Istanbul Modern es el museo de arte contemporáneo de la ciudad. Es un museo privado, situado en un antiguo almacén, a orillas del Bósforo. Tiene dos niveles: una exposición temporal en el primer piso y una permanente en el piso subterráneo. Es un museo muy interesante porque toma muchas referencias de los grandes museos occidentales de arte contemporáneo y presenta algunos artistas conocidos a nivel internacional, pero al visitarlo y a través de la selección de sus obras se puede sentir el sabor local. Es muy representativo de la imagen que uno se hace de Turquía en general: el país con los pies bien anclados en la tradición, pero con el deseo de abrirse hacia la cultura europea.
Istanbul Modern is the city’s contemporary art museum. It is a private museum, located in a former warehouse, at the border of the Bosphorus. It has two levels: a temporary exhibition in the first floor and a permanent one in the underground floor. It is a very interesting museum because it takes many cues from the big western contemporary art museums and also features internationally renowned artists. However, when you visit it and through the artwork selection you can feel the local flavour. It is very representative of the image that Turkey conveys: a country anchored in tradition, but willing to open to European culture.
En esta segunda parte condensada de mi viaje a Istanbul puse fotos de todas las cosas que descubrí en esta ciudad aparte de las mezquitas: los bazares y mercados, las calles repletas de comercios, el Bósforo, el palacio de Dolmabahçe, la calle Istiklal Caddesi, la plaza Taksim y una insólita revelación de parte mi novio.
In this second condensed part of my trip to Istanbul I posted some pictures of all of the things I discovered in this city besides the mosques: the bazars and markets, the streets filled with shops, the Bosphorus, the Dolmabahçe palace, the Istiklal Caddesi street, Taksim square and an outrageous revelation from my boyfriend.
Istanbul es uno de esos lugares que me moría de ganas de conocer desde mis primeras clases de Historia de la Arquitectura en las que estudiamos Santa Sofía como un ejemplo extraordinario de arquitectura bizantina. Que luego la hayan convertido en mezquita aumentaba aún más su valor exótico y mis ganas de descubrirla. Pero el resto de la arquitectura y de la cultura de la ciudad me eran completamente desconocidas. Hace cuatro años, pude aprender un poco más cuando hicimos el programa de radio en Bordeaux con una amiga turca que venía de esa ciudad. Pero no fue hasta la semana pasada que pudimos ir con Jacques.
Istanbul is one of those places I have been dying to go to since my first Architectural History courses, when we studied Hagia Sophia as an extraordinary example of Byzantine architecture. That it was later turned into a mosque only raised its exotic value and my desire to discover it. But the rest of the architecture and the culture of the city were completely unknown to me. Four years ago, I could learn a little more when we did the radio show in Bordeaux with a Turkish friend who came from this city. But it wasn’t until last week that we managed to go with Jacques.
Me he tardado mucho tiempo en publicar estas fotos de Venecia. No porque el viaje no haya sido genial, sino porque tengo tantas fotos que no sabía por dónde comenzar para poder ordenarlas. Y viendo mis archivos tengo un tercio de fotos de la ciudad, un tercio de la Bienal de Arquitectura y otro tercio de nuestro paseo en vaporetto. Así que empiezo por estas últimas.
It has taken me a long time to publish these pictures from Venice. Not because our trip wasn’t great, but because I have so many pictures that I didn’t know where to start to organize them. And looking at my archives, a third of the pictures are from the city, a third from the Architecture Biennale and another from our trip in a vaporetto. So I’m starting with these last ones.
16 October 2015
Una crítica arquitectónica subjetiva del edificio D de la Cité Universitaire de Genève
Leyendo el excelente libro Judging Architectural Value, me puse a pensar en qué edificio yo estaría en capacidad de evaluar, desde mi propia experiencia. Naturalmente, sería el edificio donde vivo, el edificio D de la residencia universitaria de Ginebra. No tengo pretensiones que este texto sea una crítica profesional. Por los momentos no tengo tiempo de ponerme a investigar sobre la historia de la residencia, o irme a ver archivos de los planos o entrevistar a los arquitectos. Mi intención es expresar el punto de vista de uno de los usuarios de este proyecto, el de estudiante y residente. De forma adicional, cuento con el bagaje adicional de mi formación como arquitecta y de haber vivido previamente en otra residencia, la de Talence, cuando estudié en Bordeaux. Estoy consciente que mi punto de vista está condicionado por mi experiencia personal en el edificio y hasta en cierta forma, en este país, pero la subjetividad no resta validez a mi opinión. Y esto es lo que es al final: únicamente mi opinión meticulosamente madurada.
Reading the excellent book Judging Architectural Value, I started to wonder what would be the building I would be better able to judge, from my own experience. Naturally, it would be the one I live in, the building D from the student residence in Geneva. I have no aspirations for this text to count as professional criticism. For the moment, I have no time to conduct research on the history of the residence, or to go to the archives to look for the blueprints or to interview the architects. My intention is to express the point of view from one of the users of this project, the student and resident. Additionally, I have on my side my training as architect and the fact that I have also lived in another residence, the one in Talence, when I studied in Bordeaux. I am aware that my point of view is conditioned by my personal experience in the building and, in a way, in this country, but subjectivity does not make less valid my opinion. And this is what it is in the end: only my meticulously pondered opinion.
El jueves pasado estuve en una conferencia de Daniel Libeskind en Ginebra, justo unos días después de haber terminado el libro Architecture’s Evil Empire? The Triumph and Tragedy of Global Modernism de Miles Glendinning, que denuncia la obsesión de la arquitectura contemporánea por los arquitectos como celebridades y de los edificios icónicos totalmente desconectados de su contexto.
Según Glendinning, la arquitectura de nuestra época es un imperio trágico, que a pesar de tener buenas intenciones – las de mejorar nuestro entorno – hace mucho daño, llenando las ciudades de objetos extraños que no tienen relación con la historia ni con la arquitectura local y haciendo que los arquitectos olviden su misión social por querer ser parte del juego de la fama. La arquitectura del Imperio englobaría todos esos edificios escultóricos que han proliferado en especial después del Guggenheim de Bilbao, que terminan costando mucho dinero, que da lo mismo en que ciudad estén implantados y que los hacen los mismos arquitectos una y otra vez. Mucho ha cambiado en los últimos años, en gran parte a causa de las crisis económicas y de que la gente ha empezado a tomar conciencia que los arquitectos deben hacer más por responder a las necesidades de las poblaciones desfavorecidas y del medio ambiente en peligro. Pero el Imperio todavía sigue siendo vigente, y Glendinning explica que si no cambiamos ese sistema ahora, el riesgo es que cuando la crisis haya pasado, la arquitectura vuelva a la falta de valores que la ha caracterizado en los últimos 35 años.
Last Thursday, I was on a lecture by Daniel Libeskind in Geneva, just days after I finished reading Architecture’s Evil Empire? The Triumph and Tragedy of Global Modernism by Miles Glendinning, which denounces contemporary architecture’s obsession with architects as celebrities and iconic buildings totally unrelated to their environment.
According to Glendinning, architecture in our time is a tragic empire, which in spite of having good intentions – improving our environment – it does a lot of harm, filling cities with strange objects with no relation with local history or architecture and making architects forget their social mission to be part of the fame game. The Empire’s architecture encompasses all of those sculptural buildings that have proliferated especially after the Guggenheim in Bilbao, which end up costing a lot of money, which it does not matter where they are located and which are signed by the same architects over and over again. A lot has changed in the last years, in part because of economic crisis and of people realizing that architects should do more to answer to the needs of people in need and for our endangered environment. But the Empire is still relevant, and Glendinning explains that if we don’t change the system now we are at risk of going back to the lack of values architects have had in the last 35 years, once the crisis is over.
En Praga, como en cualquier ciudad que visito ahora, busqué dónde habían exposiciones de arquitectura. Antes de ir había identificado dos lugares: el Museo Técnico Nacional, con una colección principalmente de los siglos XIX y XX y la Galería Jaroslava Fragnera, que solía pertenecer a la Unión de Arquitectos Checos. Pero mi gran sorpresa y de largo mis exposiciones preferidas fueron las del Palacio Veletrzni, que es el museo de arte moderno y contemporáneo de la ciudad, que por cierto es sencillamente espectacular.
In Prague, like in any city I visit nowadays, I looked for places that showed architectural exhibitions. Before leaving I had identified two main places: the National Technical Museum, with a collection from mainly the 19th and 20th centuries and the Jaroslava Fragnera Gallery, which used to belong to the Union of Czech Architects. But my biggest surprise, and by far my favorite exhibitions were the ones on the Veletrzni Palace, which is the city’s modern and contemporary art museum, and by the way, it is just spectacular.
El Museo Nacional de Praga está compuesto por dos edificios, uno del siglo XIX, que está en reparación, y uno del siglo XX, que fue el que pudimos visitar. Me encantó el edificio, que me pareció severo y monumental. Las exposiciones fueron dos buenas sorpresas, una sobre la muerte y otra sobre el Arca de Noé.
Prague’s National Museum is composed of two buildings, one from the 19th century, which is currently being renovated, and one from the 20th century, which is the one we visited. I loved the building; I found it severe and monumental. The exhibitions were two good surprises, one on death and the other on Noah’s ark.
Praga es una ciudad absolutamente magnífica, pero hay que saber que tuve que sacrificarme para poder llegar a ella: pasar 18 horas en un bus de Eurolines. Se tiene que ser joven y tener presupuesto de estudiante para aceptar algo semejante, pero tengo que confesar que no me pareció tan mala idea para haberlo aceptado en primer lugar. El trayecto de ida no me pareció tan horrendo, especialmente porque tenía como 10 episodios de “Jane the Virgin” para terminar la primera temporada y porque estaba anticipando todas las cosas por hacer una vez que hubiera llegado.
Prague is an absolutely magnificent city, but I must say that I had to sacrifice myself to get there: I had to spend 18 hours in an Eurolines bus. You must really be young and have a student budget to agree to something like that, but I have to confess that it didn’t seem like such a bad idea if I accepted it in the first place. The trip to get there was not as bad as I thought it would be, especially because I had like 10 episodes of “Jane the Virgin” to finish the first season and because I was anticipating all of the things I would do when I got there.
El último paseo de mis mini-vacaciones en Alemania el julio pasado fue a Esslingen am Neckar, un pueblito cercano a Stuttgart. Mis amigos y yo pasamos una mañana allí, caminando, subiendo gradas, admirando los paisajes y las casitas viejas. Terminamos almorzando en un fast-food alemán donde fuimos víctimas de los ataques de una avispa malvada.
The last trip of my mini-holidays in Germany last July was to Esslingen am Neckar, a small town near Stuttgart. My friends and I spent one morning there, walking, climbing up stairs, contemplating the landscapes and the old houses. We ended up having lunch in a German fast-food where we were attacked by an evil wasp.
La visita obligada en Stuttgart es del Weissenhofsiedlung, el barrio de los años 20 con casas prefabricadas y experimentales diseñadas por arquitectos modernistas. Se puede visitar: la casa doble por Le Corbusier, donde una parte es el museo que explica la historia del proyecto y otra es la versión amueblada de la casa; el resto del barrio con las casas originales que han sobrevivido el paso del tiempo y una galería de exposiciones de arquitectura contemporánea.
The mandatory visit in Stuttgart is the one of the Weissenhofsiedlung, the neighborhood of the 1920s with prefabricated and experimental houses designed by Modern architects. In here you can visit: the double-house by Le Corbusier, with half of it being the museum that traces the history of the project and the rest is the furnished version of the house; the rest of the neighbourhood with the original houses that have remained standing after all these years and an contemporary architecture exhibition gallery.
No es que necesite de grandes excusas para ir a Alemania en estos momentos, pero la semana pasada tenía buenas razones para estar en Stuttgart: para encontrarme con amigos.
Not that I need a lot of excuses to go to Germany nowadays, but last week I had good reasons to be in Stuttgart: to meet friends.
Debo decir que si no hubiera tenido que ir al museo de Mercedes-Benz en Stuttgart probablemente nunca hubiera ido por voluntad propia. Lo único que me interesa en un carro es que sea capaz de llevarme de un lado a otro. Me imagino que mucha gente ha de sentir lo mismo con respecto a la arquitectura, así que hay que hacer un esfuerzo y tratar de tener un criterio abierto.
Veamos carros entonces.
I must say that if I had not been obliged to go to the Mercedes-Benz Museum in Stuttgart I would probably never had gone by choice. The only thing I care in a car is its ability to take me from one place to another. And I guess a lot of people must feel that way about architecture, so let’s make an effort and try to keep an open mind.
Let’s look at cars then.
Bristol fue uno de los viajes que casi no tuve tiempo de preparar con anticipación. Pude entonces ir sin ninguna expectativa, a diferencia de otros lugares donde he estado antes. Supe antes de llegar que allí fue donde se grabaron los primeros discos de Portishead y de Massive Attack y que allí se encuentra el estudio de animación de Wallace y Gromit y de Shaun la oveja. Y qué adorable sorpresa que justo en los días en los que estuve allí habían 70 estatuas de Shaun repartidas por toda la ciudad. Con el mismo principio de las vacas en las ciudades, cada una de las estatuas las pinta un artista diferente y al final de su estadía van a ser subastadas para recaudar fondos para una obra caritativa. Los Shauns van a ayudar a hospitales para niños.
Las ovejitas fueron entonces mi motivación para ir a conocer la ciudad.
Bristol was one of the trips I had almost no time to prepare beforehand. I went, therefore, without any expectation, unlike previous destinations. I was aware that it was there that were recorded the first albums of Portishead and Massive Attack and that Wallace and Gromit’s and Shaun the Sheep’s animation studio is there. And what a nice surprise it was that just at the time of my visit there were 70 statues of Shaun scattered across the city. With the same principle of the cows in the cities, each statue is decorated by an artist and at the end of their journey they are auctioned for charity. The Shauns will help children’s hospitals.
It was the sheep who motivated me to get to know the city.
Mi carta de amor a Graz continúa con estas fotos del museo de arte moderno y contemporáneo, la Kunsthaus, diseñada por Peter Cook y por Colin Fournier. Se encuentra en el límite del centro histórico de la ciudad, al lado del río Mur. Sobra decir que contrasta con todos los edificios que lo rodean, pero es justamente lo que lo convierte en un punto de referencia. En todo caso para mí porque me estaba quedando en un apartamento súper cerca, así que siempre me orientaba en función de él.
My love letter to Graz continues with these pictures of the modern and contemporary art museum, the Kunsthaus, designed by Peter Cook and Colin Fournier. It is located on the limits of the city’s historical center, next to the river Mur. Needless to say, it contrasts with every building that surrounds it, but that’s what makes it a reference point. In any case it was for me since I was staying in an apartment close to it, so I orientated myself according to it.
Hace unas semanas tuve el raro privilegio de ir a Graz para consultar unos archivos para mi tesis. Digo raro privilegio porque jamás en mi vida hubiera imaginado que iría a esa ciudad. Uno piensa en Austria y automáticamente piensa en Viena, eventualmente Salzburg, Innsbruck, pero menos en Graz. Es por algo que el arquitecto Gustav Peichl la llamó “la capital secreta de la arquitectura”.
Some weeks ago I had the rare privilege of going to Graz to consult some archives for my thesis. I say rare privilege because never in my life I would have imagined I would go to this city. When you think of Austria you automatically think of Vienna, eventually Salzburg, Innsbruck, but not so much Graz. That is one of the reasons why architect Gustav Peichl called it “architecture’s secret capital”.
El domo del Reichstag es uno de esos proyectos que todo estudiante de arquitectura/arquitecto conoce, sin necesariamente haber estado allí. Es famoso porque es el edificio del parlamento alemán, porque su reconstrucción fue altamente simbólica y porque la llevó a cabo Norman Foster. ¿Pero cómo es una visita en persona del domo del Reichstag?
The dome of the Reichstag is one of these projects that every architecture student/architect knows, without having necessarily been there. It’s famous because it’s the building of the German parliament, because its reconstruction was highly symbolic and because Norman Foster did it. But, what is an actual visit of the dome of the Reichstag like?
De todas las ciudades que he visitado hasta ahora, Berlín es la que más me ha dado ganas de quedarme viviendo en ella. Incluso más que Nueva York que pierde puntos porque está lejos de Europa y porque su idioma oficial no es el alemán. Es sencillamente la ciudad perfecta. Es gigantesca, o sea que siempre habrían cosas por descubrir, aunque se tengan muchos años viviendo allí. Hay gente de todo el mundo. La arquitectura del siglo XX es particularmente importante allí. Está repleta de museos y de galerías. Y es BARATA: se puede comer bien con poco dinero, se puede vivir en apartamentos grandes a buenos precios.
Berlín no sólo vale la pena para un viaje, Berlín es la ciudad que merece que cambies todos tus planes de vida y te quedes para siempre allí.
Of all the cities I have visited so far, Berlin is the one that made me want to live there the most. Even more than New York which loses points because it’s far away from Europe and its official language is not German. It’s just the perfect city. It’s gigantic, so it will always have something new to discover, even after many years living there. There is people from all over the world. 20th century architecture is particularly important over there. It’s filled with museums and galleries. And it’s CHEAP: you can eat very well with little money, you can live in big apartments with good prices.
Berlin is worth more than just a trip; Berlin is the city that deserves you change all of your life plans and stay there forever.
La primera vez que conocí la obra de Lina Bo Bardi fue en una exposición en el Pavillon de l’Arsenal en París el año pasado. Era una exposición pequeña, con muchos videos y con una escenografía un poco cliché, que explotaba el hecho que Bo Bardi es de las arquitectas contemporáneas brasileñas más famosas. Cada sección tenía entonces sonidos de la selva, juguetes tradicionales, hojas de palma y otros objetos que nos deberían hacer imaginar que estamos en Brasil. A pesar de eso, la vida y los edificios que hizo Bo Bardi me parecieron impresionantes.
En Munich vi una segunda exposición sobre la misma arquitecta, en el museo de arquitectura local, el Architekturmuseum der TU München, dirigido por la Universidad Técnica de la ciudad. La colección de dibujos, maquetas y fragmentos del museo tiene sus orígenes a finales del siglo XIX y servía como soporte pedagógico para las clases. La colección recibe el nombre oficial de “museo de arquitectura” a partir de 1977, pero sin tener un lugar fijo para presentar exposiciones. Así que hasta el 2002 el museo organiza únicamente exposiciones temporales que presenta en diferentes museos o salas de exposición de la ciudad.
The first time I got to know Lina Bo Bardi’s work was in an exhibition in the Pavillon de l’Arsenal last year in Paris. It was a small exhibit, with a lot of videos and a scenography a little cliché that exploited the fact that Bo Bardi is one of Brazil’s most famous contemporary architects. Each section had sounds from the jungle, traditional toys, palm tree leaves and other objects that were supposed to make you feel as though you were in Brazil. In spite of that, I found Bo Bardi’s life and buildings to be quite impressive.
In Munich I saw a second exhibition on the same architect in the local architecture museum, the Architekturmuseum der TU München, ran by the city’s Technical University. The museum’s collection of drawings, models and fragments has its origins in the end of the 19th century and it worked mainly a pedagogical support for the classes. The collection gets the official name “architecture museum” in 1977, but without having a permanent place to present its exhibitions. So until 2002 the museum organizes temporary exhibitions which are presented in different museums or exhibition rooms across the city.
Hace unos pocos días estuve en Munich donde tenía que ir a consultar libros y a visitar una de las primeras galerías de arquitectura que surgieron en los años 80 en Alemania. Estaba muy emocionada por ir porque he estado leyendo sobre la ciudad desde hace varios meses, pero definitivamente nada se compara a estar físicamente en la ciudad.
A few days ago I was in Munich where I had to read some books and visit one of the first architecture galleries that was created in the 1980s in Germany. I was very excited to go because I’ve been reading about this city since many months, but definitely nothing compares to being physically present in the city.
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