19 November 2006

“I just need enough to tide me over until I need more.”

Este es uno de esos fines de semana.
Fue un extraño comienzo cuando el arq. García Casanova se desmayó en clase. Él es una especie de celebridad en nuestra facultad por que sus diseños son exóticos, puntiagudos, coloridos, una especie de deconstructivismo tropical. Eso no siempre es muy económico o funcional, pero sus proyectos son tan increíbles que a nadie le importa. También es famoso por sus atuendos extravagantes y su visión del mundo que resalta entre una manada de arquitectos genéricos. Colapsó inexplicablemente mientras revisaba a sus alumnos de Diseño. Los otros profesores entraron en pánico, un alumno le dio primeros auxilios y otra llamó a la ambulancia. Cuando recobró la conciencia el arquitecto no quería que avisaran a su familia. Igual les avisaron y se lo llevaron al hospital, dejándonos en shock a todos. Pero nadie aprende en pellejo ajeno, y no me creo el discurso de nuestro profesor de Diseño que supuestamente sintió el acontecimiento como una señal de lo que le podría pasar si no baja el ritmo, si no mejora su carácter voluble.

Esa tarde me tocó llegar a mi casa a recibir a la muchacha que iba a limpiar la casa, a Deysi y a Raúl para trabajar en nuestra maqueta de Instalaciones, y a las dos Ginas y a Luis que querían estar cerca de Raúl mientras trabajaban en su maqueta de Instalaciones. (Me vengué de las Ginas por su música desastrosa que tuve que soportar en el viaje a Guatemala, poniéndoles la selección más aburrida de Tori Amos jamás concebida por el Hombre.) La maqueta es para demostrar el funcionamiento de un circuito eléctrico. Como no se hace examen para esa clase, nadie estudia la teoría, entonces nadie sabía lo que estaba haciendo. De allí la necesidad de Raúl que está en Ing. Eléctrica. Con Deysi teníamos que hacer un circuito normalmente abierto, e íbamos a poner un timbre, un elevador y una persiana en un corte que mostrara la esquina de una casa donde las gradas envolvían al elevador. Dejamos de trabajar a las 7 de la noche, con mucho por hacer todavía, pero tenía una misión más importante aún. Al día siguiente era el cumpleaños de Maria Fernanda, y con Yanis le íbamos a hacer una pancarta toda cursi para felicitarla, y la íbamos a colgar en la única entrada del edificio donde ella lleva clases. Con unos colores todos chillantes, su nombre pintado en rosado, escarcha dorada y el mensaje “Happy B-day Mafer!” sólo la colgamos el sábado en la mañana y huimos de la escena del crimen.

Teníamos examen en unas cinco horas, y como casi no habíamos estudiado, nos fuimos a recluir a un Espresso a jugar “Jeopardy Principios de Economía”. Repasamos después con unos exámenes viejos y aún así nos tostaron. Empezamos tarde por que nuestra profesora no se aparecía. Un examen todo confuso donde en las selecciones múltiples no estaba la respuesta correcta, los términos pareados parecían una prueba psicológica de las que nunca te sacudes la sensación que te están tomando el pelo, y no teníamos a nadie para despejar dudas. La licenciada llegó hasta que todos estábamos saliendo, vestida con un atuendo todo deportivo, me pregunto si a propósito.

Inmediatamente después: siete horas continuas de tratar que funcione correctamente el miserable elevador. Lo peor es que lo eléctrico funcionaba a la perfección, fue la maqueta en sí lo detestable. Que el nylon no se enrolla en el carrete, que el hilo se traba entre el eje y el fomy al lado del eje… Eso sí: descubrí que tengo habilidades naturales con la pistola de soldar y el estaño. Pero me perdí la mayor parte del cumpleaños de Mafer: hicieron sushi en casa de Yanis, y llegué tardísimo con unas ganas terribles de un trago. No contaba que con dos vasos extra largos de un ponche sospechoso, y una cerveza de camionero iba a terminar fumando puros con Moisés en la terraza, en vez de jugar póquer con toda la mara. Terminé mi noche vomitando el sushi en mi casa, y hoy me siento mareada, incapaz siquiera de pensar en comer, y con trabajo de Diseño pendiente para mañana. Just shoot me please.

2 comments

  1. Cuanto lo siento que la noche haya terminado tan mal, y qué lástima que todo ese día haya estado medio crappy para vos. Pero bueno, ya te olvidás de Instalaciones, lograste hacer la manta para Mafer, probaste sushi... hay cosas buenas al final... o no?

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  2. aunq haya sido un crappy fin; sushi, imperial, super punch y puros...that's not so bad...

    que paso con la lic. bertha argueta (ya me dijo que hay grad!) para las dudas de principios?

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