20 August 2007

Post número uno en una serie: cómo invertir sabiamente las vacaciones. (-7)

Para todos ustedes que están traumatizados con las cuentas regresivas. Al final, ¿por qué no habrían de estarlo? Todos tienen algo que esperan con ansias: el comienzo de las temporadas de las series de televisión en septiembre, su esperada-por-muchas-décadas partida al extranjero, el anuncio de buenas noticias en el sector profesional que están por llegar. El blog no quiso quedarse atrás, y se aferra a la espalda de esta moda pasajera como puede hacerlo un Tauren de nivel 40 a los Kodos que se venden en las grandes ciudades de Mulgore. Por supuesto, tiene que innovar. No puede ser partícipe de una tendencia siguiendo al pie de la letra las reglas impuestas de la misma. Nuestra variación consiste en una cuenta regresiva, con emociones en conflicto (y por lo tanto con efectos que terminan anulándose entre sí), sobre la llegada implacable, titánica, aplastadora-de-personalidades, destrozadora-de-aspiraciones, exageradamente productiva, liberadora pero sólo hasta el final y arruina-nervios del tercer gran, largo y eterno semestre en la universidad. Lean esta temporada del año pasado del blog: estos ciclos se repiten una y otra vez, porque aquellos pobres diablos que no logramos sucumbir ante las seducciones de las religiones anti materialistas, estamos condenados a marearnos con la rueda del hábito, una y otra vez.

Primer principio de la economía: los individuos se enfrentan a disyuntivas.
Imagínense el cliché gastado de las suegras desagradables. Imaginen que tienen a una de ellas viviendo en su cabeza. Esta suegra tiene la peculiaridad de ser extremadamente atractiva, pero su esencia se conserva intacta: es entrometida, mandona y tiene un talento sospechosamente desarrollado para la organización del tiempo. (Esto es una suposición, mi madre es una suegra bastante agradable en realidad.) Pues esta señora se planta enfrente tuyo y te llama la atención sobre los siete días que hacen falta para que vuelvas a tener un horario fijo, responsabilidades que cumplir y otra serie de medicamentos en contra de los ataques de pánico que tomar. Puedes hacer un horario que contenga todas las cosas que te lamentarás no haber hecho cuando tenías el tiempo disponible para llevarlas a cabo. Es una buena idea, todavía tienes un proyecto que entregar de ese curso que tomaste en vacaciones; no terminaste el libro asignado para estos dos meses. Pero, ¿no debería de estar descansando también doña Pongamos-por-escrito-nuestras-obligaciones-y-hagamos-el-compromiso-de-cumplirlas?

Oh Espíritus del Bosque… ¿Qué hacer cuando tu misma psique te arrastra en dos direcciones distintas? La atrofias con televisión hasta las cuatro de la madrugada, sesiones maratónicas de juegos de computadora y una nueva adicción a las granitas de caramelo. ¡Eso le va a enseñar a dejar de molestar!

4 comments

  1. Oh espíritus del Bosque!! como hacer para tener un poco de eso de nuevo aun cuando estoy trabajando...sientanse afortunados ustedes que todavia pueden disfrutar vacaciones...

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  3. Yo no seguí la moda, la impuse! JAJAJAJ Bromas...

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  4. Si... yo sigo esperando el momento en que mi Undead-Warlock pueda llegar a nivel 40 para poder convocar a mi corcel infernal. Yo sé lo que se siente... pero detesto estar recordando que falta por llegar; simplemente no le paro bola.

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