Publico el trabajo que nos dejaron en Organización de Obras III sobre la crisis en Estados Unidos para tratar de entender mejor este relajo y recibir críticas y comentarios sobre su comprensión (si estudiaste Economía siéntete especialmente aludido).
1) Introducción
El siguiente trabajo pretende explicar en términos sencillos la compleja situación que atraviesa los Estados Unidos actualmente y que ha desembocado en una serie crisis financiera que amenaza con propagarse en Europa y, desgraciadamente, en América Latina. La principal bibliografía para esta investigación es una recopilación de artículos publicados en periódicos hondureños e internacionales ya que al tratarse de eventos recientes son la mejor fuente para seguir de cerca los cambios repentinos del panorama.
Como futuros profesionales de Arquitectura es de suma importancia que estemos enterados del acontecer económico, tanto nacional como mundial, porque nuestro trabajo está relacionado directamente con la situación financiera global. Es el conocimiento sobre estos sucesos a gran escala el que puede darnos un criterio adecuado para tomar decisiones personales.
2) Causas de la crisis
Luego de la gran crisis financiera de 1929 con el fin de proteger a los ahorradores en Estados Unidos se separan los bancos en dos tipos: por un lado los bancos comerciales son los que atienden a personas, familias y empresas captando su dinero y prestándolo a otros usuarios con una tasa de interés; y por otra parte están los bancos de inversión que no se interesan en los ahorros a menor escala del público, se encargan de financiar empresas, gobiernos, municipalidades, entre otros. Otra de sus funciones es trabajar como intermediarios y consejeros financieros al colocar valores emitidos por otros en bolsas de valores o instituciones especializadas.
El sistema de la Reserva Federal es el sistema bancario central de los Estados Unidos. Consiste en un consorcio compuesto por una Junta de Gobernadores, el Comité Federal de Mercado Abierto, 12 bancos regionales de la Reserva Federal y por bancos privados miembros. Sus principales responsabilidades incluyen conducir la política monetaria al influenciar las condiciones crediticias de la economía buscando el nivel máximo de empleo, precios estables y tasas de interés moderadas a largo plazo; supervisar y regular las instituciones bancarias para proteger el sistema financiero del país, mantener su estabilidad y contener los riesgos que puedan surgir; de igual manera provee de servicios financieros a las instituciones de depósito, al gobierno y a instituciones oficiales extranjeras. Sin embargo, en los últimos 15 años los Estados Unidos han tenido una desregulación financiera producto de las políticas implementadas por la Reserva Federal, o de forma más específica, por su presidente de 1987 hasta el 2006, el economista Alan Greenspan.
Se concedieron nuevas libertades que han permitido a los bancos de inversión que participen en otro tipo de negocios, como la compra y venta de hipotecas y especulación de hipotecas generadas por el mercado inmobiliario. Esto desembocó en un alza a los precios de ese tipo de bienes pero también en un aumento a los préstamos para que la gente los adquiriera. Estos préstamos constituyeron un alto riesgo para las empresas bancarias debido a que los acreedores no fueron investigados y supervisados adecuadamente. A esto se le llama la crisis de los créditos subprime. Estos créditos, concedidos a particulares o a empresas, tienen un alto nivel de riesgo con respecto a otro tipo de créditos. Son de carácter hipotecario, con un interés de 1.5 a 7 puntos más alto con respecto a los otros intereses y las empresas bancarias pueden negociar con otras empresas para obtener a cambio de ellas el pago de un interés menor. Cuando se efectúa la cesión el banco garantiza el cobro del crédito de manera rápida. El problema surgió en el momento en que los usuarios tuvieron dificultades para hacer sus pagos y los inmuebles hipotecados fueron rematados lo que provocó una baja en sus precios. Desgraciadamente el alto número de usuarios con problemas llevó a una reacción en cadena ya que varias compañías, no sólo financieras y no sólo estadounidenses, habían adquirido estos créditos por lo que fue necesario que muchos bancos y empresas se fusionaran, fueran puestas en venta o se declararan en bancarrota si no podían controlar sus pérdidas.
3) Intervención del Estado
Irónicamente, el mismo gobierno que quitó las medidas regulatorias a las instituciones financieras, impulsado por las teorías económicas de Milton Friedman que abogaba por el libre mercado, ha tenido que intervenir para frenar la ola de quiebra de bancos y tratar de restaurar la calma en el público en general. El 7 de septiembre de 2008 comenzó asumiendo el control de las hipotecarias Freddie Mac y Fanny Mae, que poseen o garantizan casi la mitad de la deuda hipotecaria de los Estados Unidos. En los últimos cuatrimestres ambas empresas, que tienen como clientes a varios bancos extranjeros, habían tenido pérdidas de 14 mil millones de dólares lo que obligó a que la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda (FHFA, por sus siglas en inglés) los tomara bajo su protección. Se procedió a despedir a sus presidentes ejecutivos y el Departamento del Tesoro adquirió 1000 millones de dólares en acciones en cada una de las empresas.
La firma de servicios financieros globales Merrill Lynch también tuvo que ser intervenida. Esta compañía se encarga de ofrecer servicios en el mercado de capitales, inversiones bancarias, asesoría consultiva, gestión de capital, gestión de activos, seguros y servicios de banca. Desde julio del 2007 hasta julio del 2008 habían registrado pérdidas de 19.2 billones de dólares, es decir 52 millones de dólares diarios. El Banco de América compró la compañía por 50 mil millones de dólares el 14 de septiembre.
Al día siguiente la firma Lehman Brothers se declaró en bancarrota. La compañía que había llegado a ser el cuarto banco de inversiones más importante de los Estados Unidos, fundada en 1850 con las mismas funciones que Merrill Lynch, se vio afectada por la crisis causada por los créditos subprime del año pasado y a inicios de este año había perdido el 73% de su valor en la bolsa. El gobierno norteamericano, a pesar de haber contribuido al rescate de Fanny Mae y Freddie Mac, se rehusó a ayudar a Lehman Brothers, y sin la garantía del estado sus potenciales compradores retiraron sus ofertas. Una semana después, el banco británico Barclays Plc fue autorizado a comprar los activos de la firma por un valor de 47 400 millones de dólares, asumiendo una deuda de 45 500 millones de dólares.
El mismo día que Merrill Lynch anunció su quiebra, las acciones pertenecientes a la aseguradora American International Group (AIG) bajaron en un 60.8%. Desde enero hasta septiembre de este año la empresa había perdido el 92% de su valor en bolsa y sus pérdidas llegaban a los 18 000 millones de dólares. El 17 de septiembre fue nacionalizada cuando la Reserva Federal adquirió el 80% de sus acciones y le hizo un préstamo de 85 000 millones de dólares para evitar que su bancarrota derrumbara el sistema financiero mundial. La red de AIG se extiende por más de 130 países.
La mayor intervención del gobierno estadounidense en el mercado financiero luego de estos sucesos se dio con la ley propuesta por el presidente George W. Bush y el secretario del Tesoro Henry Paulson. Este plan de rescate se llamaría Acta de Estabilización Económica de Urgencia de 2008. Esta ley autoriza al secretario del Tesoro a gastar 700 mil millones de dólares de dinero público para la compra de activos basura, especialmente títulos respaldados por hipotecas, a los bancos nacionales que todavía pueden ser salvados de la quiebra. El primer esbozo de la ley fue rechazada por la Cámara de Representantes el 29 de septiembre. La opinión pública tampoco era favorable: se consideraba un coste desproporcionado desviar dinero público para rescatar bancos de inversión sin considerar otro tipo de alternativas. Muchos creían injusto utilizar los impuestos de las personas para salvar a banqueros que tomaron decisiones arriesgadas y equivocadas. Sin embargo los partidarios de este plan argumentaban que esta intervención, sin precedentes en la historia del capitalismo, evitaría mayor desconfianza en el mercado de crédito y que la falta de acción llevaría a una depresión económica muy fuerte.
El 3 de octubre la Cámara aprobó la ley con algunas correcciones y luego fue firmada por el presidente. El departamento del Tesoro tendrá a su disposición un máximo de 700 mil millones de dólares, de la siguiente manera: podrá usar 250 mil millones inmediatamente y otros 100 mil millones si el presidente determina que los necesita; el congreso podría retener los otros 350 mil millones si no estuviera satisfecho con el desempeño del programa. También la ley impone ciertas restricciones, como que los directivos de las compañías participantes en el programa tendrán ingresos limitados y los jefes de empresas fallidas no podrán recibir beneficios millonarios cuando sean despedidos. Se elevó la garantía aplicable a depósitos de los clientes cuando un banco quiebra de 100 mil a 250 mil dólares, para evitar la fuga de dinero de un banco a otro. Los contribuyentes recibirán derecho de compra de acciones de empresas que reciban ayuda, y las empresas que inviertan en energías renovables tendrán varios incentivos y desgravaciones fiscales.
4) Consecuencias
Se esperaba que esta nueva ley, que algunos llaman Plan Paulson, calmara la situación, pero se sigue temiendo que la crisis se propague en Europa. Los inversores son reticentes a creer que esta ley produzca un efecto rápido sobre la economía y esto ha resultado en pérdidas y bajas en las bolsas de valores, como el récord que se registró el pasado lunes 6 de octubre.
Otro componente interesante que ha tenido la crisis es que en Estados Unidos es temporada de propaganda electoral y las reacciones que tengan los principales candidatos a la presidencia en este momento jugarán un papel esencial en los resultados de las elecciones. Aunque ambos candidatos están de acuerdo en la intervención del estado y en que este tenga un mayor control sobre el mercado de capitales del país, todo indica que es el candidato demócrata Barack Obama quien tiene un mayor apoyo popular.
Una de las consecuencias principales de esta situación es que de ahora en adelante habrán importantes cambios en la filosofía de hacer negocios, producto de los nuevos mecanismos de regulación del gobierno a las instituciones privadas.
Una recesión en los Estados Unidos repercutirá en los países que dependen de su economía para su funcionamiento, como es el caso de Honduras. Nuestro país registrará menos exportaciones y menos préstamos provenientes del exterior; los intereses bancarios se elevarán y habrá mayor desempleo. El presidente del Banco Central de Honduras, el licenciado Edwin Araque, asegura que el impacto en nuestro país podrá percibirse hasta el próximo año, cuando el nivel de consumo en Estados Unidos afecte la producción hondureña de maquila y disminuya las remesas. Sin embargo, cree que la crisis afecte de igual manera las economías de China e India por lo que las maquilas hondureñas puedan ser una buena alternativa y de esta manera se compensen sus bajas. Afirma también que a nivel interno se promoverán actividades como la construcción, lo que es cuestionable si las tasas de interés de los bancos nacionales llegan a subir y si las entidades financieras se vuelven más restrictivas y exigentes con los clientes que piden préstamos.
En la pasada reunión de presidentes del Sistema de la Integración Económica Centroamericana se pidió al BCIE que otorgue una ayuda extraordinaria de 400 millones de dólares a cada país socio, con lo que se pretende mitigar el alcance de la crisis estadounidense en la región central de América.
5) Conclusiones
Las turbulencias financieras que han experimentado los Estados Unidos en las últimas semanas son el producto del interés desmedido y el riesgo que asumieron muchas empresas al querer vender bienes inmuebles con altos precios a usuarios a los que no se verificó su capacidad de pagar a largo plazo. El descontento del pueblo estadounidense es totalmente justificado porque, como se ha expresado en varios noticieros internacionales, cuando las empresas bancarias reciben ganancias son sólo para ellos, pero cuando tienen pérdidas y necesitan ayuda es el ciudadano común que tiene que responder y entrar en acción. La situación es aún más grave si tomamos en cuenta que el usuario se ve afectado de igual manera si decide no brindar su ayuda a esas empresas. Todo indica que la crisis es inminente y que lo mejor que se puede hacer es tratar de disminuir su impacto.
El siguiente trabajo pretende explicar en términos sencillos la compleja situación que atraviesa los Estados Unidos actualmente y que ha desembocado en una serie crisis financiera que amenaza con propagarse en Europa y, desgraciadamente, en América Latina. La principal bibliografía para esta investigación es una recopilación de artículos publicados en periódicos hondureños e internacionales ya que al tratarse de eventos recientes son la mejor fuente para seguir de cerca los cambios repentinos del panorama.
Como futuros profesionales de Arquitectura es de suma importancia que estemos enterados del acontecer económico, tanto nacional como mundial, porque nuestro trabajo está relacionado directamente con la situación financiera global. Es el conocimiento sobre estos sucesos a gran escala el que puede darnos un criterio adecuado para tomar decisiones personales.
2) Causas de la crisis
Luego de la gran crisis financiera de 1929 con el fin de proteger a los ahorradores en Estados Unidos se separan los bancos en dos tipos: por un lado los bancos comerciales son los que atienden a personas, familias y empresas captando su dinero y prestándolo a otros usuarios con una tasa de interés; y por otra parte están los bancos de inversión que no se interesan en los ahorros a menor escala del público, se encargan de financiar empresas, gobiernos, municipalidades, entre otros. Otra de sus funciones es trabajar como intermediarios y consejeros financieros al colocar valores emitidos por otros en bolsas de valores o instituciones especializadas.
El sistema de la Reserva Federal es el sistema bancario central de los Estados Unidos. Consiste en un consorcio compuesto por una Junta de Gobernadores, el Comité Federal de Mercado Abierto, 12 bancos regionales de la Reserva Federal y por bancos privados miembros. Sus principales responsabilidades incluyen conducir la política monetaria al influenciar las condiciones crediticias de la economía buscando el nivel máximo de empleo, precios estables y tasas de interés moderadas a largo plazo; supervisar y regular las instituciones bancarias para proteger el sistema financiero del país, mantener su estabilidad y contener los riesgos que puedan surgir; de igual manera provee de servicios financieros a las instituciones de depósito, al gobierno y a instituciones oficiales extranjeras. Sin embargo, en los últimos 15 años los Estados Unidos han tenido una desregulación financiera producto de las políticas implementadas por la Reserva Federal, o de forma más específica, por su presidente de 1987 hasta el 2006, el economista Alan Greenspan.
Se concedieron nuevas libertades que han permitido a los bancos de inversión que participen en otro tipo de negocios, como la compra y venta de hipotecas y especulación de hipotecas generadas por el mercado inmobiliario. Esto desembocó en un alza a los precios de ese tipo de bienes pero también en un aumento a los préstamos para que la gente los adquiriera. Estos préstamos constituyeron un alto riesgo para las empresas bancarias debido a que los acreedores no fueron investigados y supervisados adecuadamente. A esto se le llama la crisis de los créditos subprime. Estos créditos, concedidos a particulares o a empresas, tienen un alto nivel de riesgo con respecto a otro tipo de créditos. Son de carácter hipotecario, con un interés de 1.5 a 7 puntos más alto con respecto a los otros intereses y las empresas bancarias pueden negociar con otras empresas para obtener a cambio de ellas el pago de un interés menor. Cuando se efectúa la cesión el banco garantiza el cobro del crédito de manera rápida. El problema surgió en el momento en que los usuarios tuvieron dificultades para hacer sus pagos y los inmuebles hipotecados fueron rematados lo que provocó una baja en sus precios. Desgraciadamente el alto número de usuarios con problemas llevó a una reacción en cadena ya que varias compañías, no sólo financieras y no sólo estadounidenses, habían adquirido estos créditos por lo que fue necesario que muchos bancos y empresas se fusionaran, fueran puestas en venta o se declararan en bancarrota si no podían controlar sus pérdidas.
3) Intervención del Estado
Irónicamente, el mismo gobierno que quitó las medidas regulatorias a las instituciones financieras, impulsado por las teorías económicas de Milton Friedman que abogaba por el libre mercado, ha tenido que intervenir para frenar la ola de quiebra de bancos y tratar de restaurar la calma en el público en general. El 7 de septiembre de 2008 comenzó asumiendo el control de las hipotecarias Freddie Mac y Fanny Mae, que poseen o garantizan casi la mitad de la deuda hipotecaria de los Estados Unidos. En los últimos cuatrimestres ambas empresas, que tienen como clientes a varios bancos extranjeros, habían tenido pérdidas de 14 mil millones de dólares lo que obligó a que la Agencia Federal de Financiamiento de Vivienda (FHFA, por sus siglas en inglés) los tomara bajo su protección. Se procedió a despedir a sus presidentes ejecutivos y el Departamento del Tesoro adquirió 1000 millones de dólares en acciones en cada una de las empresas.
La firma de servicios financieros globales Merrill Lynch también tuvo que ser intervenida. Esta compañía se encarga de ofrecer servicios en el mercado de capitales, inversiones bancarias, asesoría consultiva, gestión de capital, gestión de activos, seguros y servicios de banca. Desde julio del 2007 hasta julio del 2008 habían registrado pérdidas de 19.2 billones de dólares, es decir 52 millones de dólares diarios. El Banco de América compró la compañía por 50 mil millones de dólares el 14 de septiembre.
Al día siguiente la firma Lehman Brothers se declaró en bancarrota. La compañía que había llegado a ser el cuarto banco de inversiones más importante de los Estados Unidos, fundada en 1850 con las mismas funciones que Merrill Lynch, se vio afectada por la crisis causada por los créditos subprime del año pasado y a inicios de este año había perdido el 73% de su valor en la bolsa. El gobierno norteamericano, a pesar de haber contribuido al rescate de Fanny Mae y Freddie Mac, se rehusó a ayudar a Lehman Brothers, y sin la garantía del estado sus potenciales compradores retiraron sus ofertas. Una semana después, el banco británico Barclays Plc fue autorizado a comprar los activos de la firma por un valor de 47 400 millones de dólares, asumiendo una deuda de 45 500 millones de dólares.
El mismo día que Merrill Lynch anunció su quiebra, las acciones pertenecientes a la aseguradora American International Group (AIG) bajaron en un 60.8%. Desde enero hasta septiembre de este año la empresa había perdido el 92% de su valor en bolsa y sus pérdidas llegaban a los 18 000 millones de dólares. El 17 de septiembre fue nacionalizada cuando la Reserva Federal adquirió el 80% de sus acciones y le hizo un préstamo de 85 000 millones de dólares para evitar que su bancarrota derrumbara el sistema financiero mundial. La red de AIG se extiende por más de 130 países.
La mayor intervención del gobierno estadounidense en el mercado financiero luego de estos sucesos se dio con la ley propuesta por el presidente George W. Bush y el secretario del Tesoro Henry Paulson. Este plan de rescate se llamaría Acta de Estabilización Económica de Urgencia de 2008. Esta ley autoriza al secretario del Tesoro a gastar 700 mil millones de dólares de dinero público para la compra de activos basura, especialmente títulos respaldados por hipotecas, a los bancos nacionales que todavía pueden ser salvados de la quiebra. El primer esbozo de la ley fue rechazada por la Cámara de Representantes el 29 de septiembre. La opinión pública tampoco era favorable: se consideraba un coste desproporcionado desviar dinero público para rescatar bancos de inversión sin considerar otro tipo de alternativas. Muchos creían injusto utilizar los impuestos de las personas para salvar a banqueros que tomaron decisiones arriesgadas y equivocadas. Sin embargo los partidarios de este plan argumentaban que esta intervención, sin precedentes en la historia del capitalismo, evitaría mayor desconfianza en el mercado de crédito y que la falta de acción llevaría a una depresión económica muy fuerte.
El 3 de octubre la Cámara aprobó la ley con algunas correcciones y luego fue firmada por el presidente. El departamento del Tesoro tendrá a su disposición un máximo de 700 mil millones de dólares, de la siguiente manera: podrá usar 250 mil millones inmediatamente y otros 100 mil millones si el presidente determina que los necesita; el congreso podría retener los otros 350 mil millones si no estuviera satisfecho con el desempeño del programa. También la ley impone ciertas restricciones, como que los directivos de las compañías participantes en el programa tendrán ingresos limitados y los jefes de empresas fallidas no podrán recibir beneficios millonarios cuando sean despedidos. Se elevó la garantía aplicable a depósitos de los clientes cuando un banco quiebra de 100 mil a 250 mil dólares, para evitar la fuga de dinero de un banco a otro. Los contribuyentes recibirán derecho de compra de acciones de empresas que reciban ayuda, y las empresas que inviertan en energías renovables tendrán varios incentivos y desgravaciones fiscales.
4) Consecuencias
Se esperaba que esta nueva ley, que algunos llaman Plan Paulson, calmara la situación, pero se sigue temiendo que la crisis se propague en Europa. Los inversores son reticentes a creer que esta ley produzca un efecto rápido sobre la economía y esto ha resultado en pérdidas y bajas en las bolsas de valores, como el récord que se registró el pasado lunes 6 de octubre.
Otro componente interesante que ha tenido la crisis es que en Estados Unidos es temporada de propaganda electoral y las reacciones que tengan los principales candidatos a la presidencia en este momento jugarán un papel esencial en los resultados de las elecciones. Aunque ambos candidatos están de acuerdo en la intervención del estado y en que este tenga un mayor control sobre el mercado de capitales del país, todo indica que es el candidato demócrata Barack Obama quien tiene un mayor apoyo popular.
Una de las consecuencias principales de esta situación es que de ahora en adelante habrán importantes cambios en la filosofía de hacer negocios, producto de los nuevos mecanismos de regulación del gobierno a las instituciones privadas.
Una recesión en los Estados Unidos repercutirá en los países que dependen de su economía para su funcionamiento, como es el caso de Honduras. Nuestro país registrará menos exportaciones y menos préstamos provenientes del exterior; los intereses bancarios se elevarán y habrá mayor desempleo. El presidente del Banco Central de Honduras, el licenciado Edwin Araque, asegura que el impacto en nuestro país podrá percibirse hasta el próximo año, cuando el nivel de consumo en Estados Unidos afecte la producción hondureña de maquila y disminuya las remesas. Sin embargo, cree que la crisis afecte de igual manera las economías de China e India por lo que las maquilas hondureñas puedan ser una buena alternativa y de esta manera se compensen sus bajas. Afirma también que a nivel interno se promoverán actividades como la construcción, lo que es cuestionable si las tasas de interés de los bancos nacionales llegan a subir y si las entidades financieras se vuelven más restrictivas y exigentes con los clientes que piden préstamos.
En la pasada reunión de presidentes del Sistema de la Integración Económica Centroamericana se pidió al BCIE que otorgue una ayuda extraordinaria de 400 millones de dólares a cada país socio, con lo que se pretende mitigar el alcance de la crisis estadounidense en la región central de América.
5) Conclusiones
Las turbulencias financieras que han experimentado los Estados Unidos en las últimas semanas son el producto del interés desmedido y el riesgo que asumieron muchas empresas al querer vender bienes inmuebles con altos precios a usuarios a los que no se verificó su capacidad de pagar a largo plazo. El descontento del pueblo estadounidense es totalmente justificado porque, como se ha expresado en varios noticieros internacionales, cuando las empresas bancarias reciben ganancias son sólo para ellos, pero cuando tienen pérdidas y necesitan ayuda es el ciudadano común que tiene que responder y entrar en acción. La situación es aún más grave si tomamos en cuenta que el usuario se ve afectado de igual manera si decide no brindar su ayuda a esas empresas. Todo indica que la crisis es inminente y que lo mejor que se puede hacer es tratar de disminuir su impacto.
Por lo que respecta a nuestro país, con toda seguridad se verá afectado por estos sucesos y es necesario estar enterado de ellos y comprenderlos lo mejor que se pueda para tomar decisiones que nos mantengan al margen, tanto como se pueda, de problemas que nos han sido transmitidos debido a nuestra dependencia económica. La construcción es una de las actividades que beneficia enormemente a la economía y si la situación financiera es desfavorable el arquitecto debe buscar alternativas para poder mantenerse. Afortunadamente nuestra carrera tiene muchas ramificaciones más aparte del diseño y la construcción por lo que podremos dedicarnos a otras actividades hasta que regrese un clima económico más estable.
Pues basicamente es eso, los detalles de los mecanismos de la crisis no son tan relevantes en este caso.
ReplyDeleteSolo voy a agregar que la crisis ya alcanzó Europa, no tengo en mente la lista exacta pero ya van 4 o 5 bancos comerciales y de inversión, además de un banco hipotecario que son rescatados por los gobiernos de varios países europeos; a tal punto que hasta un país, Islandia, está al borde de la quiebra y busca financiamiento.
Además que aunque los Europeos no lo admiten todavía es casi un hecho que entraron en recesión tecnica.
Es más, yo estoy viendo si mi banco no me sale con que está al borde de la quiebra porque me quedo sin dinero :P.
Lo que si no me atrevería a afirmar es que los Estados Unidos vayan realmente a regular más sus mercados financieros, por lo menos hasta ahora ninguna de las medidas que se han tomado va por ese camino. Se ha hablado mucho de eso, pero por ahora, aun en Europa que es mucho más propensa a ese tipo de medidas, solo es discurso político para calmar a la gente.
Por el lado de Honduras, coincido con el hecho que las exportaciones y las remesas van a bajar considerablemente. Pero por el lado de crédito no veo cual podría ser el problema si los bancos logran financiamiento de organismos como el BCIE y según tengo entendido el BM que está dando crédito a la producción.
El problema de las tasas de intéres, hasta donde yo se, se debe a que el BCH decidió aumentar su tasa de interés pero con el propósito de contrarrestar la inflación. Es decir que en realidad no tiene que ver directamente con la crisis financiera sino más bien con el problema de la inflación por los precios del petroleo y otras materias primas (asi es, un mal nunca llega solo).
Claro que esto lo deduzco de lo que he leido en el Heraldo, porque es mi única fuente de información con respecto a mi querida Honduras.
Y el future es incierto, porque a estas alturas para mi es un hecho que es imposible predecir hasta adonde vamos a llegar con esta crisis.
Gracias por tu ayuda! Fueron días de angustia escribir esto, voy a incorporar eso que mencionaste sobre Europa.
ReplyDeletePobre Björk... va a ser la única con pisto allí :(