El presente informe relata las actividades de la Práctica Profesional Supervisada en el área de Diseño que realicé en (…) (y por el que no he actualizado el blog, el twitter, el facebook y considerando que mi msn ha oficialmente caducado y tendré que formatear a Olivia, básicamente me he desconectado del mundo). La práctica tuvo una duración de (…) horas (demasiadas si me preguntan a mí), distribuidas en 40 horas semanales (con sólo media hora de almuerzo! ¡Qué inhumano!) comenzando a partir de (…) hasta el (…). En el informe describo las diversas tareas que ejecuté (muy pocas relacionadas con diseño per se), comenzando con el cálculo de cantidades de obra (zzz); continúo con mi participación en todas las obras de remodelaciones que se estaban llevando a cabo en el edificio (es decir todas las veces que recorrí un edificio de 7 niveles revisando manchas de pintura, buscando basura en las terrazas, dando tours a contratistas, entre otras); dedico un capítulo a explicar las diferentes investigaciones de costos que me asignaron con el procedimiento que llevé para cada una de ellas (investigaciones de costos = cotizaciones; creo que he perdido parte de la audición en mi oído izquierdo de tanta gente a la que estuve llamando y casi llego a hacerme amiga de las operadoras del 192 por todas las veces que pregunté números) y relato con detalle todo el proceso y el resultado final del proyecto que diseñé durante mi estadía, el sendero alrededor de la Laguna de Santa Lucía que forma parte del proyecto de rescate ambiental de la misma y que está llevando a cabo (…) junto con la alcaldía de Santa Lucía (proyecto que nunca tuvo una revisión formal en toda mi estadía, pero es el orgullo de mi vida, aunque viendo la atención que le pusieron probablemente nunca lo vayan a construir). En los anexos se encuentran los documentos que se describen en los capítulos y los planos del proyecto.
Dentro de toda la estructura que conforma la (…) fui parte de la (…), donde se desempeña como (…) la arquitecta (…). En esta dependencia laboran también las arquitectas (…) (que estudió en la UNAH!) y (…), siendo esta última la jefa de (…) y mi supervisora de la práctica. A pesar de que tuve la oportunidad de rodearme con personas de mi gremio (al fin, pero irónicamente extraño a mis ingenieros de la construcción, son mucho más amigables), uno de los aspectos más enriquecedores de todo este proceso fue el trabajo interdisciplinario que se desarrollaba en (…) gracias a que cuenta con profesionales de ramas distintas, muchas de ellos con quienes yo nunca antes me había relacionado, desde licenciados en Turismo (sigo sin entender lo que hace un “turistólogo”), licenciados en Mercadotecnia, hasta ingenieros forestales y ambientales (otros que me pregunto qué hacen). Todos ellos contribuían en distintos aspectos para la realización de varios proyectos (a decir verdad yo no interactué mucho con ninguno de ellos). Descubrí que una de las ventajas de ser parte de un organismo tan importante es que se cuentan con todas las herramientas necesarias para realizar un buen trabajo (excepto con la única que importa. El súper eficiente y atento encargado del departamento de informática me zampó una computadora de 768 MB de RAM cuando yo utilizo un programa de dibujo que exige un mínimo de 1 GB. Desde luego que el Autocad se me pasaba cerrando a cada rato, haciéndome perder horas y horas de trabajo que como soy una practicante a nadie le importa, pero que después van a decir que yo no hice esfuerzo suficiente por terminar). Desde un inicio pusieron a mi disposición una (pésima) computadora con conexión a internet (bloqueada para todo lo bueno), línea de teléfono y acceso a llamadas internacionales (que me dieron ganas de meterme a un curso de conversación en inglés) en caso de que fueran necesarias, disponibilidad de vehículo (cuando el encargado de transporte se dignaba en atenderme) para hacer visitas o encomiendas oficiales, acceso al centro de documentación (ese sí me ayudó y no sólo esta vez, en múltiples ocasiones a lo largo de la carrera) y la ventaja de ser recibido por funcionarios o personal de empresas en caso de requerir entrevistas o información (una ventaja de ya no ser una estudiante común y corriente). Sin embargo el apoyo de la institución conlleva algunos aspectos burocráticos y protocolarios que pueden ser tediosos y que resultan en mucho tiempo desperdiciado (por decirlo de una manera educada. Creo que destruí la selva amazónica completa en papel desperdiciado para hacer solicitudes de llamada, solicitudes de transporte, pases de salida e imprimiendo y reimprimiendo documentos de varias páginas que tenían una coma mal puesta y había que repetirlos por completo). Todas (sí, TODAS) las actividades son controladas y deben ser aprobadas por el jefe inmediato y por el (…) del departamento y esto incluye las salidas personales (hasta para ir a comprar almuerzo, que con media hora disponible es todo un reto. Correr con tacones por la calle no es nunca recomendable) u oficiales, las llamadas telefónicas al extranjero, la presentación de cotizaciones, la aprobación de los trabajos, etc. A pesar de todo eso puedo decir que se me trató en todo momento como a una profesional (si por profesional me refiero a que no me prestaban atención excepto cuando ocupaban cotizaciones) y a ese nivel fueron las exigencias que se me hicieron: me asignaban (muchas) tareas y yo era independiente en su realización; en numerosas ocasiones interactué con contratistas o personal de otras empresas a quienes yo dirigía para ciertas actividades (que no hice tan mal para ser mi primera vez. Pero no puedo olvidar la ocasión en que en medio de una reunión una señora me preguntó si esa era una licitación abierta o privada, a saber qué le respondí y se fue enojada); tenía que resolver los problemas por mi cuenta y era responsable del manejo del (poco) tiempo que debía dedicar a todos los proyectos que tenía a mi cargo o de los que era una integrante, pero lo más importante de todo fue que tuve la oportunidad de realizar mi propio diseño para un proyecto en lugar de ser sólo una dibujante de planos ajenos (y es la razón por la que decidí estar allí y sobrellevar todo lo demás). Esa fue mi oportunidad para poner en práctica todo lo aprendido en las clases de Diseño de la facultad (JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, digo “todo” como si fuera tanto), pero descubrí que no puede haber un proyecto que no tenga un sustento teórico y que este es la esencia de la proyección arquitectónica (a pesar que a los perezosos de mi facultad no les gusten esas clases y los maestros no les den la importancia que merecen. Debo confesar que todo el tiempo que estaba diseñando me acordaba de la arq. (…) y me preguntaba qué hubiera hecho ella en mi lugar. Quería hacer algo que le hiciera sentir orgullo que yo haya sido su alumna), ya que el trabajo en (…) me hizo enfocar la arquitectura como una herramienta para un fin, más que un fin en sí mismo. Puede servir para promover el turismo, para impulsar el rescate ambiental de una zona o un elemento natural, puede mejorar las condiciones y el ambiente de trabajo dentro de una misma institución (si es que a uno le pagan por estar en esa institución y no está de gratis) y puede ayudar incluso en la planeación de eventos importantes (a los que desde luego no voy a poder asistir). En todo caso la arquitectura juega un papel trascendental aún en lugares donde uno no hubiera esperado encontrarla. (Creo que la próxima vez buscaré un lugar que se dedique a arquitectura solamente.)
Marcela,
ReplyDeleteQueria saber si ya has terminado la practica?
Estoy necesitando alguien que me asista en un par de proyectos. Si te interesa, dime como puedo comunicarme contigo.
Saludos.
Roberto Paredes
La otra semana ya voy a estar libre. Me puede contactar al correo rasp_marcela@msn.com para que mandarle mi número de celular.
ReplyDeleteYa casi te graduas :O
ReplyDeleteSaludos ;)