10 October 2010

La Oficina francesa de la inmigración y la integración

No hay historia traumática aquí, sólo el somero relato de los procedimientos para ser un extranjero residente en Francia, legal.

Desde el país de origen se tiene que solicitar la visa. En mi caso particular yo solicité la visa de estudiante, pero eso fue posible hasta que ya tenía la aceptación de la universidad francesa, específicamente hablando, la carta de aceptación. Para ese entonces también tenía el pasaporte en regla y el itinerario de viaje que me habían ofrecido. Como particularidad tenía que pasar por Miami, lo que implicaba tener una visa americana o conseguir un permiso temporal que descubrí que existe pero que no necesité porque, al no ir nunca a los Estados Unidos, no tuve problema para conseguir visa de turista el año pasado. Igualmente, tenía que preguntar si era posible entrar al país sólo con un boleto de ida y sin uno de regreso, ya que en algunos lados no es permitido. Mi boleto de regreso financiado por el programa de beca es el que tendré que usar una vez terminados mis estudios por lo que cualquier visita a mi país tendrá que correr por mi cuenta. Y no es posible reservar un boleto con más de un año de antelación así que no podía comprarlo tampoco.

Llamé a la Embajada de Francia y me explicaron lo que tengo que demostrar para obtener la visa y los documentos que lo certifican. Primero, que voy a estudiar para lo que se lleva la carta de aceptación de la universidad; que tendré fondos para financiarme los estudios para lo que entregué un certificado de haber obtenido la beca, que es el mismo que demuestra que los boletos de avión están cubiertos, que tendré seguro médico estando en el país y que recibiré alojamiento. Ese fue un punto álgido desde el inicio porque técnicamente nunca me llegó una constancia de alojamiento. Al haberme enterado tarde de la beca apliqué fuera del tiempo de solicitud de apartamentos así que mi caso estaba siendo manejado de manera especial. Afortunadamente, en la carta de la universidad se explicaba que había un alojamiento reservado y aparecían los datos de contacto de la persona del departamento de Relaciones Internacionales de la universidad que estaba llevando mi caso, así que toda esa información era comprobable. Pero técnicamente nunca llevé la constancia a la embajada. Adicionalmente llevé mis diplomas y unas fotos.

En la embajada fueron muy amables; me preguntaron sobre mis razones para viajar a Francia, sobre mis estudios y trabajo y me hicieron llenar un formulario. El plazo para obtener la visa era de dos semanas, al final de las cuales llamé por teléfono para averiguar si estaba lista y poder ir a recogerla. En esta segunda visita me dieron otro formulario que tendría que enviar por correo una vez instalada en Francia para solicitar mi tarjeta de estadía, ya que la visa no constituye suficiente comprobante legal para vivir aquí. De hecho, la visa que me dieron es por un año solamente, pero la renovación del permiso de estadía la puedo hacer sin necesidad de volver a Honduras. Este formulario tiene que ir acompañado de la fotocopia de la visa obtenida, la copia de la hoja en el pasaporte que tiene la foto y datos personales y una copia de la hoja del pasaporte que tiene el sello de haber accedido a uno de los países del espacio Schengen. Esto se deben enviar por correo en las primeras semanas de haber llegado, y si es posible días, a la Oficina francesa de la inmigración y la integración (OFII) más cercana al lugar donde uno va a vivir, ya que se tiene un plazo máximo de tres meses para hacer todos los procedimientos para obtener la tarjeta. En caso de que pase ese tiempo el trámite se vuelve más complejo y se corre el riesgo de tener que volver al país de origen a solicitar otra visa.

El correo debe enviarse con acuso de recibo para garantizar que el paquete llegó a su lugar de destino correctamente. Al cabo de unos días llega ese comprobante de que se entregó el correo, a los pocos días llega una carta de la OFII que certifica haber recibido los documentos explicados previamente, y varios días después se recibe la notificación para realizar una visita médica y la entrevista para obtener la tarjeta de estadía. Yo envié mis documentos a la semana de haber llegado, por el cambio de alojamiento que tuve. Uno debe contar con vivienda definida una vez iniciado todo este proceso porque el día de la cita en la OFII se tiene que llevar el comprobante de la misma. Envié mi solicitud y las copias el día 3 o 4 de septiembre, el acuse de recibo tenía fecha del 8 de septiembre, pero no fue hasta el día 4 de octubre que recibí la convocatoria a la cita médica para el 8 de octubre.

Para esa cita uno debe llevar: radiografías pulmonares de los últimos tres meses, si es que se tienen disponibles. En caso contrario se las toman allí mismo sin costo alguno, pero es recomendable llevarlas porque se ahorra tiempo. Gracias al cielo mi madre me envió con un carnet de vacunación porque yo no tengo idea de qué vacunas tengo ni de cuándo me las puse, y si bien no es obligatorio es muy recomendable ya que preguntan sobre muchas vacunas que uno debería tener. No aparece en la lista de documentos pero se debería llevar una constancia del seguro médico que se tiene. Mi seguro no nos entrega ningún carnet o comprobante, excepto un certificado en formato pdf que no es muy práctico. Lo único que tengo es el número de póliza, es un seguro muy sospechoso, espero no tener nunca que utilizarlo. Se deben llevar anteojos o dispositivos auditivos, si es que se usan, carnet de maternidad, si aplica, y documentos relativos a hospitalizaciones de hace menos de un año.

Para el trámite de la tarjeta se tiene que llevar el pasaporte, una fotografía tamaño carnet (o su equivalente, aquí las fotos tienen distintos tamaños) en la que uno aparezca de frente y sin nada en la cabeza; el comprobante de domicilio, que puede ser una factura de electricidad, agua, teléfono o gaz o alguna constancia de alquiler; el certificado médico que se entrega al final de la visita médica y un timbre especial con valor de 55 euros que se puede comprar en las prefecturas o en ciertas tiendas de cigarros (?).

Mi cita era a las 8 y media de la mañana, por suerte la OFII queda un lugar céntrico de Bordeaux, pero no fue hasta que estuve allí que me di cuenta que hace unas semanas había almorzado con Elsa en un restaurante chino frente a la oficina en cuestión. Llegué antes de las 8, esperando que por alguna casualidad ya estuviera abierto, no hubiera nadie y me pudieran atender a velocidad luz porque tenía clases a las 10 y media de la mañana. Estaba cerrado y ya había un chavo esperando afuera. Poco a poco se fue llenando de chavos de varios países y esperamos en la acera hasta las 8 y 40 que abrieron los portones. Nos hicieron pasar al vestíbulo y como todas buenas burócratas, las señoras de la clínica se pusieron a platicar de sus vidas hasta las 9 de la mañana. Primero una señora me sacó las radiografías, otra me hizo una entrevista que incluía el examen de los ojos y otra señora me hizo otra entrevista y me tomó la presión. Pasé a otra sala donde entregué los documentos y sin más preámbulos pegaron la tarjeta de estadía en el pasaporte.

La tarjeta tiene la misma duración de validez como la visa, pero para renovarla sólo tengo que ir a la prefectura de mi ciudad unos dos meses antes de su vencimiento para hacer la solicitud. Fue rápido y sin dolor.

Hasta salí corriendo de allí, agarré el tram y llegué justo cuando el profesor se estaba instalando en el aula.

2 comments

  1. ¡¡¡Marce, me alegro que todo te haya salido bien con la OFII!!!!!!! :D

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  2. Gracias Gaby, tenemos suerte aquí en Bordeaux, en París la OFII ha de ser infernal.

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