San Sebastián es una ciudad costera a unos cien kilómetros de Bilbao, nuestro destino principal en el reciente viaje emprendido por dos exploradoras inocentes y dos arquitectos, que luego de ver ese documental de Gehry, querían comprobar en carne propia si vale la pena toda esa algarabía a su alrededor. Pero antes de ver arquitectura, teníamos que ver la playa y esta hermosa ciudad. Adriana, que había pasado dos semanas aquí para unas charlas de su maestría, nos contó que es una ciudad de vacaciones para los ricos y famosos. Viendo sus paisajes y sus edificios, dan ganas de incursionar en las carreras que te conviertan en el próximo Donald Trump, sólo para venir a pasear regularmente aquí.
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