¿Qué genial sería si este blog tuviera una sección llamada “Un domingo, una playa”? Podría hacer una reseña de la temperatura del agua, la granulometría de la arena, la densidad de ocupación turística, los tipos de chavos que llegan a jugar volleyball… Algo así como “Wild on: dark girl’s rhyme”… Vamos a considerarlo para este verano.
Sophie tuvo la gentileza de llevarnos con Larry y con Bruno de paseo, para ver de cerca ese sol que sólo veo desde el escritorio de mi cuarto estos últimos días. Fuimos a una playa a un poco más de cincuenta kilómetros de Bordeaux, llamada Le Porge-Océan, recomendación de su supervisor de práctica porque en teoría pasa más vacía que otras playas de los alrededores. No me quiero imaginar cómo han de estar esas playas entonces porque aquí había gente para tirar al aire. Si entre las fotos se me escapan algunas muchachas o señoras topless, espero que me disculpen pero abundaban en todas las direcciones. De hecho, quisiera haber grabado la reacción cuando de regreso le dije a Yanis: “¡Anduve topless!”… … que por supuesto no fue el caso. Se requiere de todo un ritual de cortejo para poder siquiera aspirar a verme topless, ni modo que me ande exhibiendo gratuitamente por allí.
En todo caso, el agua es muy fría como para bañarse, así que fue una salida para platicar y absorber vitamina D. Es divertido como a las cinco de la tarde el viento helado empieza a dispersar a la gente. Y eventualmente a nosotros que teníamos que regresar a la realidad. Pero fue un buen domingo.
Hola Dark girl,
ReplyDeleteQue guay tu blog...Ciao
Ahhh... eso de "guay" me parece conocido :P
ReplyDelete