12 November 2008

Los estudiantes de arquitectura somos una especie aparte de seres humanos que deciden, con plena consciencia en el mejor de los casos, alienarse por completo por una carrera. Nuestra vida son nuestros estudios y al resto de las actividades y al resto de las personas –amigos, novios, familias, mascotas- se les hace un favor al dedicarles algo del preciado tiempo que en realidad ocupamos para trabajar o dormir. Somos incomprendidos porque tienes estar en nuestros zapatos para entender que si hay entrega de Taller 3 a la mañana siguiente, sin haber podido trabajar durante el día porque todo mundo decidió atrasarte, y un tipo, que en cinco minutos se convertirá en un ex amigo y un mal recuerdo de alguien con quien solías platicar y con quien alguna vez saliste y fue todo un fracaso, justo en este momento decide que quiere ponerse a pelear con vos por puras trivialidades y te pone a elegir entre presentar un plano o conservarlo a él y no vas a dudar por un segundo en escoger el plano. Te terminas aislando porque te ríes de las carreras de cuatro años pero son las 3 de la mañana y cuando todo mundo está bien dormido secretamente anhelas una licenciatura con la que no tuvieras que tener ojeras todo el semestre, o que no fuera normal que se te caiga el pelo más que al común de los mortales que sí pueden salir y a quienes les tienes que rechazar todas las salidas los fines de semana.

Pero rectifico: los estudiantes de arquitectura que sí tienen intenciones de graduarse en menos de 7 años somos una especie aparte de seres humanos; porque la facultad está plagada de personas que tienen impreso en la frente un contador con los años que les faltan para irse a una privada, para cambiarse de carrera, o aún peor, para quedarse en la misma facultad de la que vos te esforzaste tanto por egresar, mientras ellos pululaban en la salita a todas horas, tocando guitarra o chismorreando, y cuando salgan, se van a querer comparar con vos porque según ellos recibieron la misma educación. Nuestro trabajo no va a ser de vida o muerte de manera tan literal como lo va a ser el de un estudiante de medicina, pero nuestras probabilidades de terminar la carrera o de terminar como fracasados son muy similares a las de ellos y por eso son los únicos que despiertan algún tipo de empatía. No vas a tener otros novios que no estudien arquitectura porque es imposible que veas personas de otros lados; la gente se casa inmediatamente después de estudiar porque la sensación de envejecimiento, de supuesta madurez, de que la vida te ha pasado enfrente y no disfrutaste nada es inevitable. Los mejores años de tu vida los pasaste encorvado sobre una mesa, sobre un computador. Las excentricidades son habituales porque generalmente son la única distracción; la comida es la mejor parte del día porque es lo que distingue estas 24 horas de las que han de venir; uno empieza a vestirse bien porque quiere disimular la miseria interna.

Es el arte de crear espacios vacíos porque la familia que supuestamente está orgullosa de que estudies eso ahora no la conoces, no tienes nada de qué platicar con ellos, incluso la que no es inmediata ni siquiera es bienvenida. Y vas a levantarte un día y todo eso habrá terminado. Las entregas, las planificaciones, las organizaciones de obras. Y tendrás el papel ese en la mano con el maravilloso título de “arquitecto”, pero ¿quién carajos va a querer celebrar con vos? Nadie. Y no me importa porque mientras ese día no llegue no puedo desviarme de mi objetivo, no puedo aceptar distracciones. Voy a graduarme aunque sea lo último que haga.

4 comments

  1. Pues hoy estaba pensando precisamente en la arquitectura, lo que de algún modo me ha llevado hasta tu blog. Y es que yo que me dedico a la justicia, que es el mundo de la incertidumbre, el caos...; digo que tengo la visión de la arquitectura como ese orden racional, sólido, eterno, emanado de las matemáticas, que me transmite sensación de armonía, de seguridad, de intemporalidad.
    Por lo que cuentas no sé si te envidio, pero contemplar un hermoso edificio, una catedral, es una buena compensación, un equilibrio, frente a las arenas movedizas que piso cada día en mi tarea de abogado defensor.
    Un saludo.

    ReplyDelete
  2. Anonymous9:30 AM

    Aaaaah que chevere post... desvelos y desvelos, ya es habitual en mi.

    *"¿quién carajos va a querer celebrar con vos? Nadie." Yo sí, demasía de optimismo talvéz, pero aunque sea con una sprite, a la distanciaaa.

    *"Somos incomprendidos porque tienes estar en nuestros zapatos para entender que si hay entrega de Taller 3 a la mañana siguiente,"
    Al contrario, te comprendo perfectamente jejeje.

    *"o que no fuera normal que se te caiga el pelo más que al común de los mortales"
    Bueno yo ya me he dado a la idea de que voy a ser calvo. :P

    *"Los mejores años de tu vida los pasaste encorvado sobre una mesa, sobre un computador."
    Amen señora, amen!

    *"Y no me importa porque mientras ese día no llegue no puedo desviarme de mi objetivo, no puedo aceptar distracciones."
    Esta bién, es bueno tener tus objetivos, pero no te centralizes tanto, puedes dominar las situaciones que intenten sacarte de tu camino, es necesario muchas veces, distraerse en el camino para que no te absorvas demasiado... como dijo Atahualpa Yupanqui:Demasiado largo el camino, sin nada que me entretenga.

    *"Voy a graduarme aunque sea lo último que haga." Lo último que hagaaaa, geniaaaaaal tia :), claro que lo haras.

    Bueno un abrazo y mis mejores deseos para tu vida siempre. :)

    ReplyDelete
  3. ¿Cual fue la razón para soportar una carga tan grande?¿realmente te hace feliz la arquitectura? Parece todo lo contrario y de ser así ¿por qué valdrá la pena ese esfuerzo? No acepto que respondás "para tener de que vivir" porque eso es una respuesta obvia y vacía, ya que de entrada toda carrera te da para "vivir" aunque unas con más facilidades que otras.

    ReplyDelete
  4. "Uno empieza vestirse bien, para disimular la miseria interna" ....

    SOOOOOO TRUEEE!!!! Cuando es un miercoles, y no puedo ni contemplar levantarme para ir a la oficina, creeme que el unico motivante es que estan limpios mis pantalones magicos y que voy a estrenar zapatos. Porq si me voy al infierno, lo hare caminando en zapatos nuevos y viendome flaca en mis pantalones que bajan 10 lbs.

    ReplyDelete