Para celebrar que ya tengo una semana de haber entrado al mágico reino del “late twenties” quiero compartir las fotos de la hermosa celebración que mis amigos organizaron, como una forma de darle las gracias. Los quiero tanto que voy a aparecer en las fotos de este post –y ellos saben cómo huyo de esas situaciones-. Luego de seguir instrucciones precisas de mantenerme alejada de la casa hasta las 8 y media de la noche, regresé para encontrar toda una deliciosa cena, bebidas y postres, de los cuales no tenía ninguna sospecha (recuerden el tiramisú previsto para esta ocasión). Los chicos se habían organizado para cocinar carne, definitivamente un lujo en estos parajes y un sacrificio para nuestra casi-vegetariana Esther y para organizar una reunión con el poco de tiempo libre que tenían entre exámenes. Estaba realmente conmovida. Tuvimos la oportunidad de probar aguardiente a base de coca que Pame trajo de Bolivia. Estaba riquísimo y toda la noche hicimos el chiste que sabía a té… si el té te hace sentir mareado, feliz y platicador. Además, la botella tiene su propia bufanda y gorrito y como lo pude comprobar con el Tatascán (aguardiente hondureño) que viene con su propio sombrero de campesino, los sombreritos en las botellas son un certificado de calidad. Teníamos hasta los vasitos bolivianos para shots: Aún más inesperados fueron los regalos, que hicieron prueba de mis obsesiones actuales. De su última visita Jacques dejó un libro sobre castillos medievales. Casi no lo habré traumatizado con mis peroratas interminables sobre mis clases de castellología. :P Y mis amigos por su lado tenían dos sorpresas preparadas: El último número de “Bloody kiss”, una revista exclusivamente dedicada a libros, series y películas sobre vampiros! Gracias a la semana de True Blood y a una reciente proyección de “Eclipse” con comida china que tuvimos con Esther. Demasiado divertido. Y una súper cartera azul con la cual parezco retrato porque no he podido dejar de usarla desde hace una semana. Este hermoso pastel es de la autoría de Sophie. Estaba riquísimo.También comimos tiramisú y todavía sobró un selva negra que había comprado por si este no quedaba bien. Lo comimos como tres días después cuando nos terminamos el de frutas. Y me tomé unas cuantas fotos con mis amigos, tan lindos. Pasé un día muy bonito, como me pusieron en el facebook, con gente que me aprecia. Los veinticinco fueron geniales, los veintiséis lo serán aún más. Espero que estén llenos –y cito a otra amiga aquí- de mucho café, series, libros y amigos.
Te tardaste en publicar un post sobre tu cumpleaños :P
ReplyDeleteAmigos así la hacen sentir especial a una :) Disfrutalos!
Abrazos!