29 March 2006

la auto-indulgencia no es un defecto

Posiblemente sea la forma más sincera de existir. Vivir por lo que uno quiere, por que lo que a uno le gusta. Todo el tiempo paso tratando de complacer a los demás: hacer las tareas para que no se enojen los ingenieros, hacer los proyectos para que se adapten a los caprichos de los arquitectos, conservar un tono diplomático con la gente y con los padres… A veces es demasiado. Es la verdadera razón por la que ahora que puedo distinguir entre las cosas buenas y malas de la vida, no me siento culpable cuando disfruto de las malas. Esa babosada de guardar una imagen para que los demás te admiren y deseen ser como vos está bien cuando tienes 15 años y sientes que si no te aceptan, la vida se te va a caer encima. Pero envejecer tiene un aspecto positivo y es que te das cuenta que esa voz que le asignabas a la humanidad y que sólo vivía criticándote en realidad es sólo la tuya, y esa la puedes controlar.

Fue tan liberador cuando escuché por primera vez que tratar de convencer a los demás de tu punto de vista era un gasto de energía innecesario y que tenía que desprenderme de ese hábito lo más rápidamente posible. No quiero pelear, y aún así disfruto de un buen debate. Las cosas no cambian por que no todos sean como yo.

1 comment

  1. Autojuicio... autoboicot... Eso pasa... Yo lo hago a menudo. Y no me cambio por nadie... Saludos

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