19 January 2006

partes del camino recorrido

Husmeando entre mis diarios de hace dos años encontré algunos pasajes interesantes. Los comparto con ustedes. Por favor, tomen en cuenta que hasta yo me río de mi ingenuidad en ciertas cosas.

27 de enero del 2004

Mi facultad está repleta de gente peluda, teñida, perforada, sucia, despeinada, desaliñada y extravagante, por un lado; por el otro está la gente corriente, demasiado normal e insignificante, y por el otro los que no necesitan más que su talento para justificar su estadía allí. La verdad estoy muy emocionada. Sé que hay gente muy especial y me fascina la oportunidad que tengo de estar en ese lugar, en esta época.

15 de febrero del 2004

Quiero recuperar la fluidez y la honestidad que tenía cuando estaba pequeña. No tengo tendencia a idealizar la infancia creyendo que los niños son puros y felices, y que es la mejor época de la vida, pero sé que cuando estaba pequeña me era mucho más fácil provocar y aceptar cambios, y que nunca me preocupaba por buscar quién era, sólo era yo misma. No me angustiaba por el futuro, ni por a qué me iba a dedicar el resto de mi vida. Tenía un rango de horizonte muy corto que me mantenía entretenida con el hoy y nada más. Extraño eso. Además, era muy creativa. Es cierto que me sentía crónicamente sola, pero lo compensaba con una fascinante habilidad para crear mi propio mundo. Años después me di cuenta de que era innecesario e inútil vivir fuera de él, que no hay ningún otro mundo aparte del mío en el que valga la pena vivir, en mi caso.

5 de marzo del 2004

A veces me gustaría no creer en nada, en nada después de la muerte, en ningún significado de las acciones que hacemos, en ningún valor de todo lo que sentimos. Sería la libertad del vacío. No tener apegos y ataduras a nada ni a nadie, y vagar por la vida sin esperar nada de ella, pero sorprendiéndome con todo lo que me da.
No estoy diciendo que dejaría de luchar, pero dejaría de tomarme como personal el resultado de la lucha y de sufrir por que las cosas no son como yo quiero. Podría adaptarlo y adoptarlo como una especie de vestidura mental: ser consciente de lo que doy y dar lo más que pueda, pero no apegarme al resultado. Sé que lo he hecho antes, pero sé que lo he olvidado también.

1 comment

  1. mmm, 15 de febrero del 2004, estaba cumpliendo 23 años, y vos reflexionando acerca de la fluidez de la inocencia infantil, creo que todavia no te conocia por el 2004, es mas, los bbs no se conocian en el 2004, en febrero, se conocieron a medidados de ese año, y yo te conoci por bertha, claro esta, primera vez que te vi: en el carro de estefano cuando iban a la sinfonica frente a mi casa en la que rechace la invitacion por no recuerdo que razon, ohhh, interesante esos juegos de tiempo.

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