La superficialidad es un excelente mecanismo de defensa. Mañana presentamos la investigación para el proyecto de Diseño, somos apenas cinco alumnas, estamos trabajando juntas y somos el colmo de la pereza y la mala organización. Desde el lunes de la semana pasada nos dejaron el proyecto, pero gracias a Félix, ese miércoles no pudimos ir a Yuscarán a buscar terreno, reglamentaciones, etc. El sábado me quedé en mi casa durmiendo toda la mañana porque una de mis compañeras tiene reservados todos los sábados de su vida para ir a la iglesia y queríamos hacer un único viaje en conjunto para no dejar en desventaja a nadie. El domingo no iba a estar abierta la alcaldía, ni íbamos a poder entrevistar a ninguna autoridad allá para que nos diera información sobre el pueblo. Así que ayer llegamos a Yuscarán con una hora de retraso gracias al tráfico infernal de la capital, para ser retenidas por tres horas en una oficina por un tarado pedante que decía ser el departamento de Catastro en persona. La siguiente media hora el director del museo nos dio un buen perfil del lugar; llamamos al arquitecto para disculparnos por no llegar a la clase, dimos una vuelta y regresamos a la universidad a tratar de abrir los archivos de fotos aéreas y hojas cartográficas.
Este es un buen momento para mencionar que nuestra clase, al igual que Diseño 5 y 7, están participando para que su proyecto sea uno de los tres que serán enviados a Guatemala representando a la Unah en la Tercera Bienal de proyectos de estudiantes de arquitectura, un concurso a nivel latinoamericano. Tenemos como fecha límite de entrega de proyecto, aproximadamente el 28 de septiembre. Y nosotras no tenemos terreno aún.
Pues hoy me fui de mi casa sabiendo que iba a tener que quedarme todo el día en la universidad, pariendo del vacío cósmico un montón de datos que no conseguimos, tratando de hacer que todas mis compañeras sintieran deseos de trabajar, tolerando las inclemencias de la comida grasosa, el calor sofocante, el sentimiento de que probablemente mañana nos espera una buena regañada. Pero hoy estuve particularmente agradable y llevadera todo el día porque mi pelo se levantó de buen humor, sin ninguna razón en especial. Nadie podía amargarme: ni la foto aérea que no se podía ver y que requirió que dos integrantes de mi grupo pasaran toda la tarde zampadas en el Observatorio Astronómico pidiendo ayuda para que la arreglaran; ni que la otra de ellas decidiera llamar a su novio a la mitad del trabajo para irse a su casa, sólo porque sí; ni el hecho que a mis cuatro absorbentes clases le agregaran un curso obligatorio de Sistemas de Información Geográfica que va a hacer que yo esté en la u desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, los martes y jueves, además del curso libre de cálculo estructural, que me agrega otras dos horas extra de clase; ni el hecho de que la regañada del arquitecto la recibiéramos hoy, cuando se enteró que la información más fácil de conseguir, ni siquiera nos hemos molestado en buscarla. Hoy mi pelo se miraba genial y nadie iba a arruinarme este día.
Para ser muy honesta, hasta ahora he estado disfrutando este semestre. Siento que la clase de Teoría Superior ha sido aquello que he esperado tantos años que llegara, es la cúspide de mis estudios. Me cae bien mi grupo de Taller 2 y eso es bueno, tomando en cuenta que voy a tener que verlos ininterrumpidamente los próximos cuatro meses. Lo mejor es que siento que tengo un rumbo definido en general, que todo esto tiene un sentido y propósito. Pero no puedo vivir de eso exclusivamente y me he ganado mi derecho a disfrutar la riña candente de “The Hills”, o el espectáculo patético de los VMAs. Y ahora que no tengo a mi querida Tauren para que me lleve lejos de este universo offline de problemas triviales, ni modo, tendré que esperar con ansias a que empiece la nueva temporada de Nip/Tuck.
Este es un buen momento para mencionar que nuestra clase, al igual que Diseño 5 y 7, están participando para que su proyecto sea uno de los tres que serán enviados a Guatemala representando a la Unah en la Tercera Bienal de proyectos de estudiantes de arquitectura, un concurso a nivel latinoamericano. Tenemos como fecha límite de entrega de proyecto, aproximadamente el 28 de septiembre. Y nosotras no tenemos terreno aún.
Pues hoy me fui de mi casa sabiendo que iba a tener que quedarme todo el día en la universidad, pariendo del vacío cósmico un montón de datos que no conseguimos, tratando de hacer que todas mis compañeras sintieran deseos de trabajar, tolerando las inclemencias de la comida grasosa, el calor sofocante, el sentimiento de que probablemente mañana nos espera una buena regañada. Pero hoy estuve particularmente agradable y llevadera todo el día porque mi pelo se levantó de buen humor, sin ninguna razón en especial. Nadie podía amargarme: ni la foto aérea que no se podía ver y que requirió que dos integrantes de mi grupo pasaran toda la tarde zampadas en el Observatorio Astronómico pidiendo ayuda para que la arreglaran; ni que la otra de ellas decidiera llamar a su novio a la mitad del trabajo para irse a su casa, sólo porque sí; ni el hecho que a mis cuatro absorbentes clases le agregaran un curso obligatorio de Sistemas de Información Geográfica que va a hacer que yo esté en la u desde las 7 de la mañana hasta las 4 de la tarde, los martes y jueves, además del curso libre de cálculo estructural, que me agrega otras dos horas extra de clase; ni el hecho de que la regañada del arquitecto la recibiéramos hoy, cuando se enteró que la información más fácil de conseguir, ni siquiera nos hemos molestado en buscarla. Hoy mi pelo se miraba genial y nadie iba a arruinarme este día.
Para ser muy honesta, hasta ahora he estado disfrutando este semestre. Siento que la clase de Teoría Superior ha sido aquello que he esperado tantos años que llegara, es la cúspide de mis estudios. Me cae bien mi grupo de Taller 2 y eso es bueno, tomando en cuenta que voy a tener que verlos ininterrumpidamente los próximos cuatro meses. Lo mejor es que siento que tengo un rumbo definido en general, que todo esto tiene un sentido y propósito. Pero no puedo vivir de eso exclusivamente y me he ganado mi derecho a disfrutar la riña candente de “The Hills”, o el espectáculo patético de los VMAs. Y ahora que no tengo a mi querida Tauren para que me lleve lejos de este universo offline de problemas triviales, ni modo, tendré que esperar con ansias a que empiece la nueva temporada de Nip/Tuck.
yo que vos descargaria esto...
ReplyDeletehttp://partofthequeue.blogspot.com/2007/09/pj-harvey-white-chalk.html