La verdad es que sólo con saber que era el mismo director de “Closer” supe que tenía que verla. Esperaba otra reflexión ácida sobre las relaciones y la naturaleza humana, y es algo así, pero con un punto de vista más joven, con la consecuencia inevitable de la inexperiencia: el optimismo.
Un niño prodigio, graduado a los 21 años. Talentoso y con la vida por delante. El futuro allí está. Glorioso en apariencia. Es el deseo de sumergirse en él lo que falta. Benjamin Braddock no tiene rumbo, está aburrido y sus éxitos académicos no significan nada. Ha vivido abrigado bajo los cuidados y leyes de su familia y está cómodo allí.
Comodidad = estancamiento.
La misma noche de su fiesta de graduación, una amiga de sus padres, Mrs. Robinson (sí, la de la famosa canción) se le ofrece descaradamente. Al principio él huye despavorido, literalmente, pero su falta de oficio, curiosidad y el hecho de que es lo inesperado en medio de su vida monótona, hacen que tome esa oportunidad con los brazos abiertos.
Mrs. Robinson está casada y tiene una hija, pero le prohíbe a Ben que se involucre con ella. Es lo más desfavorable, por lo tanto está condenado a pasar. Ben se enamora de Elaine, pero debe se ve obligado a confesarle la verdad sobre la aventura con su madre. De todas formas ella está dispuesta a hacerlo con tal de separarlos. Elaine no lo soporta y manda a volar a Ben. Pero él ya ha tomado su decisión. Va a casarse con ella. Y comienza el “grand gesture” de la película.
Acepto que es muy refrescante ver que se puede ser joven e inocente al mismo tiempo. Que tener todas las posibilidades frente a ti puede no representar la raíz misma de la asfixia y la inacción (por que al final de cuentas mientras mejor te vaya mayores son las responsabilidades y las expectativas). Pero si en tu juventud dirigiste “The graduate” y 40 años después “Closer” es que el final no es tan feliz después de todo.
Quisiera volver a creer. No necesitaría regresar en el tiempo, sé que nunca creí realmente, pero sí he logrado ver más allá del escepticismo. ¿Cómo vuelvo a hacer eso?
Uhg Marce! I see your point and it's indeed somewhat disturbing, after all both movies [I haven't the graduate yet, but from what you wrote I can kinda figure it out] came from the same mind in different times. What is irksome in this case is that the "lighter" [in absence of better word] came before the darker one. Somehow, it all sounds very hopeless.
ReplyDeleteAnd that was exactly my point.
ReplyDeleteambas películas son simplemente sobre lo jodido que son las relaciones humanas; una verosimilitud sorprendente con la realidad. no se si hay esperanza o no, pero hay oportunidades
ReplyDeleteun abrazo,
Nichols dijo "If everybody's adorable, you can't go anywhere, you can't have any events." Y es cierto, no te me pongas existencial y pensa en que el hombre es un buen contador de historias.
ReplyDeleteYo que vos me alejaría de "Who's Afraid of Virginia Woolf" tonces.
Y eso que la hizo incluso antes de "The Graduate".
Para que veas Nichols no está tan fucked up mentalmente, solo sabe dirigir buenos guiones.
Y no le ha ido tan mal, después de todo nadie que sea esposo de Diane Sawyer puede sentirse como los personajes de sus películas.
¿Es esposo de Diane Sawyer? Ew... No sé por qué pienso en en ella y Barbara Walters como la misma cosa. Yo sé que son diferentes, no puedo evitarlo.
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