Y ahora al verdadero propósito de nuestro viaje: Disneyland Paris. Ninguna de nosotras había ido al verdadero Disney, al gringo, al gigantesco, al Paraíso de todos los niños. Así que nos tendríamos que aprovechar la segunda opción: el Disney de los europeos, en París. Para empezar, son dos parques: Disneyland park, con todas las atracciones infantiles y los personajes de las películas; y el segundo, Walt Disney Studios, el parque de las atracciones fuertes para los jóvenes en búsqueda de emociones intensas.
Naturalmente, fuimos a Disneyland Park. 
Estaba todo decorado con adornos de Halloween, muy bonito. El parque tiene varias atracciones organizadas por áreas. Se empieza con Main Street U.S.A., “una ciudad típica de Estados Unidos de inicios del siglo XX”:
Luego nos acercamos al castillo de la Bella Durmiente, un lugar precioso. Me fascinó y ahora tiene un significado especial ya que aprendí en mi seminario de Patrimonio que el verdadero castillo de la Bella Durmiente, en el cuento de Charles Perrault, era un castillo medieval. Sólo que no creo que sea el caso en la versión de Disney, pero no deja de ser impresionante. 
Me encantó el detalle de los vitrales: 
Y estas columnas preciosas son un perfecto homenaje a mi Arquímedes:
El parque es gigantesco y no dejaba de pensar en lo riquísimo que sería diseñar un proyecto de este tipo.
Visitamos el castillo de Blancanieves, el de Pinocho…
El laberinto de Alicia en el País de las Maravillas, con todos sus personajes y su propio castillo.
Hasta tuvimos la oportunidad de subirnos a las tazas del Sombrerero Loco:
El parque en sí está organizado en cinco áreas. Empezando por Main Street se accede a Fantasyland, que son las atracciones inofensivas para los niños, donde nos subimos hasta al carrusel de Lancelot :D.
Luego fuimos a Discoveryland que son todas las atracciones con un giro “científico”. Aquí se encontraban todas las relativas a Star Wars.
De hecho, Chewbacca estaba presente, conociendo a sus fans.
Había una estatua de Wall-e, pero eso era todo! :’(
También nos subimos a Space Mountain, una montaña rusa en oscuras que por un momento sentí que me iba a separar la cabeza del cuerpo, literalmente. Fue una experiencia alucinante que hubiera repetido, si no hubiera hecho fila casi una hora para vivirla.
Luego, Adventureland tiene atracciones un poco más riesgosas, como el Pasaje encantado de Aladino:
La súper montaña rusa de Indiana Jones: 
La Big Thunder Mountain, otra excusa para gritar como desquiciadas, está en Frontierland, un área con un aire western: 
Y sí, me lo quería comprar todo! La memorabilia, los juguetes, los artículos completamente inutilizables fuera del parque, todo estaba precioso!! Pero ultra-carísimo.
Desde luego, pudimos ver a unas cuantas celebridades:
Pero tengo que protestar porque no había nada de la Bella y la Bestia! O del Jorobado de Notre-Dame, ambos cuentos eminentemente franceses. No podía creerlo. Aún así, me encantó ese lugar y si pudiera quedarme una semana subiéndome a cada cosa que ofrecen lo haría, pero el presupuesto por los momentos sólo alcanza para un día. Será en otra ocasión y espero que hayan más!
Tan bella mi nena con orejitas de Minnie! Me encanta que la haya pasado tan bien! Ahora, tenemos que hacer ese viaje juntos :P Besos!
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