(Aunque parezca mentira, te preguntan qué te pareció la carrera cuando ya no podrías disfrutar de los frutos de tus sugerencias. Deberían de preguntarme qué me parece la forma en que se manejan los trámites de graduación, tengo unas cuantas cosas qué decir.)
Fecha de inicio de la carrera: periodo 2 Año: 2002

Fecha de finalización última asignatura del plan de estudios: periodo 3 Año: 2008

¿Cuáles considera usted fueron las principales debilidades que tuvo en su formación académica?
La falta de conocimientos sobre construcción muchas veces obliga a recurrir a detalles usados por antiguos alumnos o a bajarlos por internet. Se necesitan reforzar bastante las clases de Materiales de Construcción y los Talleres de Construcción.

¿En qué áreas de conocimientos piensa que se encuentran las mayores fortalezas en su formación?
En el área de las teorías y de las historias. Estas clases son impartidas por los mejores catedráticos de toda la carrera y los conocimientos que se adquieren en ellas son básicos para enfrentar un proyecto arquitectónico y para disfrutar de la arquitectura en general. Las clases de Instalaciones de Edificios son muy buenas también y se aplican a lo largo de la carrera y después.

¿Qué opinión tiene del plan de estudios con el que se formó en cuanto a:
a) Contenidos:

Muchos contenidos están desactualizados, especialmente de las clases de Expresión Gráfica en las que se invierte demasiado tiempo en dibujar y colorear a mano cuando en el mundo profesional todo es a computadora. Es necesario revisar todo el plan de estudios e incluir más clases con orientación al Diseño Sostenible y Ecológico que otras universidades, que no tienen la calidad de la Autónoma, ya han incorporado a su pénsum.

b) Metodología:
La metodología de las clases de Diseño es inadecuada: no se exigen los planteamientos que se vieron en las clases de Teoría y por ende se ven muchos proyectos que no tienen fundamentos válidos, los maestros tampoco valoran que los tengan.

c) Forma de evaluación:
En muchas clases de Diseño la nota es casi proporcional a la simpatía que uno provoca al maestro. Con muchas personas uno está sujeto a su temperamento para recibir una calificación y es frecuente que no expliquen los errores que se cometieron.

d) Aprendizaje logrado:
El mayor aprendizaje logrado es la independencia a la hora de enfrentar problemas; saber que cualquier nuevo proyecto se puede abordar con una buena investigación.
e) Secuencia de asignaturas:
El área de las teorías y de las historias tiene un gran vacío que va desde el cuarto año (7mo semestre) hasta el último semestre (11avo) y que repercute en alumnos desinteresados y desactualizados que llegan a la clase de Teoría Superior a refrescar conocimientos en lugar de debatir sobre ellos y les hace creer falsamente que esas clases son de relleno cuando son las más importantes.

f) Requisitos:
El requisito de Introducción a la Computación para llevar Teoría Superior es ilógico. Teoría debería llevarse en conjunto con el Seminario de Investigación en el último semestre de la carrera.

g) Carga académica por periodo:
La carga académica es adecuada.

¿En qué área del plan de estudios considera su formación más fortalecida?
a) Área Teórica-Humanista (teorías, historias) X
b) Área Creativo-Compositiva (diseños, expresiones) X
c) Área Técnico-Constructiva (taller de construcción)
d) Ninguna

¿En cuál de estas mismas áreas se encuentran las mayores debilidades de su formación?
a) Área Teórica-Humanista (teorías, historias)
b) Área Creativo-Compositiva (diseños, expresiones)
c) Área Técnico-Constructiva (taller de construcción) X
d) Ninguna

¿Qué opinión le merece el cuerpo docente de la carrera de arquitectura en general?
a) Malo
b) Regular
c) Bueno X
d) Muy bueno
e) Excelente

¿Qué conocimientos le hubiera gustado obtener en su carrera y no los obtuvo?
Manejo de programas de Diseño: Revit, Photoshop, 3D Studio, etc.

¿Cómo clasificaría la oportunidad que tuvo de aplicar en forma práctica los conocimientos adquiridos dentro de la misma asignatura u otras en la carrera?
a) Malo
b) Regular
c) Bueno X
d) Muy bueno
e) Excelente

¿Ha pensado en sacar algún estudio de post-grado?
a) Si X
b) No

¿Qué área le interesaría?
Maestría en Historia del Arte y Maestría en Museología.

Muchas gracias por su tiempo y felicitaciones!
Creo que voy a graduarme en la ceremonia de septiembre. La decisión la tomo después de meses de proclamar a los cuatro vientos que los discursos y la asoleada no me interesan, sólo ese papel que finalmente me va a servir para los trámites de la próxima etapa de mi vida. Pero tal vez me estaría saltando un importante rito al no hacerlo; tal vez las transiciones son celebradas por alguna razón. Para ser una mujer, siempre me he enorgullecido de ser práctica, de tener los pies puestos sobre la tierra y no hacerme ilusiones inútiles sobre las cosas. Es por eso que a los novios siempre les digo que las bodas, con toda la parafernalia religiosa y la extravagante fiesta, me parecen risibles, un gasto exorbitante de dinero que podría invertirse en algo que realmente valga la pena. No está de más decir que a los hombres les encanta oír eso, por alguna extraña razón. Los cambios me parecían la celebración en sí, ¿para qué hacer algo más?

Pero he aprendido a respetar los rituales. Empecé con el velorio y el entierro de mi abuela, que si bien estuvieron llenos de conflictos dentro de la familia, reunieron a tanta gente que la conoció y que la quiso que casi estuvieron a la altura que ella merecía. Éramos muchas personas caminando por Juticalpa detrás de su féretro, tantas que el tráfico vehicular se paralizó como si la ciudad misma estuviera rindiéndole tributo. Hoy me tocó ir al velorio, la misa y el entierro de una amiga de mi madre. Antes de la muerte de mi abuela huía de todas estas cosas, avergonzada de no saber qué hacer o decir en esos momentos o cómo reaccionar ante los familiares. Ahora entiendo que lo importante es estar allí y mostrar respeto con la sola presencia; por muy incómodo que sea es aún peor no hacerlo y además es justo que al final de la vida de alguien se le muestre respeto.

En una de esas coincidencias extrañas hoy celebraba su cumpleaños un amigo que, aunque conozco hace poco, ha sido de las personas que más han impactado mi vida últimamente. Celebramos con una buena platicada: he sido muy afortunada en conocerlo y ha enriquecido tanto mi vida que lo menos que puedo hacer es ir a su casa a mostrar que es importante para mí. Lo mismo fue este año en mi cumpleaños: quería reunir a mis amigos para festejar que he sobrevivido 12 meses más y que estar con ellos me hace feliz. Podría no haber hecho la fiesta, pero entonces no tendría en la memoria la excelente reunión y la mojada que nos dimos.

Hace poco fui a casa de una muy buena amiga mía, y me quedé sola por un segundo en la sala donde había una foto de su hermano recién graduado de la universidad, posando en toga con el título y rodeado de su familia. “Mis papás no van a tener eso”, pensé, “Peor aún, yo no voy a tener eso. He superado seis años de clases, cinco meses de práctica y dos meses de trámites y mi celebración va a ser una señora malcriada de Registro tirándome un cartón a través de unas rejas de metal. Mis recuerdos van a ser una cena en cualquier lugar que no va a variar mucho de las que solemos hacer con mis amigos normalmente.” Por un tiempo me decía que si no lograba graduarme antes de los 24 años no merecía celebrar, que ese iba a ser mi castigo por no haber cumplido mis metas en el tiempo que me había propuesto. Hice todo lo que estaba a mi alcance: milagrosamente terminé las prácticas en el tiempo justo para redactar los informes y presentarlos, me tomé las fotos, reuní los papeles, practicaba visualizaciones, todas la mañanas y noches leía afirmaciones que cargaba en mi billetera, que puse en el espejo en el que me miraba todos los días para arreglarme, en fin, el plan estaba en marcha… y la universidad se puso en huelga. Y tuve mi crisis habitual de estos casos: el mundo conspira en mi contra, nada de lo que hago es suficiente, ¿qué tengo que hacer para que las cosas salgan como yo quiera? Pero me engaño a mí misma: la verdad es que la mayoría de las cosas no han salido como alguna vez soñé que serían. No creo que valga la pena lamentarme o imaginarme qué hubiera pasado si… Sólo puedo trabajar con lo que tengo ahora. Y ahora quiero una foto con una toga. Me la merezco.
En vista de los daños a edificios, algunos de ellos del Casco Histórico incluso, que han ocasionado los manifestantes a favor de Mel Zelaya, un grupo de voluntarios va a dedicarse a pintar algunas de esas paredes. Mañana de 3:00 a 9:00 pm es la recolección de los materiales (brochas, rodillos, diluyente, pintura) y el domingo 26 se van a llevar a cabo las actividades. En este artículo hay más información.
Los símbolos mayores son el Escudo, la Bandera y el Himno Nacional, quedando establecidos como tales en el artículo 7 del decreto #131, con fecha 11 de enero de 1982, emitido por el Congreso Nacional. Los símbolos menores son la Madre, los héroes nacionales, el idioma nacional, el Pinto, la Orquídea Brassavola Digviana, la Moneda y el Mapa.

La Bandera

La bandera es un símbolo de la nacionalidad; constituye el manto el vestido inmaculado de la patria. La representación más antigua que se conoce de una bandera se encuentra en pinturas en cerámica en Egipto, donde se consideraba un símbolo de unión entre los hombres de una misma causa. Fue hasta la época romana que se le denominó “bandum”; los legionarios le rendían honores.

En Honduras durante el período colonial se utilizaron las siguientes banderas:
1) El Pabellón Real: de fondo blanco y con el Real Escudo de Armas de España en el centro.
2) El Pendón Imperial: de fondo amarillo, con un águila negra de dos cabezas y con el Real Escudo de Armas de España en el pecho del águila.
3) El Pendón Real: de dos franjas horizontales rojas en los extremos y una amarilla en el centro, con un óvalo que contiene las Armas de Castilla y de León.

Al independizarse de España se utilizó la Bandera de la Unión Centroamericana.

Con el decreto #7 del 16 de febrero de 1866 el Congreso Nacional aprobó la bandera como símbolo nacional, pero fue hasta el decreto #29 del 18 de enero de 1949 que se estableció que nuestra bandera es de dos franjas de color azul turquesa y una blanca en el centro, donde se colocarán 5 estrellas y que la longitud del rectángulo de la Bandera es dos veces su ancho.

Las franjas azules representan el cielo que nos cubre, nuestros ideales, nuestro amor fraternal y los dos mares que bañan las costas del país. Por otra parte, la franja blanca es el anhelo de paz de los hondureños y la pureza que debe haber en sus espíritus. Las cinco estrellas simbolizan el ideal morazánico de que los pueblos centroamericanos formen una sola nación. La estrella central siendo Honduras, la noroeste Guatemala, la nordeste Nicaragua, la sueste El Salvador y la suroeste siendo Costa Rica.

La bandera debe izarse en las fechas y actos oficiales que el Poder Ejecutivo ordene, incluyendo los días de elecciones y de sesiones ordinarias y extraordinarias del Congreso, sin embargo no se recomienda su uso en días de mal tiempo para evitar su deterioro. En los desfiles públicos se debe llevar en un asta hacia la derecha, forma como debe colocarse si va acompañada de otra bandera; si va con dos más se coloca al centro y si van más se coloca al frente y en el centro. En un vehículo durante un desfile debe estar en un asta al frente, nunca en la parte posterior. No se debe poner otra bandera por encima o a la derecha de la nuestra y esta no debe estar nunca en contacto con el suelo. Tampoco debe usarse verticalmente, ni como cortina, ni en pliegues sobre el antebrazo. Su uso queda restringido para propaganda, ni puede bordarse en cojines, alfombras, manteles o pañuelos, ni tampoco imprimirse en objetos temporales como servilletas o etiquetas. En el asta donde se coloca la bandera no se pueden colocar anuncios o propaganda.

La Bandera se saluda cuando se ejecuta el Himno Nacional; cuando pasa en un desfile y cuando se despliega en un evento. Siempre debe colocarse a la derecha de estatuas, monumentos, a la derecha del orador en eventos públicos o del sitio de honor en reuniones cívicas, y durante las sesiones del Congreso debe estar a la derecha de la Mesa Directiva. En caso de que cubra un ataúd durante una procesión fúnebre debe colocarse con el frente o anverso hacia arriba y la parte anterior hacia la cabeza. No debe bajar al sepulcro ni tocar tierra.

Existe un procedimiento para doblar la Bandera que consiste en doblar primer la franja superior hacia atrás de la central, luego la central y superior detrás de la inferior y después las 3 se doblan en forma diagonal sucesivamente hasta dejar un pequeño triángulo.

Para confeccionar la bandera el primer paso es asegurarse de que las telas de todas las franjas son de tafetán, seda o de cualquier tela fina, además de que se tenga suficiente material. Las franjas azules deben ser de color azul oscuro o turquí. El largo debe ser dos veces el ancho total de las franjas. Las estrellas se colocan en el tercio central con sus puntas rozando las líneas imaginarias de ese tercio. El centro de la estrella central debe coincidir con las diagonales de las estrellas exteriores y todas deben descansar en las puntas inferiores.
El honor de portar la Bandera Nacional durante los desfiles y actos cívicos oficiales debe reservarse a los mejores alumnos de las instituciones del país.

El escudo

Un escudo es el campo, la superficie o el espacio en que se portan los blasones de reinos, repúblicas o familias con motivos o figuras de la naturaleza. El escudo de un país es un símbolo de la materia, es el cuerpo divino de la Patria.

El Escudo Nacional de Honduras quedó establecido mediante el decreto #16 del 10 de enero de 1935, emitido por el Congreso Nacional.

Formalmente nuestro Escudo se compone de un triángulo equilátero en cuya base descansan un volcán y dos castillos; sobre ellos hay un arco iris y debajo de este un sol. El triángulo se encuentra sobre un terreno bañado por dos mares y alrededor de este un óvalo con la leyenda “República de Honduras, Libre, Soberana e Independiente, 15 de Septiembre de 1821” en letras doradas. Por encima del óvalo se encuentra una aljaba llena de flechas y a ambos lados de ella cuelgan cuernos de la abundancia. En la parte inferior del óvalo hay una cordillera de montañas donde hay tres árboles de roble a la derecha y tres pinos a la izquierda. En esa misma cordillera aparecen unas minas, una barra, un barreno, una cuña, una almádena y un martillo.

Todos estos elementos tienen su propio significado: el triángulo equilátero es la igualdad que deberían de tener todos los hondureños ante la ley, ya que como democracia todos tenemos los mismos deberes y derechos. El volcán es una representación del territorio nacional y al mismo tiempo es un símbolo del coraje, el ardor y la valentía con que debemos defender la integridad de Honduras.

Los dos castillos están ubicados, uno en Omoa, Cortés, en el mar Caribe y el otro en el Golfo de Fonseca, en el Pacífico. Nos recuerdan el valor y el coraje de los pueblos aborígenes que se enfrentaron a los conquistadores.

El sol es una imagen de la libertad y el amor a la Patria. Los dos mares son los mencionados Caribe y Pacífico. La aljaba de flechas es un tributo a las armas que usaron nuestros antepasados para defender el país; los cuernos de la abundancia atestiguan las riquezas de Honduras. La cordillera de montañas es para mostrar lo accidentado de nuestro territorio y su variedad de climas. Los robles son símbolo de vigor y fortaleza, los pinos son nuestro árbol nacional por su abundancia y utilidad y nos recuerdan que debemos ser tan rectos como ellos. Las minas son las riquezas minerales del país; las herramientas son una invitación al trabajo; el arco iris es un símbolo de paz, unión y armonía. Por último el cielo azul es la justicia, la verdad, la lealtad y la caridad que todos los hondureños debemos practicar.

Mis sueños en general son muy poco originales, siempre son una extensión del día que acabo de tener en lugar de un escapismo fantasioso a lugares desconocidos o con eventos increíbles. Cuando terminé la práctica soñaba que ponía en el Twitter “busco trabajo”; cuando estaba pintando mi cuarto dormía pensando en que dejaba grandes agujeros blancos de la pintura antigua porque yo no podía sostener con fuerza el rodillo. Y estos días en que Mel Zelaya amenaza el país como el ave negra y dañina del dominio español antes de nuestra independencia, tengo horrendas pesadillas en que aparecen sus compinches o suceden cosas relacionadas con él.

En uno de esos sueños mi familia había logrado interceptar una de las miles de avionetas que había estado cayendo al país, pero que en lugar de llevar droga cargaba las urnas de la famosa consulta popular “no-vinculante” (según las mentiras de Mel). Desde luego, la avioneta venía de Venezuela y ya traía las boletas debidamente marcadas con el Sí (de la pregunta “¿Está usted de acuerdo en que Honduras se convierta en una colonia venezolana y tener a Mel como presidente por lo que le resta de vida a él?”). Me encerré con mi hermano en su cuarto para abrir las urnas y sacar las boletas, pero estas eran más gruesas de lo normal: tenían algo adentro. Cuando uno desprendía la cinta adhesiva que las mantenía selladas se daba cuenta que el objeto sospechoso era un revólver pequeño, que parecía casi de juguete, pero que era verdadero e incluso estaba cargado. Fue cuando entendí que no sólo había sido manipulada la consulta, sino que también cuando la gente llegara a votar se les entregaría la boleta, al fingir que la estaban llenando se quedarían con la pistola y luego esas personas participarían en una revolución violenta proclamando a su líder como el presidente ad infinitum. Menos mal que nosotros habíamos impedido todo eso.

Otro día soñé que Herminio nos daba jalón a Bertha, a Luis (Minko) y a mí al supermercado la Colonia, donde tendríamos que agarrar transporte para ir a la marcha a favor de la Paz y la Democracia que estaba dándose en el parque Central. En otro lado de la ciudad estaban los melistas destruyendo la ciudad, así que uno tenía que andar con cuidado porque a uno lo identifican por andar de camisa blanca mientras que ellos se visten de rojo. Había un tráfico terrible y nunca íbamos a llegar en bus y decidimos tomar un colectivo, pero en la parada había mucha gente sospechosa, aunque sólo dos hombres estaban vestidos de rojo. Queriendo irnos de allí lo más pronto posible nos subimos al primer taxi que apareció, que extrañamente iba conducido por una mujer, pero que en lugar de llevarnos a la Isla por el boulevard Suyapa se metió por una calle toda extraña llena de graffitis y banderas del FUR (uno de los grupos izquierdistas de la universidad) que iba en dirección a Valle de Ángeles. Fue cuando entendí que nuestra conductora era una infiltrada de esa organización y que nos estaba secuestrando. Tratando de ser lo más discreta posible les dije a mis amigos que teníamos que escapar y nos lanzamos del taxi, cayendo en un precipicio, pero dejando atrás a nuestra captora. Tuvimos que regresar a Tegucigalpa teniendo cuidado de no subirnos a la carretera porque podrían agarrarnos fácilmente.

Y anoche tuve la mala suerte de leer que el dirigente del Bloque Popular anda amenazando con un paro nacional y más revueltas, por lo que soñé que fui a dar a un restaurante en el Barrio Morazán donde justamente había gente del Bloque organizando ese paro. A todas las personas que llegaban se les entregaba un papel con lo que tendría que hacer para contribuir a esa manifestación y una señora me dio uno en el que explicaba que yo tendría que hacer una reproducción de la imagen bizantina de “La Virgen y el Niño” sobre madera. Como no podía declararme abiertamente en contra de su causa al encontrarme en su territorio, le dije a la señora que yo tenía muchos años de no pintar y que no había conservado ningún material. Muy enojada me dijo que en el reverso de la hoja estaba la lista de los materiales que ellos disponían, que lo que ocupaban era la ejecución solamente. Como sólo en mis sueños puede pasar, le dije a ella que no me gritara, que de todas formas no tenía el tiempo porque estoy trabajando, así que quedé exenta de participar. Poco a poco el lugar se estaba llenando de la gente que iba a marchar y aparecieron Yanis y Luis (novio de Scarlett) porque como están en cierta institución gubernamental los obligaron a asistir. Yo iba a saludar, pero me iba a esconder para que no me subieran a los buses que los iban a llevar a donde sea que iban a ir a manifestarse, y resulta que el cuarto en el que me refugiaba era uno de los dormitorios de la antigua casa de mi abuela en Olancho.

Trataré de dejar de ver noticias por la noche para ver si mis sueños mejoran.
Explicación del Coro:
El Coro hace una metáfora de la bandera comparándola a un resplandor de cielo que es cruzado por una franja blanca, símbolo de paz, serenidad y pureza. Las cinco estrellas a las que hace alusión son los estados centroamericanos que hoy se encuentran desunidos pero que alguna vez formaron una sola patria. El emblema es el Escudo Nacional que contiene un óvalo con la leyenda “República de Honduras, Libre, Soberana e Independiente, 15 de Septiembre de 1821” escrita en él. Dentro del escudo se ve un “mar rumoroso” que es una representación de los dos océanos que bañan y protegen las costas hondureñas; también se ve un volcán que actúa como un fiel centinela que vigila la integridad territorial. El sol que nace detrás de ese volcán fue una imagen de adoración para los aborígenes, es nuestra guía que desprende luz y calor para mantener la vida en el mundo, pero al ser naciente indica que la vida nacional comienza y se desarrolla todos los días.

Explicación de la 1ª estrofa:
Se hace una personificación de Honduras en la imagen de una india; virgen porque ningún hombre extraño había estado antes en nuestro territorio; hermosa por todas las riquezas naturales que contiene. Esta estrofa es una descripción del estado en el que se encontraba nuestro país cuando llegó Cristóbal Colón en 1502: sin nunca antes haber tenido contacto con la civilización europea y reposando en sus tesoros que embelesaron al explorador. El descubrimiento de Honduras fue consagrado por el oleaje del mar como si fueran besos de amor eterno.

Explicación de la 2da estrofa:
En esta estrofa se narra cómo Cristóbal Colón había imaginado que existía otra ruta para llegar a las Indias Orientales y cómo luego de muchas dificultades logró organizar sus expediciones por el océano Atlántico hasta que logró su objetivo. En su cuarto viaje descubrió Honduras, tomando posesión del territorio en nombre de los reyes españoles, Ferdando e Isabel, el 17 de agosto de 1502, dándole el nombre de “Hibueras”. Es aquí cuando la india que personifica Honduras despierta, y al levantar la frente notó con asombro e inquietud que ondeaba la bandera española como señal del hallazgo de Colón.

Explicación de la 3ª estrofa:
Luego de las épocas de hallazgo y ocupación se pasa a la conquista, tratando el tema de la resistencia por parte de los nativos. En 1537 el país estaba sometido a los conquistadores españoles; la tribu Copantl había sido vencida, pero al unirse con el frente de Cerquín quedaron bajo el mando de Lempira, que era reconocido por haberse enfrentado a don Pedro de Alvarado cuando se dirigía a Buena Esperanza. El líder aborigen estableció su campamento en las alturas del Congolón, Coyocutena y Piedra Parada, que son actualmente el municipio de Erandique, departamento de Lempira.

La primera estrategia de los españoles consistió en enviar al capitán Alonso de Cáceres, por órdenes del gobernador Francisco de Montejo, a someter a Lempira quien desde luego se negó a rendirse. Se desencadenaron entonces seis meses de enfrentamientos que claramente dejaron en desventaja a los españoles. Estos recurrieron a la traición: se dice que un emisario europeo con una bandera blanca de paz se acercó a Lempira hasta llegar a una distancia lo suficientemente cerca para dispararle en la frente. Sus seguidores se sintieron extremadamente descorazonados y dejaron de oponer resistencia: quedó implantado el dominio español. Es por ello que se dice que fue inútil el sacrificio del caudillo, que se hundió en las tinieblas ya que no se sabe exactamente el lugar donde murió.

Explicación de la 4ª estrofa:
Honduras fue una colonia española por tres siglos en los que los nativos sirvieron como esclavos a los invasores. Todo ese tiempo fueron apagadas las ansias de libertad del pueblo, hasta que se supo de la noticia de cierto movimiento revolucionario que se daba en un país de Europa.
Explicación de la 5ª estrofa:
En el año de 1789 con la Revolución Francesa se terminó con el absolutismo de los reyes, el clero y la nobleza en Francia, estableciendo como ley la voluntad del pueblo y reconociendo sus derechos de libertad, igualdad y fraternidad. Este fue un violento despertar a una nueva vida, que tuvo como uno de sus protagonistas al orador y estadista Jorge Jacobo Dantón quien trató de moderar la situación creada por el terror en 1793 pero terminó decapitado al año siguiente.

El rey enviado a la muerte fue Luis XVI quien, por dejarse llevar por las influencias de sus ministros, se opuso a las reformas políticas y sociales que hubieran beneficiado al pueblo. Trató de escapar de Francia pero al no lograrlo fue condenado a muerte por conspiración contra la libertad y atentar contra la seguridad del Estado
.
Todos estos cambios que resultaron en dar prevalencia a la razón por encima de los valores religiosos es por lo que se dice que se elevó a la categoría de diosa a la misma.

Explicación de la 6ª estrofa:
Honduras se liberó de la esclavitud, al igual que Francia, cuando proclamó su independencia el 15 de septiembre de 1821; los pliegos de independencia llegaron a Tegucigalpa el día 28 del mismo mes. Y en ese día de júbilo, detrás de los cerros y montañas, el ave negra y dañina que era la dominación española se perdió en el horizonte.

Explicación de la 7ª estrofa:
Esta estrofa es una exhortación a todos los hondureños para que empleemos todos los recursos y fuerzas que sean posibles para que este país siga siendo libre, soberano e independiente siempre. Nuestro amor hacia la patria debe estar por encima de todas las cosas y nuestra hora final será dichosa si morimos pensando en ella. Igualmente debemos defender nuestra bandera pues representa nuestra dignidad colectiva y han de morir los hondureños que sean necesarios para dejar en aquellos que han de venir después modelos de honor que han de imitar.
Coro
Tu bandera es un lampo de cielo
Por un bloque de nieve cruzado;
Y se ven en su fondo sagrado
Cinco estrellas de pálido azul;
En tu emblema, que un mar rumoroso
Con sus ondas bravías escuda,
De un volcán tras la cima desnuda,
Hay un astro de nítida luz.

I
India virgen y hermosa dormías
De tus mares al canto sonoro,
Cuando echada en tus cuencas de oro
El audaz navegante te halló;
Y al mirar tu belleza extasiado,
Al influjo ideal de tu encanto,
La orla azul de tu espléndido manto
Con su beso de amor consagró.

II
De un país donde el sol se levanta,
Más allá del atlante azulado,
Aquel hombre te había soñado
Y en tu busca a la mar se lanzó.
Cuando erguiste la pálida frente,
En la vida ansiedad de tu anhelo,
Bajo el dombo gentil de tu cielo,
Ya flotaba un extraño pendón.

III
Era inútil que el indio, tu amado,
Se aprestara a la lucha con ira,
Porque envuelto en su sangre, Lempira,
En la noche profunda se hundió;
Y de la épica hazaña, en memoria,
La leyenda tan sólo ha guardado
De un sepulcro el lugar ignorado
Y el severo perfil de un peñón.

IV
Por tres siglos tus hijos oyeron
El mandato imperioso del amo;
Por tres siglos tu inútil reclamo
En la atmósfera azul se perdió;
Pero un día de gloria tu oído
Percibió poderoso y distante
Que allá lejos, por sobre el atlante
Indignado rugía un león.

V
Era Francia, la libre, la heroica,
Que en sus sueños de siglos dormida
Despertaba iracunda a la vida
Al reclamo viril de Dantón;
Era Francia que enviaba a la muerte
La cabeza del rey consagrado
Y que alzaba soberbia a su lado
El altar de la diosa Razón

VI
Tu también ¡Oh mi patria! Te alzaste
De tu sueño servil y profundo;
Tu también enseñaste al mundo
Destrozado el infame eslabón.
Y en tu suelo bendito tras la alta
Cabellera del monte salvaje
Como un ave de negro plumaje
La colonia fugaz se perdió.

VII
Por guardar ese emblema divino
Marcharemos ¡Oh Patria! A la muerte
Generosa será nuestra suerte
Si morimos pensando en tu amor.
Defendiendo tu santa bandera,
Y en tus pliegues gloriosos cubiertos,
Serán muchos, Honduras, tus muertos,
Pero todos caerán con honor.
(Se avecinan días patrióticos en el blog, producto de los días que han pasado y del forzoso examen del himno. Los siguientes posts sobre el Himno, la Bandera y el Escudo son mi versión resumida y ordenada del folleto “Cuestionario Cívico del Himno Nacional de Honduras", del profesor Francisco Arístides Medina y son sólo para propósitos de estudio)

La palabra “himno” se origina del vocablo griego “himnos” derivado a su vez de “hydo” que significa “yo canto”. Un himno es la expresión y el símbolo de las naciones; su mérito radica en que expresan las virtudes cívicas de los pueblos que representan. Se cree que el primer himno fue escrito veinte siglos antes de Cristo y estaba dedicado al dios de los brahmanes, Brahma, en India. El primer himno patriótico se entonaba en Francia y se llamaba “La Fronda”. Un siglo después surgieron “La Carmagnole”, “La Marsellesa” y “La Cai-rá”.

El Himno Nacional de Honduras es el canto oficial de todos los hondureños en el que demostramos un sentimiento colectivo de amor, gratitud, lealtad y respeto hacia el país. Simboliza el alma de la patria. Antes de que se oficializara el actual himno se cantaron:
“La Granadera” del Dr. Rómulo E. Durón
“Himno Marcial” de José Antonio Domínguez
“Una Salva Hondureños”, anónimo
“Himno Nacional” de Valentín Durón
“Himno Hondureño” de Félix Tejeda

Ya desde 1904 el presidente Manuel Bonilla le pidió a varios escritores nacionales que redactaran himnos para escoger el que podría convertirse en el himno nacional, pero fue en el año de 1910, durante la presidencia de don Miguel Dávila, que se abrió el concurso para escribir la letra y la música del himno nacional, por iniciativa de los diputados Rómulo E. Durón y Ramón Valladares. El Congreso Nacional emitió el decreto número 115 para convocar al concurso que en 1912 fue declarado desierto ya que ninguno de los 10 trabajos que se presentaron cumplía con los requisitos exigidos.

En 1915 el Poder Ejecutivo, liderado por el presidente Alberto Membreño emitió el decreto número 42 en el que se declaraba oficial el himno cuya letra había sido redactada por el señor Augusto Constancio Coello Estévez –cuando sólo tenía 21 años-, la música del señor de origen alemán Carlos Hartling y más adelante la explicación del señor Gualberto Cantarero Palacios. Este decreto se publicó en la Gaceta #4 529 del 15 de enero de 1916 y fue aprobado por el decreto número 34 del 23 de enero de 1917.

(Ahora, tengo una duda: según el folleto el Himno Nacional tal y como lo conocemos se cantó por primera vez en Tegucigalpa el 15 de septiembre de 1904 en la escuela “Guadalupe Reyes” y en Comayagüela en la Escuela Normal de Señoritas de Comayagüela. Luego en 1907 se entonó de nuevo en Amapala en una reunión de presidentes centroamericanos. Pero, ¿cómo pudo haberse cantado oficialmente en 1904 si en 1910 se abrió el concurso para elegir un himno y se declaró desierto en 1912?)

Nuestro Himno Nacional está compuesto por ocho estrofas, incluyendo el coro. Cada estrofa la conforman ocho versos decasílabos y son en total 64 versos. Musicalmente el himno consiste en siete estrofas llamadas solos y el coro que se repite al final de cada estrofa. Debe cantarse en compás de cuatro cuartos, el coro en “allegro” (de alegre, airoso, marcial y expresivo) y los solos en “andante” (lento, pasivo, moderado y triste). Se canta en la tonalidad de Si bemol Mayor al cuarto tiempo del compás. Para dirigir su ejecución los compases se marcan con el primer tiempo hacia abajo, el segundo hacia la izquierda, el tercero a la derecha y el cuarto hacia arriba.

Se dice que nuestro himno engloba cuatro aspectos: el histórico porque en las primeras seis estrofas se relatan de manera cronológica los principales eventos de la historia de Honduras, comenzando con la época precolombina y terminando con la independencia; es patriótico por la séptima estrofa que nos exhorta a defender la patria; es jurídico por los decretos en que se ampara (#42 de emisión y #34 de aprobación) y es artístico por su letra y música. Se ha dicho que este himno es difícil de entonar para las voces masculinas; que la letra es muy extensa y que la música es incongruente, no tiene ritmo elevado ni carácter masculino, pero se considera que es original porque narra nuestra historia y porque su música no se parece a la de los himnos de otros países.
(Siguiendo el dicho de que un fanático es aquel que no cambia de opinión y no cambia de tema, cambio de tema)
Cuando yo estaba más joven, estaba convencida que la cualidad indispensable y no negociable en un muchacho para que este me gustara era que fuera inteligente, enormemente, absurdamente, ridículamente inteligente. Podía prescindir de todo lo demás, como lo comprobé cuando llegó a atraerme un compañero con quien nuestra pregunta oficial para entablar una conversación era “¿qué libro estás leyendo ahora?”, pero digamos que nuestra combinación no hubiera mejorado la especie, estéticamente hablando. En otra época tuve de esos enamoramientos platónicos estilo Simone de Beauvoir y su primo Jacques, aunque por lo menos ella recibía algunos atisbos de interés a diferencia de mi caso. El tipo era agradable a la vista y era un conversador formidable, pero era tan radical a la hora de catalogar y etiquetar a las personas. Ese fue el pequeño agujero que fue dejando al descubierto muchos otros defectos, muchos más. Y después vino el primer susodicho que una vez me confesó que yo le empecé a gustar porque siempre me miraba leyendo en la biblioteca del colegio (lo que él no sabía es que era en la sección de cómics). Era inteligente, sí, pero lo más valioso que tenía era su savoir-faire en la vida, lo que después supe que le llamaban inteligencia emocional. Tuvo la mala (¿?) suerte de conocerme en un periodo tormentoso, lleno de cambios. Estaba entrando a la universidad, debatiéndome sobre la carrera, peleando con mis papás, abandonando vocaciones que hubiera querido conservar y el pobre tuvo que pasar muchas madrugadas tratando de hacerme entrar en razón. Muchas veces lo logró y le doy mucho crédito; eso no es fácil.

Después de eso tuve mi temporada de desintoxicación; estaba tan decepcionada: los hombres resultaban ser de excelente coeficiente pero llenos de ataduras o brillantes y unos patanes. Me sumergí en una decadencia nunca antes experimentada (y no muy decadente para estándares objetivos), saliendo todos los fines de semana, tratando de aplacar las neurosis con sustancias (que de cerveza no pasan), y viviendo para el momento presente sin perspectivas reales de encontrar a alguien. Por ese tiempo empezaba a llevarme con un compañero de clases que vivía unas cuantas casas debajo de la mía pero a quien nunca conocí hasta en el segundo semestre de la universidad. A primera vista se miraba inofensivo, aunque uno podía intuir su rareza. Sin embargo tenía unos amigos que eran unos payasos completos, así que no podía ser tan extraño ni solitario como él a veces quería hacer creer. Pasamos mucho tiempo platicando; no era muy difícil porque tenía muchas cosas que contar que yo ni tenía idea que podían interesar a alguien, como aprender enoquiano o escuchar heavy metal con referencias a diferentes mitologías y dedicar fines de semana enteros a buscarlas. Tiene suerte que yo nunca hubiera escuchado hablar de Dungeons and Dragons porque probablemente eso hubiera creado algunos prejuicios por todos los clichés que se manejan con respecto a ese juego. Decir que es excepcional es un eufemismo. Pero un día decidí ponerlo a prueba. Quería saber si podía disfrutar de los placeres superficiales e inútiles como cualquier mortal común y corriente. Un viernes por la noche que salimos con Moisés a bailar, decidimos invitarlo a que nos acompañara. Eran las 9 o 10 de la noche y nos estacionamos frente a su casa sin previo aviso. Lo llamamos, preguntándole si quería salir, en ese mismo instante, a bailar a una de esas discotecas de moda, horrenda, ruidosa y repleta de gente. Yo creo que si alguien me hubiera pedido eso y de esa forma no hubiera aceptado. Para nuestra enorme sorpresa, él sí accedió; no sentía ningún inconveniente hacia los disfrutes humanos. Suena trivial pero en mi mundo era un contraste muy fuerte con respecto a todos los snobs que se consideran demasiado superiores como para ir a menearse a ritmos reguetonescos.

Viniendo de un ambiente de supervisión constante me sorprendió mucho saber lo adaptado que es para ser alguien con tantas libertades. Su vida ha de ser el sueño de muchos adolescentes: desde hace muchos años antes de que saliera del colegio podía salir cuando quisiera, con quien se le antojara y hacer lo que sea sin que tuviera que sufrir repercusiones por parte de los adultos a cargo. En personas menos centradas esa sería una receta perfecta para un desastre, pero él estudió sin problemas esa carrera tortuosa de la que yo tanto paso hablando y estoy segura que él quedó con menos cicatrices emocionales al respecto. Es la ventaja de ser repelente a los dramas, tanto internos como de las personas ajenas. No sé si es una característica masculina (ya que los hombres se complican poco) o sólo de él, pero es tan puro en el sentido que no tiene intenciones ocultas, no vive con tormentos recurrentes y actúa con una integridad impecable.
No entiendo cómo logra vivir separado de su hermana y de su mamá todo el año para sólo verlas unos pocos días, pero lo admiro por seguir con su vida sin ningún resentimiento hacia el mundo. Quisiera ser más como él.
Tegucigalpa, Honduras.

Olancho no se olvida de sus muertos. Para conmemorar el 34 aniversario de la masacre de Los Horcones y Santa Clara, diferentes organizaciones campesinas, de derechos humanos y de la sociedad civil realizan en esta ciudad diversas actividades que incluyen una marcha, misa y coronación del monumento dedicado a los mártires.

El 25 de junio de 1975, en la hacienda de Manuel Zelaya, padre del actual presidente de Honduras, fueron asesinadas 14 personas que se dirigían a Tegucigalpa a participar en la Marcha del Hambre, demandando adjudicación de tierras.

Entre las víctimas cuentan sacerdotes, campesinos y mujeres, que tras ser ultimados sus cuerpos fueron lanzados a un pozo de malacate que estaba ubicado en la hacienda Los Horcones, en Olancho.

En la masacre hubo participación de los terratenientes olanchanos, incluido el padre del presidente hondureño y los militares que en ese tiempo controlaban el gobierno al mando del general Juan Alberto Melgar.

Antecedentes
En plena época de siembra, los terratenientes trataban de impedir la invasión de sus tierras, mientras los campesinos se movilizaban colectivamente para recuperar las mismas.

De esta manera se estableció una verdadera lucha, unos para conservar los bienes acaparados y que en su mayoría se mantenían incultos, y los otros por la supervivencia.

El gobierno toma partido y a través del Ejército realiza desalojos y encarcela a los campesinos.
La Unión Nacional de Campesinos (UNC) realiza grandes movilizaciones, se toma los juzgados de varias ciudades, realiza concentraciones masivas, interrumpe el tráfico en las carreteras y organiza, para el 25 de junio de 1975, una marcha nacional.

Los campesinos de todo el país se concentrarían en Tegucigalpa, pero el gobierno de Juan Alberto Melgar Castro ordena detenerlos.

La matanza
El 24 de junio, los campesinos de Olancho pernoctaron en Juticalpa y pasaron la noche en el Centro de Capacitación Santa Clara, el siguiente día, a las diez de la mañana, un grupo de escolares, dirigido por el profesor Guillermo Ayes Mejía, llegó a exigir la desocupación del edificio.

La acción del maestro era acompañada por agentes del Departamento de Investigación Nacional (DIN) que vestidos de civil entraron al edificio, sacaron violentamente a los que se encontraban adentro y los llevaron a la hacienda Los Horcones, propiedad de Manuel Zelaya.En Los Horcones los torturaron y mataron.

Por órdenes del teniente Benjamín Plata, quien dirigía el operativo, también asesinaron a los testigos que habían observado el hecho.

Los cuerpos de las víctimas fueron lanzados a un pozo de malacate, mismo que fue dinamitado con el fin de que no quedara rastro de la acción militar.

Del crimen, los tribunales de justicia encontraron culpables al mayor José Enrique Chinchilla, subteniente Benjamín Plata, Manuel Zelaya y Carlos Bahr, quienes fueron remitidos a la Penitenciaría Central. Sin embargo, salieron libres en 1980 favorecidos por indulto otorgado por el gobierno.

* Los mártires:
-Padre Casimiro Cypher
-Padre Iván Betancourt
-Máximo Aguilera
-Lincoln Coleman
-Bernardo Rivera
-Francisco Colindres
-Fausto Cruz
-Roque Ramón Andrade
-Arnulfo Gómez
-Ruth A. Mayorquín
-María Elena Bolívar
-Alejandro Figueroa
-Juan Benito Montoya
-Óscar Ovidio Ortiz
Tomado de la página de El Heraldo, 25 de junio del 2009
A lo largo de todos estos días me he estado cuestionando seriamente cuál es mi cuota de responsabilidad en todo lo que ha pasado en el país. Yo no soy sindicalista, ni dueña de empresas, tampoco lo es mi familia; yo no tengo ningún nexo con gente involucrada en el poder Ejecutivo, Legislativo o Judicial y la única vez que trabajé para una dependencia del gobierno no me pagaron, pero no por eso no hice lo mejor que pude. Desde que entré a la universidad me sumí en una profunda apatía con respecto a Honduras y aún más sobre su política y funcionamiento. Los sindicalistas se me revelaron como grupos de poder cuyo único punto a su favor es que son intimidantes por ser numerosos pero que obstaculizan el desarrollo de las empresas y los países al escudarse en ser una manada cuando son incapaces de trabajar bien individualmente. La Universidad Nacional Autónoma de Honduras debe su mala fama, bien merecida en cierta forma, debido a los sindicatos de trabajadores que manejan la institución a su antojo, cuando en un establecimiento educativo ellos son absolutamente reemplazables. Los maestros comparten esa culpa y a ambas partes se les adjudica que proyectos de remodelación de la universidad no se lleven a cabo, las constantes huelgas, y el hecho que los estudiantes estamos de más en ese lugar. Es por eso que los grupos estudiantiles, sean “revolucionarios” o no, siempre han sido nidos de haraganes que justifican eternizarse como mantenidos, porque nadie que se tome en serio sus clases tiene tiempo para desperdiciarlo en reuniones, panfletos, graffitis y carteles. De allí que la asociación de estudiantes de arquitectura sea un fracaso. Los trabajadores son incapaces de brindar un buen servicio, como lo puede comprobar cualquier desgraciado que tenga la mala suerte de hacer un trámite en Registro, porque son intocables y siempre se salen con la suya. Lo sé y me consta porque uno de mis amigos más cercanos llevó una clase con una secretaria de mi facultad, una mujer incapaz de redactar una nota sin errores ortográficos o siquiera de responder a una pregunta sin un tono maleducado, y sin haber aprobado ningún examen y habiendo sido casi expulsada del grupo de trabajo en el que estuvo con mi amigo porque raramente asistía a las reuniones y cuando llegaba no servía de nada porque no había estudiado y no sabía de qué trataba la clase, aún así pasó la clase porque está en el sindicato.

El gobierno central no es muy diferente, y cualquier político que empiece a llorar –literalmente- porque según la ley no puede ser candidato a la presidencia ya que se desempeña como vice-presidente, encuentra un recoveco para salirse con la suya y ser apoyado por una gran mayoría que se apiadó de sus lágrimas de cocodrilo. Los dirigentes populares se compran con 100, 200, 500 lempiras para que quemen llantas, quiebren vidrios, rayen paredes y así hagan parecer frente al mundo que todo el país quiere de vuelta a un presidente corrupto y criminal cuando son ellos los verdaderos interesados porque no quieren que se les acabe su gallina de los huevos de oro, que no los está beneficiando a todos ni a largo plazo porque 500 lempiras los gastan en una semana y no se los dieron a todos los trabajadores del país. Todo esto es decepcionante, vergonzoso, y yo creía que podía desentenderme de todo esto simplemente cerrando los ojos y dejando que los adultos se hicieran responsables.

Pero esta semana me he dado cuenta que no es así, esto es mi culpa también. Es por eso que personas que tienen muchos años de no vivir en Honduras se sienten con la autoridad suficiente para dar opiniones sobre lo que ha pasado en el país y encima de eso llaman ignorantes a aquellos que sí vivimos en carne propia los resultados de las estupideces de Mel y no estamos de acuerdo con ellos, y le dicen al mundo que en Honduras no hay garantías individuales cuando ellos ni siquiera están aquí para comprobarlo. No es posible que yo, que sí vivo aquí y sí tengo forma de saber que los noticieros y los organismos internacionales están juzgando únicamente las apariencias de los eventos y prefieren defender a un hombre por encima de los intereses de un pueblo, les dé la razón al quedarme callada. Eso no significa que me voy a poner a pelear con ellos en el facebook cuando me dejan sus comentarios en los links que pongo: sus opiniones, especialmente las de personas que ya me han demostrado en el pasado que son incapaces de discutir civilizadamente, simplemente no tienen valor. Para ellos esto es un debate ideológico, teórico, nos llaman golpistas por internet y después se van a bailar a las discos en los países donde se encuentren; es mi vida la que se está jugando aquí, mi vida, la de mi familia y la de todo la gente que conozco, se está jugando con la forma en que después voy a poder trabajar en un sistema en el que no estoy de acuerdo, con imposiciones de países que no tienen nada que hacer aquí. Es bien rico hablar de la dignidad de Fidel Castro y de Hugo Chávez cuando uno no vive ni en Cuba ni en Venezuela, pero quisiera ver a todos esos viviendo en dichos países a ver qué opinan después; quisiera que se fueran por varios años sin la posibilidad de salir de allí y que después de eso opinen, antes no.

Todo este periodo de dejar que otros manejen el país por mí se ha acabado. Antes me quería deshacer de la etiqueta de hondureña alegando que el concepto de país y nacionalidad son inventados e irrelevantes, y podrán ser inventados, pero ahora todo depende de ellos. Ahora cuestiono si es posible realmente ser un “ciudadano del mundo”, cuando uno se ha involucrado de manera personal en lo que sucede y en la defensa de la tierra propia. Los izquierdistas, los sindicalistas y a los ex patriados se han creído por mucho tiempo los únicos con algo que decir y algo que defender. Se han equivocado.

EL GRUPO IDENTIDAD Y DEMOCRACIA JOVEN DE HONDURAS (ID JOVENH), preocupados por la serie de desinformaciones que se están generando en la opinión pública internacional y la falta de un pronunciamiento que aclare de manera consciente cuál es la verdadera postura de quienes estamos a favor de una cultura de paz y respeto a la constitución nos pronunciamos en los siguientes términos:

PRIMERO: Que nuestra en postura de jóvenes pacifistas no aprobamos la violentación de los derechos constitucionales de la familia Zelaya Rosales, pues la ley garantiza que todo hombre y mujer que cometa un delito debe ser encarcelado y tiene derecho a un juicio justo, cosa que no pasó con la acción de exilio que se dio con José Manuel Zelaya Rosales.

Segundo: Que no ha existido ninguna ruptura de la democracia nacional pues el nombramiento del actual presidente se dio a raíz de la renuncia del vicepresidente varios meses atrás dejando en el orden de consecución al presidente de la Cámara legislativa, manteniéndose así el orden en los tres poderes del Estado de Honduras, negando la posibilidad de un golpe de estado que da poder absoluto a los militares pues se disuelven los poderes civiles.

Tercero: Rechazamos enérgicamente que se nos quiere imponer como presidente un hombre, de historial violento, intransigente, desobediente de la ley, indolente al dolor de la población e inmiscuido en irregularidades constantes durante su administración.

Cuarto: Que Honduras no se encuentra en estado de sitio que si bien es cierto existen libertades individuales que se han cesado es únicamente a partir de las 22 horas a las 5 horas del siguiente día y que durante el resto de horas estas libertades se mantienen inalterables.

Quinto: Que no negamos el derecho a réplica de nadie, pero que exigimos que se haga en paz como hasta hoy quienes defendemos la constitución lo hemos hecho y no con violencia a las personas o al medio ambiente como ha sucedido en la mayoría de los casos de los defensores del señor Zelaya.

Sexto: Que deseamos recordar que Zelaya Rosales en ningún momento pretendió solamente hacer una encuesta pretendía disolver la constitución, los poderes del estado y establecerse en el poder como ya sucede en otras hermanas repúblicas al sur de América y que la participación en la asamblea constituyente seria una falacia pues solo estarían incluidos los sectores simpatizantes a su gobierno.

Por tanto en este momento solicitamos a los Estados hermanos que no se dejen sorprender por las ideas antidemocráticas de naciones populistas y dictatoriales del América latina, pues Honduras no ha hecho mas que defender su estado de derecho y que es injusto que se nos castigue por estar a favor de la libertad, la justicia, el pueblo, la constitución y la crisis solo se resolverá en la medida que la opinión publica internacional evalué los hechos desde la raíz donde se encuentra el inicio de esta convulsión de la que solo con Dios y la ley podremos salir.

Anoche que regresaba, junto con unos cuantos amigos, de la marcha por la paz y la democracia que se hizo frente a la Casa de las Naciones Unidas, en una calle solitaria, un hombre caminaba hacia nosotros. Cuando notó nuestras camisetas blancas empezó a gritar como desquiciado: "Pidan por el regreso del presidente Mel Zelaya, un hombre de paz, un hombre incapaz de dañar una mosca" y continuó gritando sandeces mientras se alejaba de nosotros.
Me imagino que ese hombre se refiere al lastimero discurso que Zelaya dio ante las Naciones Unidas el pasado martes, en el que afirmaba que por principios él no usa armas, ni siquiera posee una.
Seguramente él era uno de los hombres de paz que ha estado destruyendo negocios, vandalizando muros y tirando granadas por toda la capital.