Otro triunfo de la ignorancia

Mientras todo el país estaba demasiado distraído viendo otro partido de la Selección, los diputados aprovecharon para prohibir la venta y consumo de la píldora del día después, impulsados –sin que sea sorpresa para nadie- por una diputada Opus Dei. El Opus Dei es una secta de gente rica con delirios de santidad que no entiendo qué fundamento tendrá para atribuirse el deber de imponer su visión y forma de vivir a un pueblo que no comparte su estrato social, educación u oportunidades. Es una plaga dañina. El que triunfe tan fácilmente en un asunto que no debería decidirse en una sola sesión del Congreso Nacional sólo demuestra la influencia que goza en los círculos políticos del país.

Triunfa la ignorancia cuando prevalecen opiniones de médicos sometidos y/o interesados pertenecientes al Colegio Médico por encima de dictámenes de la Organización Mundial de la Salud que respaldan que la píldora no es abortiva. También cuando se ha demostrado que los países donde el aborto es legal tienen menos tasas de delincuencia (justamente uno de los mayores problemas que enfrenta actualmente Honduras) que aquellos donde su práctica es menor porque se tiene que hacer a escondidas y en condiciones insalubres. Pero sobretodo es un triunfo abismal de la ignorancia y de la estupidez cuando personas que sí han tenido la oportunidad de recibir educación deciden conscientemente ignorar aquello que no se acopla a sus creencias religiosas/mitológicas para traer al mundo más personas que no van a poder vivir en condiciones dignas, mucho menos en condiciones comparables a las que ellos han tenido. Ayer todo mundo entró en un frenesí por tres goles miserables pero seguramente ni se van a inmutar ante esta atrocidad al derecho a decidir que todos deberíamos tener.