La facultad de arquitectura, consiste en un amplio espacio central, y dos pasillos. La sala se usa para trabajar, comer, escuchar mala música y platicar lo más alto posible para no dejar que nadie alrededor tenga clases en paz.
En el primer plano de esta foto, apreciamos al adorable arq. García, en plena conversación con un alumno.
Este es el primer pasillo, a la izquierda, que te lleva a la primera sección de las aulas, la dirección de la facultad, y al fondo, a los cubículos de los arquitectos.
El segundo pasillo, el de la derecha, lleva a las otras aulas, a una sala de audiovisuales que no tengo la más mínima idea de porqué está allí porque nadie la usa, y en el extremo final, a los temibles baños.
Las famosas empanadas, que llegan los miércoles y viernes, pero a veces, en días imprevistos, aparecen milagrosamente.
(A cage filled with light?)
Nos alejamos de Arquitectura, para entrar a los reinos prohibidos de Ingeniería Industrial, Química, Mecánica... esas ciencias esotéricas, ocultas y malignas...
Este es un momento muy especial en el año, cuando los de Industrial limpian y hacen funcionar la fuente de la entrada. Es un muy atractivo centro acuático para zancudos.
Agradezco a Moisés por sus increíbles fotos!
Wooow que buenos recuerdos de mis amigos que estudiaban Arquitectura... las empanadas son buenas pero nunca como las golosinas de Don Tito:)
ReplyDeleteQue buen reportaje... sería interesante hacer uno cuando hay entregas de taller y/o diseño, para ver todo el estrés en el ambiente.
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