Parte número uno en un millón de posts con fotos que reflejan que el turismo es una forma de vida emocionante a cada minuto o que probablemente es muy peligroso e irritante poner en mis manos un aparato fotográfico.
Barcelona es una ensalada de edificios hermosos, viejos, nuevos, algunos ridÃculos, otros tan originales que uno quisiera haber tenido esa idea, otros que son ideas que uno alguna vez tuvo y nunca supo expresar. Los contrastes son maravillosos y no serÃa una tarea tediosa dedicar una vida a hacer un extensivo inventario de todo lo que se encuentra allÃ. ¿Qué es lo que hace esta ciudad tan especial? ¿Cómo se ha convertido en el escenario perfecto para dar libertad a creadores como Jean Nouvel o Calatrava? ¿Y quién le hace el favor a quién exactamente: la ciudad a los arquitectos estrella o vice-versa? Porque si algo es Barcelona es una ciudad de arquitectos de enciclopedia, pero al mismo tiempo trasciende esa cualidad. Qué genial es ver que la tradición, la historia y el melting-pot pueden ser utilizados para el mayor beneficio. “Los árabes nos invadieron y nos dominaron por siglos y siglos, nosotros nos apropiamos de sus formas para nuestros edificios y reivindicamos ese pasado con orgullo y sin vergüenza porque a partir de ahora construimos nuestro propio relato.” ¿Por qué nosotros latinoamericanos no podemos hacer lo mismo con los españoles? El crecimiento de las ciudades europeas siempre trajo consigo el dilema de qué hacer con el casco histórico, cómo crear una nueva ciudad con los fundamentos de la antigua pero sin que esta representara un obstáculo a la creación. La solución propuesta por Ildefons Cerdà para Barcelona fue una retÃcula ortogonal cruzada por una amplia avenida llamada la Diagonal. Pero una visita a la ciudad no puede no incluir un paseo por el Barrio Gótico. Y desde luego, las Ramblas, el paseo que muchos GarcÃas, no sólo GarcÃa Lorca, desearÃan que nunca acabara. Pero las Ramblas terminan con el mar, asà que todo tiene su recompensa. Vista de dÃa, de noche o por Picasso, la ciudad no deja de ser hermosa. Y una de las mejores cosas es poder verla desde lo alto. Estando en todas esas torres y terrazas me acordé de una clase que tuve hace unas semanas, el profesor nos decÃa que una de las principales preocupaciones de muchos artistas es cómo representar el infinito cuando este es más un efecto, una sensación. Tal vez no se puede, pero no se debe dejar de intentar.
Architectgasm!
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