Tal vez las mujeres sí merecemos todos nuestros sufrimientos y penas de amor cuando se nos ponen enfrente los chicos buenos, sensibles y dulces, y los despreocupados, indiferentes y crueles y preferimos a los segundos. Podría decir muchas cosas en mi defensa, pero tengo que ser sincera y voy a irme por la excusa fácil: la bondad es aburrida. No hay misterio en ser siempre confiable y respetuoso, no existe reto que superar. (Debo hacer la diferenciación entre los malos y los superficiales. Los superficiales sí merecen que nadie los voltee a ver.) Es un instinto estúpido, pero sigue siendo un mandato silencioso que mucha gente cree deber seguir, y es que cambiar a alguien te hace sentir poderoso.
No es mi culpa si encuentro a cierta gente que peca de arrogante como increíblemente atractiva. La excesiva confianza y seguridad en pequeñas cosas como su trabajo te hace preguntarte en qué otras áreas es tan bueno como para creerse la gran cosa. Desde luego, seguramente han de ser egocéntricos hasta la médula. Pero a pesar de todo, si algo se pudiera dar, debo confesar que accedería. Así que no merezco piedad, mientras siga prefiriendo a gente semejante, sé lo que me espera y más tarde no me podría quejar.
No es mi culpa si encuentro a cierta gente que peca de arrogante como increíblemente atractiva. La excesiva confianza y seguridad en pequeñas cosas como su trabajo te hace preguntarte en qué otras áreas es tan bueno como para creerse la gran cosa. Desde luego, seguramente han de ser egocéntricos hasta la médula. Pero a pesar de todo, si algo se pudiera dar, debo confesar que accedería. Así que no merezco piedad, mientras siga prefiriendo a gente semejante, sé lo que me espera y más tarde no me podría quejar.
"Time to become a bad-ass!"
ReplyDeletejajjajajajjajajajajaja, es cierto, que cruel!
ReplyDeleteNo es cierto.
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