Ya van varias personas –mujeres- esta semana que me dicen que soy muy valiente por andar en las calles y en el transporte público de esta ciudad yo sola. Siempre doy las mismas razones: voy a lugares cercanos, los taxis son muy caros, no le tengo miedo a nada, pero hoy terminé diciendo que es porque no tengo otro remedio. Y es verdad. Un día un tipo en un car wash me dijo algo como “Se va a quemar andando bajo el sol” y lo único que pude pensar es que si a mis papás no les importa por qué habría de preocuparse él. Nunca he sabido qué pensar con respecto a la decisión de mis papás de mantenernos a mi hermano y a mí a pie. Siempre creí que es que no tenían la posibilidad económica, pero algunas cosas recientes me han hecho pensar que si quisieran tal vez podrían. Por mucho tiempo creí que era mi comportamiento, mi mala actitud, o mi pobre desempeño como hija, porque no puede ser como estudiante (y que quede claro que no se pueden tener las dos cosas al mismo tiempo, no con mi temperamento), pero francamente hay personas que son aún más contestatarias que yo, son pésimos estudiantes y tienen la posibilidad de andar haciendo sus fechorías de manera motorizada, así que no es que no me lo merezca. Pero bueno, tal vez esa sea su manera de mantenernos humildes o de hacernos mendigar por jalón, aunque nos hagan sentir mal cuando lo conseguimos. En fin, a veces es liberador andar a pie cuando el tráfico permanece inmóvil por horas y horas, que en esta ciudad es todos los días, pero no soporto a los hombres que tiran piropos; estoy a un paso de un aneurisma por la cólera.
Hay un gordo idiota en la cuesta de mi casa que pasa en la mañana y en la tarde justo cuando salgo y llego a mi casa. El imbécil hasta se me acerca para hablarme. Realmente no entiendo cuál es su problema, ni el de todos los vigilantes, albañiles y vagos que creen que porque sisean como si uno fuera perro o dicen una estupidez que ni siquiera se han molestado en inventar –porque todos dicen la misma babosada siempre- uno se va a sentir halagado, o como si eso los convirtiera mágicamente en atractivos y me va a hacer caer rendida a sus pies. ¿Qué es lo que pretenden? Demostrar su increíble poder de macho? “Soy un hombre estúpido que te puedo decir lo que quiera porque vos no me podés agarrar a golpes si eso te molesta.” “Mi pedazo de carne colgante me da la capacidad de poder insultarte porque tuviste la mala suerte de pasar frente a mí.” Porque es un insulto: es ofensivo que un don nadie que no tiene absolutamente ningún mérito en su existencia se sienta con el derecho de dirigirme la palabra de esa manera. Y es aún peor la sensación de no poder decirle nada porque no se sabe si además de mal educado es un verdadero delincuente y si anda armado como en la noticia de la chava a la que le disparó un vigilante al que le respondió, o si va a ir a llamar a sus compinches bastardos para agarrarme a cuchillazos al día siguiente que yo le reclame que ninguna pendejada que se atreva a decirme me va a hacer pensar que vale la pena como hombre y que debería voltearlo a ver.
En esta ciudad el problema no es que la gente no respeta los reglamentos de construcción y quite las aceras de los peatones, o que cuando hay aceras se conviertan en parqueos, botaderos de basura o de materiales o estén en tan mal estado que sean intransitables. No es tan grave que hayan violado tanto la incipiente zonificación que supuestamente existe y que en zonas residenciales instalen edificios y comercios que atiborran espacios pequeños con millones de carros; o que el transporte público sea peligroso, incómodo y digno de un país con tan baja autoestima como es este. El problema es que no hay suficiente spray de pimienta para tanto imbécil que camina por las calles y que la gente crea que no es gran cosa decirle algo a las mujeres cuando saben que se aguantan porque no tienen otra opción, no porque les guste particularmente. Detesto a esos hombres.
Yo te entiendo y me siento un poco mal por tener carro, definitivamente te merecés vos uno primero que yo. Aunque no creás que esos piropos paran cuando andás en carro, siempre está el rapidito (o cualquier otro carro) que se te pone al lado para decirte alguna tontera.
ReplyDeleteMujer!! No te sintás mal por tener carro y no digás que te lo merecés menos que nadie!! Estaba muy enojada cuando escribí esto y no fue mi intención hacer sentir mal a los conductores, créeme. Además, conducir en San Pedro ha de ser genial sin las cuestas; a mi me dan mini ataques de pánico en ciertos lugares de esta ciudad, especialmente si hay tráfico.
ReplyDeleteMarcela, con las cuestas en Tegucigalpa a mi me da la impresión de que me voy a ir como el sabio Condorito, y sip, me dan pequeños ataques de ansiedad y hacen que se me activen los sentidos arácnidos.
ReplyDeleteAnque aca no hay sube que baja como en la capital, el trafico vehicular y el peligro de que a un auntomotor le choque un transeúnte y termine en tragedia griega. Creo que el trafico me altera demasiado los nervios, y eso que no tengo carro propio.
Saludos y un fuerte abrazo.
*calmis
Puedo decir, yo que no vivo ahí, que aquí pasa parecido. A veces también pasan más allá y tocan nalgas, senos, etc. Es un problema... latino me parece. Muy embarazoso de admitir para un hombre. Algunos hasta se amparan en que si una mujer anda pelada, ella se lo busca. Por supuesto, yo no creo eso ni lo justifico de esta forma.
ReplyDeleteEsa parte del "pedazo de carne que cuelga..." primero me hizo gracia (sentí que estabas en serio enojada), pero luego me dio mucha pena, por que es cierto. Es increíble la cantidad de estupideces que hacemos en el nombre de mantener una reputación de altos niveles de testosterona. Lamentable...
No que busque ser sobreprotector, pero en serio debieras considerar una compañía cuando te toque hacer mandados (no tiene que ser solo una persona, y no tiene que ser un fortachón, necesariamente). Los tiempos son muy complejos. No que yo cumpla lo que digas, pero... dichosamente las mujeres no atacan como atacamos nosotros, y bueno... y sobretodo, vos sos bonita...
Costa Rica ya colapsó a nivel vehicular. Ya se tienen las plagas sesgadas para que cierto dia no se permita que anden por ciertos lados en la capital... lo peor es que aquí la venta de carros prolifera. Aunque posiblemente con la crisis, las bicicletas aumenten.
Un abrazo para vos, y en nombre del género, perdonanos por favor. Muchas veces, no sabemos lo que hacemos...