27 August 2006

In a fast German car, i’m amazed that i survived…

Madrugada de domingo. 1:20 am

Veníamos de dejar a Mariafernanda. Yanis conducía su carro, Moisés iba en el asiento del pasajero y yo estaba acostada atrás. No íbamos muy rápido, sobretodo en comparación con el carro que se atravesó en nuestra vía (que era principal) sin hacer un alto.

Cuando empezamos a frenar levanté la cabeza y pude verlo todo. Fue bien extraño por que miraba al otro carro acercarse con la certeza de que venía directo a nosotros y no podíamos hacer nada al respecto. Entendí que habíamos chocado cuando el auto se apagó y dejó de sonar la música. Ni siquiera sé si me golpeé algo más que el hombro. La cabeza me duele pero me pregunto si es por todo el estrés de lo que siguió.

Lo primero en lo que pensé fue en la posibilidad de que saliera un viejo histérico armado. Pero era un chavito gordo con una ridícula camisa verde fosforescente. Se bajó y empezo a gritar insultos, pero no se acercó a nosotros.

Yanis llamó a su papá, Moisés a su hermano y yo hablé con mi mamá. Intenté millones de veces los números de emergencia de mi celular.
No funcionan.
Celtel es una mierda.

Las personas pasaban a nuestro lado con las caras de asombro y los comentarios brillantes “Qué porrazo!” “Manudo” “De seguro conducía una mujer”. Tuvieron que pasar dos horas y media para que se detuviera alguien a preguntar si habían heridos. Aparecieron unos amigos de la facultad y me dijeron que llamara a la policía directamente. Ellos deberían comunicarme con Tránsito.

Entendí las incoherencias en las conversaciones de emergencia en las películas. El tipo al otro lado de la línea me preguntó mi nombre y yo le respondí que había un choque. “Ya le envío una patrulla”, me dijo.

Un amigo del gordo tarado, que ni siquiera a disculparse llegó, se acercó y resulta que conoce a Yanis. Su amigo está tomado, hay alguna forma de resolver esto sin recurrir a las autoridades. Ni pensarlo, deberían estar por llegar.

A los 40 minutos ni una señal de ayuda. Llamo a Mariafernanda para que ella vuelva a llamar y nos consiga una patrulla.

El amigo del borracho vuelve a insistir. No es tan buen amigo, confunde a Yanis con otra persona, un tal JC. Pero es “de confianza”, mañana responde por su amigo, que aparte de idiota de seguro es mudo por que no abre la boca en absoluto. Pero ahora todos están cediendo, Tránsito no llega.

No hay más remedio, llamo a la grúa.

Extrañamente, el culpable hoy no contesta su celular.



“Una de las dificultades de la vida humana es reconocer a tiempo la necesidad de cambio. Seguramente, los involucrados en el accidente no la habían reconocido. Trataban de continuar en línea recta por el camino que hasta entonces se había acreditado como bueno y reprimían la invitación a abandonar la norma, a variar el rumbo, a apearse de la situación. Este impulso es inconsciente. Inconscientemente, sentimos que el camino no es el indicado. Pero falta valor para cuestionarlo conscientemente y abandonarlo. Los cambios generan miedo. Uno querría, pero no se atreve. Esto puede ser una relación humana que se ha superado, o un trabajo, o una idea. Lo común a todos es que todos reprimen el deseo de liberarse de la costumbre con un salto. Este deseo no vivido busca su realización por medio del deseo inconsciente, una realización que la mente experimenta como procedente “de fuera”: uno es apartado de su camino, por medio de un accidente de circulación.”

6 comments

  1. Que horrible.
    Pero que bueno que se encuentren todos bien.
    Mañana llego a Teguz, te llamo para hacer algo!

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  2. el alcohol es el peor de los vicios y creo que más grave que la marihuana y todas las drogas.

    La cantidad de accidentes es atroz.

    cuidado, cuidate

    un abrazo

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  3. Anonymous9:33 PM

    Adonde fue esto?

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  4. Al lado del Mirawa en el blvd. Morazán.

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  5. Hola Marcela

    Que lata lo sucedido..pero también me alegro de que no te haya ocurrido nada grave..la imprudencia es muy habitual también aqui en Chile, a pesar de que la ley es muy dura, no se toma conciencia de que manejar ebrio puede matarte y matar a otros.

    Saludos

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  6. HOLA, ENCUENTRO REALMENTE INCREÍBLE LO QUE SUCEDIÓ.

    SALUDOS DE LALO CAVIERES.

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