29 January 2006

los cambios se pueden hacer sin previo aviso y/o notificación

Me reservo el derecho a cambiar de opinión. He malgastado demasiado tiempo en silencio por miedo a cambiar de parecer en cuanto pronuncie las palabras, pero a partir de ahora me libero de mis deberes con los demás. Mi único compromiso es con la honestidad del momento, y si digo algo ahora, y me contradigo después no me importa. La coherencia irreprochable es otra forma de dogmatismo. En el pasado cuando dije “para toda la vida”, en ese instante así se sentía, pero ¿por que habría de amarrarme a promesas que no sobrevivieron ni cinco años? Ahora no pienso en el futuro, y eso no me convierte en una thrill-seeker, ni nada por el estilo. A veces la profundidad es momentánea y efímera, y no quiero aferrarme a hacer durar las cosas más allá de su fecha de expiración.
Por primera vez en mucho tiempo siento que mi vida no está contradiciendo ningún tipo de mandato divino. Todo está en su lugar y estoy muy agradecida. En este preciso instante me encanta existir. No tengo que hacer nada, las cosas van a su ritmo y fluyen por su cuenta. A no confundir con auto-terapia, veo los errores que faltan por corregir, y las cosas por aprender, y aún así no me angustio.

Empieza la cuenta regresiva: 7 días antes de empezar las clases…

1 comment

  1. Anonymous10:03 PM

    La gente es tonta, piensa que solo porque uno diga algo y no lo haga despues, es porque uno es mentiroso.
    Uno de veras puede pensar algo en un momento y pensar lo contrario después.
    Si uno lo promete y no lo cumple ahi si es mentiroso uno. Pero y si decimos: fijate que me gusta el cielo. Y luego decimos: fijate que qué feo es el cielo. La gente no entiende que uno no es estático como ellos, estático es el que no piensa y ive y segado y....
    ya voy a empezar a sermonear, en fin.

    ReplyDelete