for dressing patriotically. The funny thing is that now I regret not having another occasion to wear it because it is so beautiful. To get it Yanis was so nice to buy it, in what would be the biggest challenge of our relationship yet: to buy clothes in my size without the possibility to see me in person to know if it fits. He bought it and gave it to the other Honduran participant in Say Taiwan, a kid called Wilmer Murillo. I was very worried that Wilmer would remember to bring it and because it would be a big hassle to carry it, since it is so bulky. And throughout our trip I repeatedly tried to get in touch with him so that in the island of Kinmen, where all the participants were supposed to get together, I would free him of that responsibility, but it turns out that in the end we were divided into small groups in order to manage such a herd. I never got the chance to meet him until I finally ran into him by coincidence in the hotel in Taipei, the night before the event! Anyway, the guy is very nice and very talented too and I strongly suggest everyone to visit his website. And luckily the dress fitted perfectly.
And since Wilmer had to use the traditional costume as well we couldn’t resist taking our picture together, so as to show the world what a perfect couple of Hondurans looks like. The fly in the ointment was that I ran into the girl from El Salvador and we had virtually the same dress. That is why no one can set us apart in these regions. But at least I got a beautiful dress to complete my wardrobe and celebrate the Honduran Independence day in the blog. That and the excellent Google doodle for today:
Hemos superado el mayor reto de nuestro noviazgo? Wowz... ok, la verdad es que fue toda una aventura. Si me hubiera visto la cara de preocupación cuando lo estaba comprando :P hahahahah Me encanta como le quedó el vestido!
ReplyDelete