02 July 2009

Un hombre de paz

Anoche que regresaba, junto con unos cuantos amigos, de la marcha por la paz y la democracia que se hizo frente a la Casa de las Naciones Unidas, en una calle solitaria, un hombre caminaba hacia nosotros. Cuando notó nuestras camisetas blancas empezó a gritar como desquiciado: "Pidan por el regreso del presidente Mel Zelaya, un hombre de paz, un hombre incapaz de dañar una mosca" y continuó gritando sandeces mientras se alejaba de nosotros.
Me imagino que ese hombre se refiere al lastimero discurso que Zelaya dio ante las Naciones Unidas el pasado martes, en el que afirmaba que por principios él no usa armas, ni siquiera posee una.
Seguramente él era uno de los hombres de paz que ha estado destruyendo negocios, vandalizando muros y tirando granadas por toda la capital.

3 comments

  1. I love your sense of sarcasm. LOL. Gracias por el mail. Ahora estoy mas tranquilo por vos. Estamos con vos

    Un abrazo

    ReplyDelete
  2. Muy bien Marcela, mi opinión es la siguiente:

    http://ifcastillo.blogspot.com/2009/07/carta-para-la-gente-favor-del-golpe.html

    ReplyDelete
  3. Igual Marcela, respeto tu opinión. No soy de los que se molesta con alguien por cuestiones de diferencias políticas y creo, a diferencias de los bandos más radicales de esta crisis, nada se logra si no es por el diálogo y el intentar comprender al que no piensa como uno.

    Pero mi posición es tajante: No se trata de Mel(quien es un payaso), sé bien la clase de tipo que es, se trata de lo que han hecho los del golpe y quienes son. Esta desición la tome también en base a los actos posteriores al golpe y las persecuciones que se han dado contra mis conocidos por el simple hecho de ser "De izquierda", oponerse al golpe, opinar contra él e incluso documentarlo.

    Me pasa lo mismo, resulta dificil mantener ciertas amistades después de esto e incluso dentro de mi familia se ha producido una gran ruptura generacional. Sé de muchos que antes eran buenos compañeros y se han alejado, también de personas que ahora son enemigos irreconciliables. Me duele; pero así son las cosas y habrá que esperar a que el tiempo sane las heridas que ambos bandos se han propinado.

    Personalmente nunca creí que volveríamos a caer en las mismas discusiones y a repetir los mismos hechos de la guerra fría.

    Muchos saludos a vos, a todos tus lectores (que sé son muchos). Ojalá que esto pase para el bien del país y que todos un día como vos decís podamos sentarnos a hablarlo ¡tomandonos un café por supuesto!

    ReplyDelete