Felicidades a mí por tener un cuerpo que se desmorona todos los meses y que por su capacidad de perpetuar la especie es considerado inferior.
Ya sea abiertamente, o de forma discreta, el mundo entero se desvive en recordarte tu condición y sus limitantes. Todos tienen el deseo aberrante de sobreprotegerte, de evitar a toda costa y de las formas más humillantes y estúpidas que no botés tu vida a la basura teniendo hijos antes de tiempo. Cualquier amigo, novio, profesor, familiar es un potencial peligro. Es alienante ver cómo tu hermano dos años y medio menor que vos tuvo más libertades muchos años antes de que vos soñaras con gozar de ellas. Después de todo, él puede caminar tranquilo de regreso a la casa a las 9 de la noche. Él no corre el riesgo de ser violado y no tiene que soportar que lo piropeen los vagos y los vigilantes. No tiene que preocuparse por que cualquier ser del sexo opuesto sólo lo quiera para entretenerse momentáneamente, y después mandarlo a volar. Por eso vive vanagloriándose de que la vida de las mujeres es más difícil.
Yo no odio este cuerpo. No lo amo tampoco, sencillamente lo acepto como una de las características que tengo. No me enorgullece ser capaz de crear vida dentro de mí. Considero idiota que tengamos un día para celebrar ser algo que ni siquiera elegimos. Es un mísero premio de consolación que se nos felicite hipócritamente, después de martirizarnos el resto del año. Yo no merezco un día: merezco el resto de lo que le queda de vida a la raza humana. Al Universo. Cuando le pregunté a mi mamá qué tenía de especial ser mujer, por que a mí no me gustaba mucho, ella no supo qué contestar. De seguro no lo sabe, de seguro no hay nada de especial. Nunca he querido encerrarme en la definición de un sexo, pero todo mundo alrededor mío insiste en ello. Lo más patético es cuando es tu propia familia la que te enseña el lado oscuro de la estupidez y del machismo.
Pero he de ser libre algún día de ellos y sus prejuicios. Y va a ser una batalla ganada, no a favor de todas las mujeres, que deberían de avergonzarse de tener que recurrir a una falsa hermandad para soportar las dificultades que ellas mismas siguen perpetuando. Va a ser mía y nada más.
Ya sea abiertamente, o de forma discreta, el mundo entero se desvive en recordarte tu condición y sus limitantes. Todos tienen el deseo aberrante de sobreprotegerte, de evitar a toda costa y de las formas más humillantes y estúpidas que no botés tu vida a la basura teniendo hijos antes de tiempo. Cualquier amigo, novio, profesor, familiar es un potencial peligro. Es alienante ver cómo tu hermano dos años y medio menor que vos tuvo más libertades muchos años antes de que vos soñaras con gozar de ellas. Después de todo, él puede caminar tranquilo de regreso a la casa a las 9 de la noche. Él no corre el riesgo de ser violado y no tiene que soportar que lo piropeen los vagos y los vigilantes. No tiene que preocuparse por que cualquier ser del sexo opuesto sólo lo quiera para entretenerse momentáneamente, y después mandarlo a volar. Por eso vive vanagloriándose de que la vida de las mujeres es más difícil.
Yo no odio este cuerpo. No lo amo tampoco, sencillamente lo acepto como una de las características que tengo. No me enorgullece ser capaz de crear vida dentro de mí. Considero idiota que tengamos un día para celebrar ser algo que ni siquiera elegimos. Es un mísero premio de consolación que se nos felicite hipócritamente, después de martirizarnos el resto del año. Yo no merezco un día: merezco el resto de lo que le queda de vida a la raza humana. Al Universo. Cuando le pregunté a mi mamá qué tenía de especial ser mujer, por que a mí no me gustaba mucho, ella no supo qué contestar. De seguro no lo sabe, de seguro no hay nada de especial. Nunca he querido encerrarme en la definición de un sexo, pero todo mundo alrededor mío insiste en ello. Lo más patético es cuando es tu propia familia la que te enseña el lado oscuro de la estupidez y del machismo.
Pero he de ser libre algún día de ellos y sus prejuicios. Y va a ser una batalla ganada, no a favor de todas las mujeres, que deberían de avergonzarse de tener que recurrir a una falsa hermandad para soportar las dificultades que ellas mismas siguen perpetuando. Va a ser mía y nada más.
O bien, el problema que tienen las mujeres es que no están organizadas, verás, los hombre tenemos reuniones todos los viernes en los cuales nos ponemos deacuerdo en cómo seguiremos gobernando el mundo y luego... mmm, ya hablé mucho.
ReplyDeleteFeliz dia de la mujer!!!!!