05 February 2011

El Monumento a los Girondinos

DSC02445El monumento a los Girondinos es una fuente compuesta por varias estatuas ubicada en la plaza de Quinconces de Bordeaux y es el punto focal desde la calle XXX de Julio, viniendo del Grand Théâtre. Estudié el valor patrimonial del monumento para una de mis clases por lo que tuve que investigar su historia, su relación con la ciudad y su composición.

Una de las primeras cosas que se hacen evidentes al estudiar el monumento es que no puede entenderse sin haber estudiado el simbolismo de las construcciones que lo precedieron y su contexto ya que una gran parte de los eventos relacionados con él y de los sentimientos que ha suscitado a lo largo del tiempo han estado condicionados por esos elementos. Antes de ser la llamada “plaza más grande de Europa”, en la ubicación de Quinconces se encontraba el castillo Trompette, construido originalmente por el rey Charles VII para conmemorar su victoria en la batalla de Castillon. Con los años fue remodelado en varias ocasiones, reconstrucciones no muy bien percibidas por la población porque fueron necesarias demoliciones de barrios enteros para las ampliaciones de lo que llegaría a convertirse en una fortaleza gigantesca y percibida como monstruosa y amenazadora, no tanto para enemigos exteriores sino para la gente de la misma ciudad. Casi todos los autores se refieren a la ciudadela como una marca de opresión monárquica y de humillación para la gente de Bordeaux, pero no debe de olvidarse que en una temporada de crecimiento de la ciudad, el castillo Trompette era un obstáculo que separaba el barrio de Chartrons y el de Saint-Seurin, por lo que su destrucción parecía inevitable y fue llevada a cabo finalmente en 1785. El gigantesco vacío resultante fue llamado Esplanada de Quinconces y es un espacio que tiene una relación extremadamente compleja y ambivalente con la ciudad. Monument girondinsAunque en un principio la destrucción del antiguo símbolo del poder de la realeza significaba la posibilidad de escribir intencionalmente una nueva página en la historia de Bordeaux, afirmando su renacimiento e independencia, la mayoría de los proyectos que fueron propuestos para ser construidos en este terreno quedaron sin terminar o no recibieron la aceptación de toda la Administración. Es ciertamente la plaza más grande de este continente, con 170 metros de longitud y 380 metros de profundidad, pero es una prueba concreta de una inmadurez colectiva que en alguna forma ha sido aliviada por los monumentos que alberga actualmente, las columnas rostrales de Poitevin que simbolizan el Comercio y la Navegación, las estatuas de Montaigne y de Montesquieu, además del Monumento a los Girondinos. La plaza se ha libre para las ferias de antigüedades o parques de diversiones que se llevan a cabo todos los años en los meses de marzo y octubre y también para todo tipo de eventos como conciertos, pero ahora es un lugar de paso obligatorio para todos los habitantes gracias al nuevo rol como terminal para el sistema de transporte, de la ciudad y también interurbano.

El monumento nació gracias a la combinación de tres factores, primero, el interés de hacer de Bordeaux un centro de atracción turístico en el siglo XIX. La ciudad ya se perfilaba desde esa época como un ejemplo de planificación urbana, pero era considerada pobre en objetos artísticos y monumentos, algo muy grave en un período de “estatuomanía”, la tendencia a construir estatuas de contenido pedagógico y exaltador que se dio en todo el país pero sobretodo en las ciudades de provincia. Esto combinado con la construcción de monumentos que glorificaban el nacimiento de la Tercera República, los valores e ideologías que fueron responsables de su creación, además de la participación de la ciudad o de sus personajes importantes en eventos que afectaron a todo el país. Esa tendencia tenía como propósito crear cohesión entre toda la población y fue justamente por eso que la Alcaldía decidió, en 1881, construir el monumento, enfocado a los Girondinos, los miembros del partido conservador del mismo nombre que fueron asesinados por los Montañeses o Jacobinos después de la Revolución Francesa y que ahora eran considerados mártires.

El proyecto fue objeto de largos períodos de deliberaciones y debates en el Consejo Municipal, pero en realidad en todo momento se hizo con las mejores intenciones. Se consiguieron personalidades importantes del ámbito artístico para que fueran jurado del concurso que se lanzó en 1887 y del que quedaron cinco ganadores que pasaron a una segunda etapa. A pesar de que la prensa de la época juzgaba el proyecto de Alphonse Dumilâtre, escultor nativo de Bordeaux, como el más glorioso y completo, el proyecto ganador fue otro, juzgado más acorde a la avenidas de Tourny, emplazamiento original del monumento. El proyecto fue dejado de lado por unos cuantos años más hasta que Dumilâtre, ahora con la colaboración del arquitecto Victor Rich, retomó su proyecto original y lo modificó, agregándole unas fuentes, para ubicarlo ahora en Quinconces, donde la Alcaldía tenía previsto colocar una fuente decorativa que le habían encargado al reconocido escultor Bartholdi pero a quien le postergaron tanto la compra de su estatua que este la terminó vendiendo a la ciudad de Lyon. Dumilâtre fue ciertamente muy astuto y oportunista, pero su proyecto era indudablemente superior a cualquier otra propuesta que había sido presentada hasta entonces, incluso que la ganadora del proyecto y fue por eso que se le otorgó el proyecto, a pesar de las protestas de la prensa de la época. La Historia no conservaría un buen recuerdo de Dumilâtre: su personalidad conflictiva le hizo tener problemas con los escultores y hasta con el arquitecto Rich, y se comprometió a hacer entregas de estatuas en plazos muy cortos que a la larga no pudo cumplir. En una ocasión hasta destruyó la estatua del Genio de la Libertad que corona el monumento porque no le gustó, y la reconstruyó en un tamaño mayor que muchas personas consideran desproporcionada con respecto al resto de la obra. Al final la ciudad habría de rescindir de su contrato a Dumilâtre; el monumento se terminó sin él y nadie más volvería a hablar de él nunca más.

La construcción del monumento no estuvo exenta de numerosos contratiempos. Desde la excavación los vestigios del antiguo castillo Trompette volvieron a resurgir, se encontró agua subterránea y al final la cimentación terminó costando más del triple de lo presupuestado originalmente. Durante la construcción se cambiaron los materiales a unos de mejor calidad, resultando en un pedestal y columna de mármol originario de la comuna de Corgoloin y estatuas de bronce tipo Keller, una aleación de 914 partes de cobre rojo por cada 30 partes de estaño y 56 de zinc, un material excepcional para la época y en gran parte responsable de la conservación de las esculturas cuando años más tarde fueron desmontadas y abandonadas.

El monumento está compuesto por dos fuentes, donde cada personaje es una alegoría de algún valor ciudadano. La primera está orientada hacia el sur, hacia el Grand Théâtre y lleva el nombre del “Triunfo de la República”, la República es el personaje principal y está rodeado por todos aquellos valores que hicieron posible la Tercera República: un grupo de niños que simbolizan el Servicio militar obligatorio, otro que representan la Instrucción pública, frente a la República están el Trabajo, la Seguridad, la Fuerza y frente a los famosos caballos marinos se encuentran tirados la Mentira, el Vicio y la Ignorancia.DSC04277DSC02267DSC02823 DSC02273DSC02814 La República rodeada del Trabajo, la Seguridad y la FuerzaDSC02833 El Servicio militar obligatorioDSC02807La Instrucción PúblicaDSC02813La Mentira, el Vicio y la Ignorancia

Del lado opuesto y de forma simétrica la fuente se titula el “Triunfo de la Concordia”, teniendo a esta última en el centro, detrás de un obrero y un burgués que se dan la mano como prueba de Fraternidad, luego a una mujer que encarna la Abundancia, los dos grupos de niños son el Comercio y la Industria, y las Artes y las Ciencias, y el grupo en el frente es una familia que representa la Felicidad. DSC04278DSC02858DSC02282DSC02849  Las Artes y las CienciasDSC02844El Comercio y la IndustriaDSC02862La FraternidadDSC02860 La Felicidad

Del lado este de la plataforma hay una estatua que representa Bordeaux y está flanqueada por dos mujeres que representan los ríos Garonne y Dordogne.DSC02824Y del lado oeste está el gallo francés rodeado por la Historia y la Elocuencia. DSC02841 Sobre la columna reina el Genio de la Libertad, rompiendo las cadenas de la opresión. DSC02450Hay que mencionar que a pesar de la complejidad del programa iconográfico este es prácticamente desconocido por las personas en la actualidad y ahora las verdaderas estrellas son los caballos con cola de pez o de reptil. Además, en el programa original se tenía contemplado hacer las estatuas de varios diputados girondinos, que no se realizaron porque la Administración de la época era del partido de oposición a la que mandó a hacer la estatua, por lo que hay dos plataformas vacías en la composición y este es el Monumento a los Girondinos… sin Girondinos.DSC02802DSC02805DSC02816DSC02847 El monumento estaba casi terminado para la Exposición Universal de Bordeaux en 1895 donde fue considerada una de las principales atracciones, convirtiéndose en un elemento indisociable de Quinconces. Durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial las esculturas de bronce fueron una de las últimas en ser desmontadas cuando se emitió el decreto de recuperación de los metales de estatuas y monumentos, lo que prueba que se tuvo la intención de mantener el monumento intacto hasta el último momento. Su desmontaje se hizo de una manera muy cuidadosa lo que originó teorías que dicen que los alemanes querían conservar las estatuas o reutilizarlas para un monumento propio. Las estatuas encontradas intactas en 1945 en circunstancias misteriosas y fueron regresadas a Bordeaux en una gran ceremonia. Desgraciadamente por falta de recursos fueron abandonadas en un solar baldío por muchos años, a pesar de varias campañas de defensa de escritores y hasta de una organización que se creó en su nombre. Las campañas fueron finalmente escuchadas cuando el alcalde Jacques Chaban-Delmas dio luz verde a un estudio para su reinstalación, que fue llevada a cabo en 1983, celebrándose como un renacimiento para el monumento e incluso para la plaza de Quinconces que muchos consideran que nunca se terminó hasta que se construyó esta obra.DSC02456

1 comment

  1. Yo estuve allí!! :P Y las imágenes no hacen justicia a estar frente al monuemto.

    Siempre me gustó la forma en que ud. explica este monumento. Genial post!

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