El primer mercado que conocimos fue el Saint-Michel, junto a la iglesia del mismo nombre. Es bastante grande, lo suficiente para que una parte de nuestra comitiva se extraviara y tuviera que ser dejada atrás. Por suerte nos quedamos a ver la iglesia y a explorar.
Fue tan divertido encontrar un puesto de empanadas argentinas. En todos los lugares a los que vamos siempre encontramos a un latino, sea como sea…
Mi parte favorita: los ricos -pero caros- embutidos!
Y creo que en todos los mercados hay un loquito. Aquí no era la excepción.
Ahora tengo que volver un domingo porque supuestamente venden libros usados.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
Puesto de empanadas argentinas? una sucursal de pastelitos o rosquillas seria un éxito.
ReplyDelete